CRIMEN A CONTRARRELOJ crítica: El sonido del truño

Aburrida y confusa combinación de Frequency y El sonido del trueno en Crimen a contrarreloj

Dentro de la sobresaturación que tenemos actualmente de películas, y más aún desde la proliferación de plataformas de streaming, uno de los géneros más superpoblados es el de los thrillers policíacos. Me imagino que debe ser porque un par de asesinatos y cuatro tiros llaman la atención del público aunque el argumento se repita una y otra vez. Por otro lado, este tipo de películas no acostumbran a tener un coste muy elevado, otro factor a tener muy en cuenta. Como resultado, lo que se consigue es atiborrar al espectador de títulos planísimos.

Crimen a contrarreloj no se libra de esta premisa. La propuesta, la lucha a contrarreloj de un policía para evitar el asesinato de su hermano y su familia, que en realidad ya la han palmado, pero que por una línea temporal alternativa mantiene contacto con su sobrina muerta intentando evitar que se produzca el asesinato en esa otra realidad. La idea en sí es original, aunque ya haya títulos que han explorado ese camino como Frequency, donde Jim Caviezel contactaba por medio de radiofrecuencias con Dennis Quaid, su padre muerto hace 30 años, o la más reciente Durante la tormenta, donde el medio de contacto es el televisor para evitar el asesinato de un niño 25 años antes.

"Si habla usted con su sobrina, pregúntele si puede hablar también con Adriana Ugarte"

En esta ocasión, el instrumento de contacto entre ambas líneas temporales es un teléfono móvil, cómo no. Independientemente de cuál sea el elemento de enlace, a los pocos minutos de desarrollo de la película vemos que Crimen a contrarreloj es muy aburrida. La investigación del crimen, los escasos momentos de acción, los malos de la película, las conversaciones entre el policía y su sobrina muerta-no muerta... Ni siquiera podemos elucubrar sobre quién es el responsable de los crímenes, porque desgraciadamente quien está metido en ese marrón, canta más que el ajo desde el inicio.

"A los pocos minutos de desarrollo de la película vemos que Crimen a contrarreloj es muy aburrida"

Como Jacob Estes, padre de la criatura tanto a nivel de dirección como de guión, debió ver que con esto no era suficiente para llamar la atención del espectador, se saca de la manga una serie de alteraciones temporales sin sentido, motivadas al intervenir en la realidad, que buscan sorprendernos, pero lo único que consiguen es desconcertarnos más. No se entiende el por qué se modifican ciertos elementos al haber actuado sobre la realidad, intentando emular a películas como El efecto mariposa o El sonido del trueno, pero sin ningún sentido. Tampoco se explica en ningún momento el porqué de la existencia de dos líneas temporales, como si fuese lo más normal del mundo tanto para David Oleyowo, como para quienes se enteran de este suceso. De hecho, creo que ni Estes sabía lo que estaba desencadenando con ese sinsentido de guión.

"Lástima que no te asesinaran antes de hacer Un pliegue en el tiempo"

La intención de Estes es buena, pero el intento de mezclar un elemento fantástico (las líneas temporales entrecruzadas) con un thriller policíaco de los de siempre, le explota en la cara como si fuese un experimento del profesor Bacterio. Crimen a contrarreloj peca de cierta pretenciosidad y premia la parte policíaca añadiendo el toque fantástico sin importarle lo más mínimo si lo que nos muestra tiene una cierta coherencia o simplemente es un batiburrillo de situaciones sin sentido. Lo más interesante, por decirlo de alguna forma, se reduce a esperar la llamadita de teléfono de la sobrina para intentar salvarle el pescuezo en más de una ocasión, aunque repetimos que no entendamos queé sucede ni por qué van a por ella en ese momento, o porqué de repente es atacado él en nuestra realidad.

Francamente, David Oyelowo no se merecía tal castigo porque, además de tener una carrera bastante consagrada, defiende el papel de poli con cierta solvencia, pero ese guión incongruente lastra enormemente cualquier esfuerzo por meterse en la piel de los personajes. Crimen a contrarreloj no gustará a los fans del género policíaco por lo previsible que es, además de de no dejar ninguna escena para el recuerdo (ni un buen tiroteo, ni ninguna escena con cierta tensión). De hecho, el desenlace final es indignantemente soso. Y por lo que respecta a los seguidores del género fantástico, saldrán con tal embrollo en la cabeza, que fiascos como El sonido del trueno les parecerá un peliculón. Señor Estes, como dice un viejo refrán: "zapatero, a tus zapatos".

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien disponga de 90 minutos para echar una buena siestecita. Como sonido de fondo puede servir para la modorra.

No recomendada por Kuato a: los fans de los viajes en el tiempo. No todo vale cuando se trata esta temática, por mucho que nos guste el fantástico.

Ego-Tour de luxe por: el buen hacer de David Oyelowo. Tras esto puede hacer un western con alienígenas sin despeinarse (upsss, que esta idea ya está pillada).

Atmósfera turbínea por: el indigno doble enfrentamiento final. Ni en el peor western que se me venga a la cabeza hay un duelo tan pobre.

■ CRIMEN A CONTRARRELOJ. "Don't Let Go" (EUA, 2019). Dirección: Jacob Aaron Estes. Guión: Jacob Aaron Estes, Drew Daywalt. Reparto: Storm Reid, Mykelti Williamson, David Oyelowo, Brian Tyree Henry, Shinelle Azoroh, Byron Mann, April Grace, Alfred Molina. Estreno en Venusville: 21/02/2020.