HAN SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS noticia: Los spinoffs en la cuerda floja

**El fracaso de Han Solo: Una historia de Star Wars obliga a Disney a replantear sus spinoffs**

Las alarmas han sonado en Disney. Han Solo: Una historia de Star Wars ha pinchado en taquilla en su primer finde de estreno recordándoles a los señores de Star Wars que también son mortales y pueden fracasar como todo hijo de vecino. Siendo la película más cara de Star Wars hasta el momento por lo que ha costado rodarla dos veces manteniendo el presupuesto final en secreto, y quedándose con unos “paupérrimos” 168 millones de dólares como recaudación mundial, queda claro que por muy bien que el spinoff de Han Solo funcione en alquiler y venta doméstica, tendrá el triste honor de ser la película de Star Wars que menos habrá recaudado de la franquicia.

Lo que ha obligado a Kathleen Kennedy y a su equipo de productores a hacer análisis de conciencia y valorar todos los posibles motivos del descalabro. Lo primero, claro está, la pésima gestión en la producción por haber obligado a Ron Howard a rodarla toda enterita de nuevo en cuatro días para mantener intacto el calendario de estrenos. Lo segundo, una superproducción de pelis que puede estar poniendo ya a prueba la resistencia de los espectadores. ¿Hacía falta estrenar Han Solo tan solo cinco meses después de Los últimos Jedi? No, claro que no, dos películas Star Wars seguidas en tan poco tiempo, no sólo no es recomendable sino que puede llegar a ser antiproductivo.

De ahí que se estén pensando cómo gestionar las producciones a partir de ahora. Hace escasos días anunciaron tan felices y contentos el fichaje de James Mangold para escribir y dirigir el spinoff de Boba Fett, y ahora no está nada claro que llegue a materializarse. Y eso va también para los de Obi-Wan Kenobi y Yoda, por lo que el futuro de los spinoffs de Star Wars es más incierto que el de Charlie Sheen anunciando cerveza 0,0. Nuestro consejo: que los hagan todos pero que los vayan estrenando de año en año para no cansarnos más de lo suficiente. Y si alguna vez pasan dos años entre películas, tampoco pasa nada.