INSIDIOUS artículo: Fantasmas de cartón piedra

Fantasmas de cartón piedra

Pelucas, prótesis, vestuario, y zumo de tomate. Aquí
el único efecto digital bueno es el efecto digital muerto

Extracto del pressbook facilitado por Aurum

<James Wan es un gran aficionado a las películas de casas encantadas e historias de fantasmas. Desde que conoce al guionista Leigh Whannell que suelen inspirarse mutuamente para que se les ocurran nuevas historias de miedo. “Me resultaba atractiva la posibilidad de hacer una película de casa encantada”, dice Wang... “Así que abordé a Leigh y le propuse que hiciéramos una que diera un giro diferente a las convenciones del género, y se nos ocurrió algo que nos entusiasmó a los dos. Empieza como una típica historia de fantasmas y de casas encantadas, pero luego evoluciona hasta convertirse en algo completamente distinto”. Esa parece ser la seña de identidad de Wan/Whannell.

“James y yo sentíamos que todavía no habíamos tenido la oportunidad de hacer nuestra película de terror definitiva”, dice Leigh Whannell. “Hay que tener en cuenta que tanto él como yo veíamos Saw más bien como un ‘thriller’ que como una verdadera película de miedo. Por una serie de razones, el filme que hicimos a continuación de Saw, Silencio desde el mal, no salió como nos habría gustado, así que seguíamos con la sensación de querer intentar hacer la película más aterradora de todos los tiempos. Quizá parezca que apuntábamos demasiado alto, pero eso es lo que queríamos hacer”.

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“En los tiempos que corren quedan muy pocas historias nuevas que contar. Así que nos resultaba sumamente difícil que se nos ocurriera una idea que nos gustara a los dos”, prosigue. “Entonces, mientras intercambiábamos ideas una tarde, James y yo empezamos a hablar de la proyección astral. No la habíamos visto tratar antes en ninguna película. De repente, se unieron la circunstancia de encontrar algo que nos pareciera novedoso y nuestra propia ambición por hacer una de las películas más terroríficas de la historia. Fue una casualidad perfecta que nos reuniéramos con Steven Schneider y Jason Blum por aquel entonces y nos preguntaran si teníamos alguna idea. La respuesta fue un rotundo SÍ, y se la expusimos. Por suerte, les encantó y todo siguió adelante a partir de ahí”.

“Sabía que no quería una cinta de terror de sangre y tripas, ya que quería demostrar a la gente que era capaz de hacer algo más que eso”, continúa Wang. “Por lo que decidí concentrarme especialmente en los elementos que dieran más miedo y pusieran los pelos de punta, pero que no precisaran del uso de casquería. Así que me puse a ver un montón de películas antiguas en blanco y negro que resultaban escalofriantes, con un tono inquietante, como El carnaval de almas o Suspense, e investigué viejas fotografías en blanco y negro”.

"Alguien ha llegado a describir Insidious como una mezcla entre Poltergeist y El exorcista puesto de ácido... Y me gusta"

James Wan y Leigh Whanell decidieron inspirarse en historias sobrenaturales que les han pasado personalmente a ellos o a sus amigos y familias. Así que, técnicamente, se podría decir que Insidious se basa en hechos reales. Casi todo lo más espeluznante de la película está sacado de experiencias que se han producido a su alrededor y son historias que producirían escalofríos a cualquiera. “Me gustaría que Insidious se convirtiera en el Poltergeist: fenómenos extraños de esta generación”, afirma James Wan.

Para esta película, James Wang ha trabajado con los productores de Paranormal Activity. “En una sola palabra: alucinante”, es como describe Wang la experiencia. “Son gente estupenda y eso desde luego facilita mucho la vida desde el primer instante. Encima, resulta que tienen los mismos gustos que nosotros en cine. Recuerdo que, la primera vez que nos reunimos con ellos, nos pusimos sobre la marcha a hablar con ellos como auténticos friquis sobre todas las películas de terror que nos gustan, y mantuvimos una larga y animada conversación sobre lo aterradoras que son las películas de David Lynch y cómo nunca ha sido reconocido como un gran director de terror. Así que nos unió nuestra común pasión por Lynch. Decidimos en ese mismo momento que queríamos hacer una película con ellos y, desde ese día, no nos han brindado más que su apoyo y su colaboración”.

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James Wang quiere que el público disfrute de la película como una escalofriante película de miedo al estilo clásico, que rinde un sentido homenaje a las películas con las que se crió y que adora, pero que, al mismo tiempo, ofrece elementos nuevos que no se ven en las típicas producciones de los grandes estudios. “Espero conseguir el apoyo del público”, explica Wang, “porque significa mucho para mí que la comunidad de aficionados al terror entienda y reconozca que existen realizadores que se enfrentan al sistema para tratar de ofrecer algo original y diferente, y no simplemente otra secuela o ‘remake’ más. Quiero que sientan que este filme supone un regreso al cine de terror serio, algo que parezca sacado de los años 70. ¡Un clásico!”.

No en vano, la primera película de miedo que vio Wang fue Poltergeist: fenómenos extrañosy le marcó de por vida. Luego, al ir creciendo, aprendió a apreciar de verdad El exorcista. “Alguien ha llegado a describir Insidious como una mezcla entre Poltergeist: fenómenos extraños y El exorcista puesto de ácido... Y me gusta”, confiesa Wang. En cuanto a Leigh, Tiburón fue la película que más impacto le causó cuando era niño, y al ir creciendo, descubrió otras películas, como El resplandor, El exorcistao La cosa, y empezó a obsesionarse con filmes que provocaban sensación de auténtico desasosiego. Aunque leía la revista Fangoria y le encantaba Posesión infernal, siempre estaba más desesperado por encontrar películas de terror que le hicieran sentir verdadero miedo, en lugar de limitarse a provocarle sobresaltos con prostéticos sangrientos./>