GOYAS 2012 noticia: La resaca de los premios

<Todas estas galas de entregas de premios cinematográficos son siempre un tostón. Entre otras razonesporque no hay manera humana de ser gracioso durante tres o cuatro horas seguidas, por más empeño y talento que se le ponga, y porque no sale nadie echándole huevos para decir lo que de verdad piensa, o sea que empiece el discurso con un “me lo merezco, qué narices, he sido el mejor, con diferencia”.

Así que realmente lo más interesante suele ser el chismorreo de la resaca posterior. Vamos, el sesudo análisis de los modelitos, aunque a servidores le parezca que siempre lucen los mismos y que el gran mérito es que son unos maestros del reciclaje, o esos detalles de lo que se dijo o dejó de decir y la cara que pusieron los nominados no premiados, ese rictus de mal jugador de póquer a quien le han pillado en un millonario farol y que no deja en muy buen lugar su trabajo como actor.

Claro que esto de los Goya pues “is different” y la resaca más llamativa llega vía twitter, nada como no estar a lo last, encarnada en la polémica por el ligero enojo de Kiko Rivera, ese personaje mezcla de Shrek y Chucky, con las alusiones acerca del primero que vertió en su aparición el amigo Segura, lo único gracioso de verdad de la gala; claro que para enfado el de Coronado, se supone, a quien se le cargó su Goya, tanto en los motivos de elección como en el personaje, sin piedad. Vamos, según Segura se lo iban a dar por un clon de Torrente y porque era el más desgraciado de los nominados, cuanta verdad.

Claro que quizá no seamos tan diferentes, si atendemos a la espectacular celebración del “rápido” o “expresso” o “precoz, quizá” Clooney, que celebró su premió Bafta con unos colegas y cien Big Macs. Le dio un antojo al artista. Después de tanto café pues se entiende. Tiembla ya el payasito de las hamburguesas por si al liberal le dan el Oscar./>