FANTASY ISLAND crítica: Cuidado con lo que deseas

Adaptación de la serie La isla de la fantasía más cercana a Los payasos de la tele que a la serie

■ EL HOMBRE DE BOSTON

Es tanta la pasión que despierto entre mis lectores, que muchos de ellos me preguntan por mail la edad. Yo me dejo querer y me hago el interesante respondiendo con evasivas, alimentando mi leyenda como Wolfman Jack, el disc-jockey de American Graffiti a quien nunca ha visto nadie, pero en esta ocasión seré generoso y les daré una pista: tengo suficiente edad como para haber visto la serie televisiva original La isla de la fantasía durante sus años de emisión, entre 1978 y 1984. Y hasta aquí puedo leer, que decía Mayra Gómez Kemp en el "Un, dos, tres"... Si era un niño de pecho cuando la veía, un adolescente, o un señor ya mayor, lo dejo a su imaginación.

Serie simpaticona en la que Ricardo Montalbán con su eterno traje blanco, y Hervé Villechaize como ayudante de cámara (el enano que se parecía a Felipe González que salió también en El hombre de la pistola de oro), recibía cada vez en su isla del Pacífico a tres huéspedes a los que por 50.000 dólares cada uno, les hacía realidad una fantasía secreta que podía ir desde un sueño íntimo a la actividad más superficial. La misma serie que inspiraría Almas de metal en 1973 y la reciente serie Westworld, y que ahora ha versionado Blumhouse por cuatro duros, como es habitual en la productora, por mucho que el entorno sea el de un paisaje paradisiaco por el que se pasean actores de la talla de Michael Peña, Maggie Q o Michael Rooker.

"Se equivocan, la parodia de Javier Gurruchaga y el enano Felipe González fue en 1988"

Michael Peña recoge el testigo de Ricardo Montalbán en la serie original y de Anthony Hopkins en Westworld, y recibe también con su traje de primera comunión de blanco inmaculado a los huéspedes a su llegada a la isla en hidroavión. A partir de ahí, todo parecido con la serie es pura coincidencia, pues una vez presentadas las diferentes fantasías de los respectivos huéspedes, la película cae en el más puro esperpento provocando una vergüenza ajena como no veíamos desde Dos tontos todavía más tontos, con el agravante que en el caso de Fantasy Island es involuntario por tratarse de una película aparentemente seria con toques de terror, aunque el único terror consista en los 113 minutos que dura su metraje.

"Fantasy Island cae en el más puro esperpento provocando una vergüenza ajena como no veíamos desde Dos tontos todavía más tontos"

Porque ni las fantasías propuestas son atractivas, ni su devenir lo son. Dos de ellas tienen que ver con traumas del pasado, por lo que las descartamos automáticamente por ser más propias de un melodrama rollete de cine de autor; otra es tonta como una comedia juvenil a lo Porky's o American Pie, con dos hermanos cuya petición consiste en pegarse un festorro rave a lo Spring Breakers infestado de macizas en bikini (y macizos en tanga, que los dos hermanos juegan en equipos contrarios). Sólo salvamos una por lo original de su propuesta, aunque la originalidad termine al minuto de su presentación, con ecos de torture porn y planos que nos remiten directamente a Déjame salir, el gran éxito y modelo seguir de Blumhouse, aunque aquí los únicos que pidan salir sean los espectadores.

"Corramos antes de que se les ocurra adaptar también Vacaciones en el mar"

Lo único salvable de Fantasy Island es atribuirle a la isla un poder sobrenatural que ayuda a crear las fantasías en vez de realizar un mero ejercicio de recreación, y el novedoso y macabro giro de hacer que las fantasías se tornen malignas hacia sus protagonistas, explotándoles en la cara como si fueran un regalito sorpresa del pitufo bromista. “Cuidado con lo que deseas”, parece que nos digan… El resto es todo de vergüenza ajena, con las fantasías cruzándose y los huéspedes correteando por la isla en el más puro estilo de los Payasos de la tele al final de "La aventura", y ridículos elementos de relleno como el torturador primo hermano de Michael Myers, y un Michael Rooker más desubicado que Babe en una fábrica de jamones.

Hasta ahora las películas Blumhouse no han sido ejemplo precisamente de calidad, pues sus producciones se han visto lastradas siempre por su ínfimo presupuesto, pero con títulos como Déjame salir, La noche de Halloween, Upgrade, y sagas como las de Sinister, The Purge, Feliz día de tu muerte, las últimas de Insidious (las de Paranormal Activity las obviaremos), y las últimas de M. Night Shymalan, sí han sido sinónimo de entretenimiento. Podría ser perfectamente que Fantasy Island sea la peor de todas hasta el momento, tanto por su propuesta y resultado como por su moderada ambición tratándose de una producción Blumhouse. La única fantasía es la que han tenido Jason Blum y el director Jeff Wadlow al pensar que con tan semejante esperpéntico guión, podía salirles una peli decente.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

Recomendada por Kuato a: fans de los Payasos de la tele, y especialmente de “La aventura” que protagonizaban en cada uno de sus programas.

No recomendada por Kuato a: quien tenga un buen recuerdo de la serie original o quien haya ido viendo la serie Westworld.

Ego-Tour de luxe por: pese a todo, Michael Peña en su papel de Ricardo Montalbán, afianzando el Latin Power.

Atmósfera turbínea por: el final presentando un personaje sorpresa, tanto por ser malo y gratuito como porque amenaza a secuela.

■ FANTASY ISLAND. "Fantasy Island" (2020). Dirección: Jeff Wadlow. Guión: Jillian Jacobs, Christopher Roach. Reparto: Michael Peña, Lucy Hale, Maggie Q, Portia Doubleday, Michael Rooker, Kim Coates, Ryan Hansen, Austin Stowell, Charlotte McKinney. Estreno en Venusville: 14/02/2020.