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ALIADOS reportaje: Robert Zemeckis, el aliado

Robert Zemeckis nos ofrece en Aliados su visión romántica de la Segunda Guerra Mundial

PARAMOUNT PICTURES. El productor Graham King sabía que necesitaba un director que pudiese aportar una sensibilidad dinámica y contemporánea a una panorámica narrativa expansiva digna del Hollywood de la Edad de Oro, que abarcaba todos los campos, desde el espionaje y el asesinato a la seducción, la traición, el temor, el coraje y el amor inquebrantable. Paradojas de la vida, ese director acabó presentándose por sí solo ante el productor. “Bob Zemeckis se presentó en mi oficina un día y me dijo, ‘Me encanta este guión de Steve Knight y quiero dirigirlo’. No le conocía, nunca habíamos hablado, pero era un gran admirador de su obra”, recuerda King. “Más tarde descubrí que Bob quería hacer una película sobre la segunda guerra mundial desde hacía mucho tiempo”.

La prolongada y variada carrera profesional de Zemeckis ha estado marcada tanto por la innovación visual como por la influencia cultural, con películas que van desde la influyente saga Regreso al futuro a la fantasía cómica de efectos especiales La muerte os sienta tan bien y las aventuras históricas de Forrest Gump o la reciente El desafío, que recreaba el extraordinario paso sobre la cuerda floja entre las antiguas Torres Gemelas de Nueva York. Pero Zemeckis también ha participado en películas que se basaban en la pura fuerza de la narración de historias, como Náufrago, la historia de la víctima de un naufragio que ajusta cuentas con su existencia, o El vuelo, que desentierra la batalla interna que un piloto heroico libra contra el alcoholismo. Y no obstante, por amplio que sea el abanico de historias que Zemeckis ha explorado, todavía tenía que abordar el género romántico de época. Tampoco había llevado su estilo visual a los evocadores paisajes de la segunda guerra mundial, y ambas cosas le atraían como cineasta.

 

Aliados: thriller

"¿Y si en vez de Brad Pitt y Marion Cotillard pusiéramos a Jack Black y Melissa McCarthy?"

 

Dice Zemeckis: “El guión tenía un hálito romántico, épico, arrebatador. Lo que más me gusta como director es conmover al público, y cuando cuentas una historia tan impactante como esta, con tantos altibajos y vaivenes emocionales, tienes a tu disposición unas oportunidades insuperables para hacerlo. Este tipo de historia es perfecta para un cineasta como yo, porque me gusta despertar sentimientos en el público y utilizar todas las herramientas que tengo a mi disposición para lograrlo”. Zemeckis entendió que se trataba de una historia que plantea las preguntas que todos nos planteamos respecto de nuestros seres queridos: ¿Te conozco de verdad? ¿Puedo confiar en ti absolutamente? ¿Me traicionarás? ¿Hasta dónde llegarías para salvar lo que tenemos? Pero estas mismas preguntas cobran una ferocidad implacable, letal, en el mundo de los espías de la segunda guerra mundial, siempre en la cuerda floja.

“Bob Zemeckis se presentó en mi oficina un día y me dijo, ‘Me encanta el guión de Aliados y quiero dirigirlo’”

Aliados es, sin duda alguna, una historia de traición, y ese es el tema universal de esta película: cómo reaccionamos cuando empezamos a pensar que la persona a la que amamos no es lo que dice que es”, comenta Zemeckis. “Es algo que ocurre en la vida, pero en el mundo de Max y Marianne, tenemos dos personas que ya estaban fingiendo ser otras personas desde el momento inicial, y la verdad les resulta elusiva a ambos. ¿Cómo puedes generar confianza? ¿Y cómo puedes ni siquiera hablar con tu ser amado si crees que el enemigo está escuchando vuestras palabras?”

 

Aliados: thriller

"Te acercas y le aprietas el culo a Marion con las dos manos, así"

 

En cuanto leyó el guión, Zemeckis tuvo una inspiradora visión sobre el estilo de la película, que captaría no solo la devastación de la segunda guerra mundial, sino también la exuberante y apasionada vida de las personas embriagadas por el asombroso milagro de la supervivencia. Recrea, con el ímpetu del estilo del siglo XXI la tensa, pero espléndida elegancia de la Casablanca de la ocupación; la austera belleza del desierto marroquí recorrido por el viento; los sombríos corredores de las oficinas de la SOE en Baker Street; el polvorín de Dieppe, Francia, en donde una fallida incursión aliada dejó tras de sí la ocupación nazi y una resistencia francesa sumida en dificultades; y el maltrecho pero valientemente desafiante Londres del bombardeo aéreo alemán.

“Me encantó especialmente la magistral evocación del Londres arrasado por la guerra que se ofrece en el guión”, dice Zemeckis. “Londres era bombardeado todas las noches, y no obstante, la gente seguía con su vida en la ciudad. Se convirtió en un lema: Sigue adelante. Quería captar ese ambiente en la película: un mundo en el que la maquinaria de la guerra está siempre presente en el fondo, y en ocasiones en primer plano, en el que, no obstante, la gente vive sus vidas con absoluto desenfreno, porque son conscientes de que esa vida puede terminar en cualquier momento. Había un aura fatalista tanto en el comportamiento de la gente como en el aspecto que Londres tenía en aquellas fechas. Eso era algo que me interesaba, y eso era lo que quería crear tanto en la atmósfera de la película como en su diseño. Se trata de un mundo en el que la gente desafía a la muerte a cada paso, y eso también afecta a Max y Marianne, cuyo amor florece en medio del peligro, del que no pueden librarse ni siquiera cuando se casan”.

 

ALIADOS. Estreno en Venusville: 25/11/2016

 

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