Vuelve el mundo de Harry Potter sin Harry Potter en Animales fantásticos y dónde encontrarlos
En lo que a la saga de Harry Potter respecta hay un antes y un después de la llegada de David Yates como director. De los ocho episodios totales, los cuatro primeros (Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter y la cámara secreta, Harry Potter y el prisionero de Azkabán y Harry Potter y el cáliz de fuego) fueron dirigidos por Chris Columbus, Alfonso Cuarón y Mike Newell, y son ágiles y divertidos; en cambio los cuatro últimos títulos (Harry Potter y la orden del Fénix, Harry Potter y el misterio del príncipe, y las dos partes de Harry Potter y las reliquias de la muerte), fueron dirigidos por David Yates, son lentos y aburridos, y están más estirados que un chicle sin sabor. Porque con la irrupción de David Yates se optó por anteponer los intereses comerciales a los cinematográficos, y facturar tantos títulos como se pudiera a partir del material original como si fueran rosquillas industriales, para hacernos pasar por taquilla cuantas veces mejor sin importar cuán tostonazo pudiera volverse la saga.
Si a esta estrategia le añadimos que el talento de David Yates como director es el mismo que el de un zapato con la suela agujereada (la ridícula La leyenda de Tarzán es otra prueba de ello), el resultado será que estamos ante una de las franquicias más globalmente fallidas de la Historia por cederle las riendas al director equivocado. Bien, pues Animales fantásticos y dónde encontrarlos, la nueva saga mágica con la que Warner quiere llenar el hueco dejado por la de Harry Potter por situarse en su mismo universo, sigue a pies juntillas todos los errores cometidos en la segunda mitad de la saga harrypotteriana. David Yates es el director, se ha planeado contar en cinco entregas lo que en un inicio debía haber sido una trilogía, la historia está más estirada que la cara de Arturo Fernández, adolece de un ritmo más lento que el caballo del malo, y aún un añadido más a modo de puntilla: J.K. Rowling, novelista autora de las obras en las que se basan las pelis, ejerce como única guionista a pesar de su inexperiencia en substitución del habitual Steve Kloves.
"Corramos antes de que David Yates nos proponga hacer La leyenda de Tarzán 2"
O sea, que ya pueden intuir por dónde van los tiros en Animales fantásticos y dónde encontrarlos. Contándonos a modo de precuela de Harry Potter la historia del magizoólogo Newton Scamander (“Newt” para los amigos) y cómo redacta la guía de animales fantásticos que estudiarán los alumnos de Howgarts, la primera entrega de Animales fantásticos y dónde encontrarlos está muy bien ambientada, muy bien interpretada y muy bien hecha en su conjunto, pero con enormes fallos de guión, duración y ritmo. Esta vez salimos del Hogwarts actual para viajar hasta la Nueva York de finales de los años 20 y la producción es como siempre perfecta, ahí no hay nada que objetar, los actores están perfectos en sus papeles, tanto los principales como los secundarios (mención especial para Eddie Redmayne, que compone un Newton Scamander sorprendente), y los efectos digitales no molestan aunque aquí se abuse de ellos para recrear los animales fantásticos del título.
“En Animales fantásticos y dónde encontrarlos se nota demasiado las ansias de llegar a cinco películas estirando el material y la inexperiencia de J.K. Rowling como guionista”
Pero ay, que se nota demasiado las ansias de llegar a cinco películas estirando el material y la inexperiencia de J.K. Rowling como guionista. La presentación de Eddie Redmayne buscando el escarbato escapado es ya demasiado larga, así como la posterior premisa de deber ir encontrando el resto de animales perdidos (recuerda la historieta de Mortadelo y Filemón “Safari callejero”, en la que deben buscar animales también mágicos en cierto modo, ya que el profesor Bacterio ha estado experimentando con ellos). La inclusión de los personajes secundarios resulta forzada, empezando por el de Dan Fogler (no tiene ningún sentido que lo arrastren durante toda la peli como si fuera Jar Jar Binks) y continuando con el de Katherine Waterston (empeñada en cumplir sus deberes de agente del Ministerio de manera ridícula), así como la introducción de ciertas subtramas como la del “obscurantis” por mal planteada, mal desarrollada y peor resuelta, al igual que ciertos recursos facilones de los que se abusa, como la teletransportación (ya no sabemos si estamos ante humanos con poderes mágicos o ante humanos con superpoderes).
"Si Harry Potter tuvo ocho películas, nosotros tenemos que llegar a nueve por lo menos"
Un guión más tontito en su conjunto de lo que es habitual, en definitiva, que encima se cuenta alargando la película lo indecible. Animales fantásticos y dónde encontralos llega a los 135 minutos cuando con sólo 90 hubiera podido quedar una peliculita la mar de arregladita. Pero no, las nuevas películas de Harry Potter han de resultar largas y densas para que salgamos de verlas con la sensación de haber visto una superproducción fantástica seria en todos los aspectos como El señor de los anillos, en vez de una comedieta fantástica infantil con criaturitas graciosas en la línea de Noche en el museo, que a fin de cuentas es lo que es. De ahí que el imaginario de J.K. Rowling con su universo mágico, sus personajes y sus normas internas, siga siendo lo mejor de la obra, aunque aquí ya se haya perdido el factor sorpresa y se tienda a la repetición. Como la presentación del Ministerio de Magia, ya vista en Harry Potter y la orden del Fénix, y la sombra de Gellert Grindelwald (Johnny Depp presentado en un cameo) planeando como futuro villano de la saga a modo de Lord Voldemort.
Ocasión perdida para enmendar los errores realizados en la saga de Harry Potter pues, que no sólo no se enmiendan sino que para más inri se afianzan repitiéndose con toda la intención y alevosía. Como a fin de cuentas lo único que importa aquí es la taquilla, y la taquilla funciona la mar de bien, Warner debe pensar que si algo funciona es mejor no tocarlo, y de ahí que haya apostado por seguir la misma línea harrypotteriana de los últimos cuatro episodios del niño mago a pesar de sus defectos. Con lo buenas que fueron las cuatro primeras películas con sus presentaciones en Hogwarts, sus torneos de kidditch, sus presos fugados de la prisión de Azkabán, y sus pruebas en el Torneo de los Tres Magos. Ahora en vez de todo eso tenemos a Newton Scamander, un personaje lleno de posibilidades que esperamos vaya desarrollando aunque el equipo formado por David Yates como director y J.K. Rowling como guionista, nos repela más que un erumpent en celo persiguiéndonos para aparearse.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Congelada en carbonita
Recomendada por Kuato a: adictos a Harry Potter que se hayan pasado los últimos años cinco años probando el hechizo Patronus con un palo.
No recomendada por Kuato a: quien tras la parte 2 de Las reliquias de la muerte celebró el final de la saga de Harry Potter quemando las ocho películas en una gran pira invocando al espíritu de Gargamel.
Ego-Tour de luxe por: la recreación que hace Eddie Redmayne de Newton Scamander como mago medio tonto. Sorprendente y genial.
Atmósfera turbínea por: lo gordo y feo que sale Johnny Depp (y sin maquillaje, ojo) en su cameo de futuro villano. Lord Voldemort daba miedo, en cambio este Gellert Grindelwald da risa.
■ ANIMALES FANTÁSTICOS Y DÓNDE ENCONTRARLOS. Estreno en Venusville: 18/11/2016
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