ATTACK THE BLOCK artículo: Los dientes que vinieron del espacio

Los dientes que vinieron del espacio

Sépanlo todo de los "gorilas-lobos" de dientes
resplandecientes que vinieron del espacio exterior

Extracto del pressbook facilitado por Avalon

<Es una vieja pregunta planteada por científicos y filósofos de todo el mundo: ¿qué pasaría si unos despiadados extraterrestres invadieran una urbanización de viviendas sociales del sur de Londres? Joe Cornish nos brinda por fin una respuesta con su ópera prima Attack the Block, y la respuesta es que darían con la horma de su zapato: un grupo de jóvenes adolescentes (o vándalos, si se prefiere) que empiezan como los malos de la película.

Attack the Block (cuyo título es un homenaje al poco conocido filme surcoreano Attack the Gas Station) es una película de ciencia ficción pura y dura. “Una banda de chavales me robó la cartera y el móvil sirviéndose de su superioridad numérica”, recuerda Cornish, “como soy el típico cobarde, les di todo lo que tenía”. Unos meses después vio la película de terror de Night Shyamalan Señales y eso fue el detonante. “Señales me recordaba a un guión escrito por John Sayles titulado Night Skies, que se convirtió en Gremlins y E.T. El extraterrestre”, afirma Cornish. “Siempre me ha gustado la idea del asedio y de los humanos sitiados por alienígenas, así que pensé: ‘¿Y si eso pasara en el barrio del sur de Londres en el que me crié? ¿Y si hubiera caído algo así mientras me atracaban? Esos chicos a los que mucha gente teme se volverían de pronto importantes, de repente su fuerza podría ponerse al servicio de una buena causa’. Y continué a partir de ahí”.

"Más que a un gorila-lobo me recuerda a un critter pelado con joroba"

El alien de Giger; Los gremlins de Joe Dante; La cosa de la película de Carpenter del mismo nombre… Todos los grandes monstruos del cine han sido también grandes efectos especiales, algo que Cornish quería emular con sus alienígenas. “Utilizamos una técnica de la vieja escuela”, admite. “No quería criaturas CGI porque no podíamos permitírnoslo y porque quería que hubiera algo delante de la cámara. Estoy harto de la estética de las criaturas CGI. Tienen demasiados detalles y están demasiado recargadas. A mí me gustaba dibujar al muñeco Marshmallow de Los Cazafantasmas, pero para dibujar a la hidra de cuatro cabezas de Harry Potternecesitas un título en Bellas Artes”.

"Los extraterrestres son enormes, salvajes y repugnantes bestias peludas con afiladas garras y dientes que resplandecen en la oscuridad"

También quería ayudar en lo posible a su joven equipo de actores aterrorizándolos mediante encuentros cara a cara con las criaturas, que en este caso eran hombres con traje. Pero cuando uno de ellos es Terry Notary, un respetado director de movimiento escénico del que Cornish dice: “Puede perseguirte a cuatro patas y hacer que te mueras de miedo”; entonces la cosa cambia. “Nuestros alienígenas son cuadrúpedos”, explica Cornish. “Y Terry es el mejor corredor cuadrúpedo del mundo. Se encargó de la Escuela de Simios de Tim Burton para El planeta de los simios; fue director de movimiento de Tintín y de los nantang de Avatar. Tenerle en el equipo significaba que podíamos poner una criatura en la sala con los chicos. Si tenía que entrar un alienígena por la ventana rompiendo el cristal, lo hacía de verdad. Sí tenía que caer encima de ellos, también. Si tenían que partirlo en dos con una espada samurai, estaba ahí para que pudieran hacerlo”.

"Es la última vez que me pongo la mochila de la Hello-Kitty"

Cornish quería que los extraterrestres que iban a atacar el edificio fueran distintos a cualquiera de los que se habían hecho antes. En el filme, la banda se refiere a ellos como los “grandes cabrones alienígenas gorila-lobos”, y eso es básicamente lo que son. Son enormes, salvajes y repugnantes bestias peludas empeñadas en acabar con todo aquello que se interponga en su camino con sus afiladas garras y sus dientes que resplandecen en la oscuridad. Hoy en día es prácticamente imposible presentar un nuevo concepto de alienígena que no se haya hecho antes en la gran pantalla, pero Cornish y su equipo, que incluye al ganador de un Oscar Mike Elizalde, de la compañía norteamericana Spectral Motion, lo han conseguido con aplomo. “Las criaturas son como títeres de un teatro de sombras”, dice Cornish. “Un poco como el lobo del principio de 300 o los jinetes negros de la película de animación El señor de los anillos, de Ralph Bakshi. Prácticamente utilizamos una técnica de rotoscopio para crearlas”.

Para Cornish era vital que esos “repugnantes cabrones espaciales” fueran auténticamente terroríficos, lo cual significaba que tenían que rebanar, desgarrar y matar a personajes principales y secundarios con sus garras y dientes para crear sensación de peligro. “Para mí era importante que fueran bestias”, comenta Cornish. “Son todas las cosas que la prensa y la sociedad llama a esos chicos, convertidas en monstruo. La gente llama a esos chavales monstruos, salvajes, animales. Dicen que no tienen principios ni valores y que lo único que les preocupa es su territorio y competir. ¿Y si hubiera una criatura así y los chicos se enfrentaran a ella? El objetivo era sacar a la superficie la humanidad y el carácter de los chicos enfrentándolos a algo que era realmente todas esas cosas”./>

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