GREEN LANTERN comentario: De ilustre viñeta a anuncio de opereta

De ilustre viñeta a anuncio de opereta

Análisis de cómo se ha adaptado el universo (nunca
mejor dicho) de Linterna Verde y 1 x 1 de los personajes

Por Dr. Bishop

<Al superar finalmente los eternos barrotes que forman las viñetas, cualquier superhéroe debe enfrentarse entonces a una nueva némesis de una mala baba inusitada: este enemigo a las puertas, temible, se hace llamar “cine” y se ha cargado la dignidad de varios héroes hasta entonces impolutos (Daredevil, La Liga de los Caballeros Extraordinarios, Ghost Rider, etc.).

Condensar en dos horas de imagen real Green Lantern y su universo -en su caso, universo en toda la extensión del término- es una tarea titánica. A lo largo de sus setenta años de historia, Linterna Verde ha establecido la cosmogonía de todo DC Comics, desde el nacimiento del cosmos (esa colosal mano arremolinando materia y éter virginales, vislumbrada por el loco oano Krona) hasta sus fundamentos metafísicos (los espectros emocionales y sus respectivas linternas), pasando por una galería de villanos que prácticamente te caga una galaxia antes de desayunar (Nekron, las Cinco Inversiones, el Devorador de Soles, etc.). Una macromitología equivalente a la de Los Cuatro Fantásticos para el Universo Marvel, o al Antiguo Testamento para nuestra realidad si gustan de relatos de ficción con más fans que el cómic.

"Es que teníamos que escoger entre parecernos a un pitufo o a un gusiluz"

El guión del film tira de dos cómics recientes pero claramente seminales al haber reformulado el status quo del guerrero esmeralda: “Origen”, narración de la génesis de Hal Jordan en Linterna Verde y su lado más humano (la parte más brasas de la peli, con el padre dando continuamente la tabarra a Hal y al espectador), y “Renacimiento”, la parte verdaderamente disfrutable como fanfarria soap opera, trufada de tipos tan espléndidos ellos como los Guardianes, Parallax o Sinestro.

"Una adaptación del cómic respetuosa aunque lastrada por querer explicar demasiado y olvidar que se debe informar menos y emocionar más"

Ambos scopes (el héroe más terrenal y el policía más sideral) son necesarios para explicar correctamente el personaje, no obstante juntarlos sin que parezca un patchwork de argumento y montaje requiere de una economía y sabiduría narrativas que aquí brillan por su ausencia. Es más, la presentación del personaje siempre apuesta por un discurso prioritario y separado de la acción, cuando la misma acción habría ido de fábula para irnos introduciendo buena parte de tantísimos conceptos (el ejemplo paradigmático sería la innecesaria introducción donde se explica exclusivamente al espectador qué son los Green Lantern Corps, cuando lo suyo habría sido sorprendernos con ello a la vez que al protagonista).

"Te tengo dicho que no me beses cuando hayas comido chistorra"

En cuanto a la visualización de éstos y del planeta Oa, sorprende gratamente la aproximación naturalista a la arquitectura (¿Gaudí de Erasmus en Oa?) e incluso a los uniformes del Cuerpo, con motivos orgánicos como hojas/músculos (Hal Jordan), roca (Kilowog) o escamas (Tomar-re), en contraste a la linealidad marcial de Sinestro, primera señal que el señor no es de fiar. Si bien reconocemos pues esta voluntad de mínimo riesgo e innovación, toda originalidad se va al traste al ser fotografiada en un filtro mate horroroso, junto a una paleta visual excesivamente apagada y una luz inexplicablemente mortecina (o será que los anillos le chupan demasiados vatios a la batería central de Oa).

Una adaptación del cómic respetuosa sin más con el original, no obstante lastrada por querer explicar demasiado y olvidar que toda buena película debe informar menos y emocionar más. Como pronunciaría en juramento un Linterna Verde: “En el cómic más brillante, en la peli más oscura”./>

Hal Jordan/Linterna Verde (Ryan Reynolds)

Ni desentona ni apasiona como Hal Jordan (tampoco ayudan unas líneas de diálogo de poca viveza). En su momento el diseño de su traje a lo fosforito Tron desató cierta polémica, y ciertamente si le quitan el sonido a la peli, en ocasiones el muy melón parece un anuncio de Heineken Man (por lo de “piensa en verde”, malditos chistes fáciles) o un nuevo chicle Five de clorofila radioactiva (aunque nos seguiríamos quedando con el primer gran superhéroe comercial, el siempre sonriente Boom Boom Boomer).

Carol Ferris (Blake Lively)

Un pendón desorejado con menos garbo y personalidad que en el cómic, donde le cantó tanto las cuarenta a Hal Jordan que éste acabó dejando un tiempo los Green Lantern Corps (increíble sí, hasta los héroes son calzonazos). Su relación de amor y odio con Hal no queda bien reflejada, quizás sí en la secuela donde posiblemente Carol Ferris se convierta en la aliada/villana Star Sapphire (la Catwoman cósmica de Linterna Verde).

Hector Hammond (Peter Sarsgaard)

Villano delicioso, ya que como en el cómic es un entrañable salido que bebe los vientos por Carol Ferris (y otras cosas que bebería de ella, claro). Sus depravaciones podrían haber dado mucho más jugo, recordemos sino que en el tebeo Hammond le tiene una envidia cochina, pero cochina-cochina, a Hal Jordan por ser superhéroe y agenciarse a la tía buena, montándose unas fantasías telepáticas de órdago (forma fina de definir las pajas mentales de un telépata).

Sinestro (Mark Strong)

Sensacional, formidable, un puto diez para la adaptación del menda y la interpretación de Mark Strong, su mirada de determinación, su voz autoritaria, su maquillaje, etc. Con una mentalidad militar más cerrada que el coño de una muñeca, Sinestro mantiene su bigotito y sienes rapadas del tebeo (es lo que tiene el look Hitler, que traspasa sistemas solares). En la posible secuela puede explotar como grandísimo villano.

Tomar-Re (Geoffrey Rush)

Malas lenguas perjuran que si le acercas alpiste al pico, Tomar-Re se arranca a piar. Pero a pesar de su impresentable pinta en sociedad, este nerd híbrido entre pescado y pajarraco desplumado (!?) es la quintaesencia de lo que debe ser un Linterna Verde: noble, humilde y valiente. El Andrés Iniesta de los Green Lantern Corps, y además con la excelsa voz de Geoffrey Rush.

Kilowog (Michael Clarke Duncan)

No le han metido de hostias, es así de alienígena el tío duro. Formador de los nuevos reclutas, su carácter se mantiene fiel a la del cómic, no obstante su extraño aspecto y movimiento en la peli nunca nos acaba de encajar.

Parallax (Clancy Brown)

Retroalimentándose de Star Wars, Parallax vendría a ser el lado oscuro corruptor. En el original un enorme insectoide alienígena, en la peli en cambio la entidad del miedo asusta menos que el Drácula de Barrio Sésamo, además de ser bastante lerda (ahí está su final, bastante sonrojante por la memez del bicho). Origen de la encarnación totalmente distinto al del cómic, aunque bien ideado y muy consecuente con este imaginario (el típico oano que hace experimentos con gaseosa sideral y le explota muy justamente en la cara).

Los Guardianes

Alguien podría pensar que estos enanos resabiados son una copia barata de Yoda cuando es justo al revés (George Lucas ha saqueado más patrimonio cultural que todos los museos europeos juntos). Poco currados y faltos de expresión, o más bien faltos de píxel. Eso sí, las túnicas japonesas un primor, monísimos quedan.

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