INTEMPERIE crítica: Raíces palurdas

Western a la andaluza con Luis Tosar haciendo de Alan Ladd pastor de cabras, en Intemperie

Quién iba a decir que a Benito Zambrano, uno de los estandartes del cine español más dramón y lacrimógeno con títulos como Solas y La voz dormida, cine anti-venusvillero por antonomasia, se le iba a aparecer el espíritu de Sam Peckinpah como se le aparece el del Fary a Torrente, e iba a sorprendernos con un western con sabor a clásico. Cosas veredes, amigo Sancho… Porque por mucho que Intemperie esté ambientada en la Andalucía de mediados de los años 40, y vean ustedes cortijos, campesinos y pastores, no caigan en la trampa de llamarlo “drama rural”, como lo describen por ahí. Drama rural es cualquier adaptación de Miguel Delibes o Vicente Blasco Ibáñez, como Los santos inocentes o Cañas y barro, en cambio Intemperie es un western de pies a cabeza.

Y un western como de los de antes, y encima de los de con niño, como Raíces profundas, Valor de ley (en este caso niña) o, más recientemente, Slow West. Un niño perseguido, solo e indefenso, que buscará la protección a su pesar de un pistolero sin nombre que como Alan Ladd en Raíces profundas, Clint Eastwood en Sin perdón, o Kevin Costner en Open Range, huye de su oscuro pasado llevando una inadaptada vida de soledad, hasta que verá en el niño su oportunidad de redención. Como ya habrán adivinado, ese es Luis Tosar, a quien por mucho que le vean en la película rodeado de cabras, si le ponen un poncho, unas botas con espuelas, y una colilla en los labios, tendrán al Clint Eastwood de la trilogía del dólar de Sergio Leone, aunque más calvo y con más barba.

"Vaya hombre, ya me he vuelto a dejar el poncho en el fregadero"

Y en el otro lado del cuadrilátero westernero, el villano del film, un malo malísimo despiadado y pérfido que se come a los niños de tres en tres para desayunar: Luis Callejo, quien como capataz de la hacienda de la que se fuga el niño, emprenderá una implacable búsqueda con sus hombres como si de una banda de forajidos se tratara, recordando la versión spanish de villanos de postín del far west como Jack Palance en Raíces profundas, Lee Marvin en El hombre que mató a Liberty Valance o Henry Fonda en Hasta que llegó su hora. Olvídense de villanos de westerns más recientes, como Michael Gambon en Open Range, Jeremy Irons en Appaloosa o John Travolta en El valle de la venganza, porque Luis Callejo les pasa la mano (y el rifle) por la cara a todos.

"Intemperie es un western soberbiamente filmado en exteriores, bajo el sol de justicia del desierto de Tabernas, con polvo hasta en las cejas y papel de lija en el gaznate"

Y todo ello en un western soberbiamente filmado en exteriores (como debe ser), bajo el sol de justicia del desierto de Tabernas, con polvo hasta en las cejas y papel de lija en el gaznate, tomándose el tiempo necesario para presentar los personajes, plantear sus relaciones y mostrar su evolución, mientras va mascándose la violencia que sabemos que estallará en el clímax, cuando el encuentro entre protagonistas y antagonistas sea inevitable. ¿Recuerdan los enfrentamientos de Kirk Douglas y Anthony Quinn en El último tren de Gun Hill o el de Burt Lancater y Kirk Douglas contra la banda de los Clayton en Duelo de titanes? Pues prepárense para ver el Mortal Kombat entre Luis Tosar y Luis Callejo bien provistos de snacks, refrescos y hielo para los cubatas, porque el acontecimiento lo merece.

"Habla ahora mismo o te hago un Brokeback Mountain"

Y no caigan en el error por todo ello de pensar que Intemperie es un western español americanizado, como lo fue Blackthorn: Sin destino o lo ha sido recientemente Parada en el infierno, copiando el estilo y el look de los westerns yankis para vender la película en el mercado internacional. No señores, Intemperie es un western español y muy español, o digamos mejor un western andaluz por ubicación y personajes. Benito Zambrano adapta la novela de Jesús Carrasco poblando la historia de lugares y personajes reconocibles, además de describir la miserable posguerra andaluza con su pobreza, su hambruna, sus señoritos y sus campesinos. Señoritos que mandan y ordenan con desdén, soberbia y chulería, y campesinos que obedecen como lacayos sumisos, aún cuando las órdenes afectan a sus facetas privadas.

Todo eso es Intemperie, sin duda una de las sorpresas del año por su molona propuesta, su original temática en el cine español (pelis españolas policíacas y de acción cada día hay más, en cambio westerns, ya me dirán, recientemente, Sordo y poco más), su buen oficio, y qué coño, su reivindicación venusvillera al tratarse de una película tan de género como es un western. ¿Saben el Razzie redentor que se da a quien ha recibido diversos Razzies a lo largo de su carrera, y un día hace algo tan bueno que se gana el perdón de la Academia Razzinera? Pues tras los Razzies venusvilleros ganados por Solas, Habana Blues y La voz dormida, la Academa de Venusville le concede a Benito Zambrano el Kuato redentor por Intemperie. Muchas felicidades, Benito, deseando que esta película sea el comienzo de una bonita amistad.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

Recomendada por Kuato a: quien Sordo le dejó con más ganas de western, y de western aún más clásico.

No recomendada por Kuato a: quien no conciba un western sin indios y vaqueros por Monumental Valley.

Ego-Tour de luxe por: Luis Tosar como Lucky Luke cabrero, y Luis Callejo como los cuatro hermanos Dalton en uno. Sólo les ha faltado un duelo en la calle mayor del pueblo, desenfundando cuando el reloj de la torre toque las 12 como en Rápida y mortal.

Atmósfera turbínea por: el secreto motivo por el cual Luis Callejo persigue al niño fugado, mostrado con tan poca discreción como Hellboy paseándose por la aldea pitufa.

■ INTEMPERIE. "Intemperie" (2019). Dirección: Benito Zambrano. Guión: Daniel Remón, Pablo Remón, Benito Zambrano. Reparto: Luis Tosar, Jaime López, Luis Callejo, Vicente Romero, Kandido Uranga, Manolo Caro, Mona Martínez. Estreno en Venusville: 22/11/2019.