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DANIELA FOREVER crítica: Acuérdate de mí

Nacho Vigalondo se echa un sueñecito lúcido y húmedo a la hora de la siesta, en Daniela Forever

RAY ZETA

Está claro que a Nacho Vigalondo le ponen los retos, por eso no se extrañen si algún viernes le ven disparando flechas al ojo de una pulga, manteniendo con el culturista Joan Pradells un duelo de chupitos y bofetones, o viendo toda la filmografía de Uwe Boll en fase de apnea, en el programa “El desafío”. Y aún diría más, como exclamarían los Hernández y Fernández de Tintín, seguro que los juguetes favoritos de Nacho Vigalondo cuando era niño, eran los puzzles, los rompecabezas y los laberintos, además claro de devorar todo tebeo, serie de televisión o película que caía en sus manos o pasaba ante sus ojos.

Por eso su cine es una mezcla de todo ello. Al guionista y director manchego no le asustan los desafíos, de ahí que algunas de sus películas sean un mortal sin red con redobles de tambor al grito de “más difícil todavía”. Su ópera prima Los cronocrímenes fue un galimatías de guión en el que sólo faltaba Doc de Regreso al futuro dando explicaciones con su pizarrita sobre paradojas espacio-temporales, Open Windows una algarabía de imágenes vistas todas a partir de una pantalla de ordenador, y ahora Daniela Forever mezcla ambos conceptos en otro embrollo de guión e imágenes, que da como resultado un viaje psicotrópico como un ritual del sapo bufo orquestado por Nacho Vidal.

 

"Imagina que somos Leonardo DiCaprio y Elliot Page caminando por París"

 

Porque lo que hace Vigalondo es contraponer la realidad con el mundo de los sueños, filmando ambos estados con formatos diferentes, a la vez que lo agita todo en una coctelera con las pelis que exploran el mismo tema, de las que Vigalondo se sabe hasta los títulos de crédito del revés. Cojan un bolígrafo y tomen nota porque la lista es larga: Olvídate de mí, Abre los ojos, Matrix, Desafío total, Origen… Realidad vs. fantasía, el mundo real contra el mundo onírico, verdad o mentira, y un personaje protagonista que acaba por no saber si lo que está experimentando lo está viviendo o lo está soñando, al igual que el espectador.

“Nacho Vigalondo apunta tan alto, que no acierta a atisbar el blanco y la bala se le queda a medio camino”

Una propuesta, ahí es ná, tan ambiciosa como querer construir una réplica de la Sagrada Familia con palillos. ¿El problema? El de siempre. Nacho Vigalondo apunta tan alto, que no acierta a atisbar el blanco y la bala se le queda a medio camino. Bien por la presentación, bien por los primeros giros argumentales, bien por sus huevos morenos al fusilar ideas de obras maestras como las citadas, pero a la hora de continuarla y concluirla, ay amigos, eso ya es harina de otro costal… Al igual que le ocurrió con Open Windows, la narración se estanca en su acto central para concluir con un ambiguo final, del que me pregunto si es abierto o si está mal explicado.

 

"Que Leonardo DiCaprio y Elliot Page superen esto"

 

Nacho Vigalondo debería tener un coguionista. Alejandro Amenábar tenía a Mateo Gil, Fede Alvárez tiene a Rodo Sayagues… Pocos son los directores guionistas que no escriben a cuatro manos: Peter Jackson escribe con Philippa Boyens, Mathew Vaughn con Jane Goldman… Joder, si hasta Billy Wilder coescribió siempre los guiones con un compañero… Le ayudarían a pulir sus originales (y ambiciosas) ideas y a darle profundidad a los personajes. Porque esa es otra: Vigalondo se desenvuelve bien en el terreno friki, ahí es una eminencia, pero cuando se pone profundo y quiere facturar también pelis bonitas, como Colossal o esta Daniela Forever, ahí está más verde.

En el caso de Daniela Forever, habla del amor, del duelo, de las relaciones… de demasiadas cosas, y como dicen las abuelas de Cabezón de la Sal, quien mucho abarca, poco aprieta.  Por eso Los Cronocrímenes sigue siendo su mejor película, porque se centra exclusivamente en contar una historia de paradojas temporales sin añadirle más capas, como el chef que cocina una hamburguesa con el único objetivo de que esté sabrosa, sin pretender que resulte también sofisticada, refinada y cosmopolita. ¿Intención de llegar a un público más amplio? Puede ser, pero si en lugar de hacer de Daniela Forever un drama romántico, hubiera hecho un thriller fantástico, quizás estaríamos hablando ahora de la nueva Abre los ojos.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien recientemente no haya visto las pelis citadas en la crítica: Olvídate de mí, Abre los ojos, Matrix, Desafío total y Origen.

No recomendada por Kuato a: quien cuando vea los coches chocando contra Henry Golding a cámara lenta, piense en Leonardo DiCaprio y Elliot Page plegando el espacio-tiempo en París.

Ego-Tour de luxe por: las colaboraciones de Nathalie Poza y Rubén Ochandiano, aunque sean más breves que un cameo de Alfred Hitchcock en sus pelis.

Atmósfera turbínea por: Henry Golding. Todo lo que tiene de guapo, lo tiene de soso.

 

DANIELA FOREVER. “Daniela Forever” (2024). Dirección y guión: Nacho Vigalondo. Reparto: Henry Golding, Beatrice Grannó, Aura Garrido, Rubén Ochandiano y Nathalie Poza. ESTRENO EN VENUSVILLE: 21/02/2025.

 

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