Inicio de la tercera trilogía con tan poca chicha jurásica como una peli con dinosaurios de juguete
La única manera de mantener una franquicia a flote es aportando ideas nuevas, y más aún si la franquicia lleva a cuestas seis episodios, porque para ver lo mismo ya tenemos las entregas anteriores en DVDs o en plataformas... Así lo había ido haciendo la saga de Jurassic Park con mejores o peores resultados, con novedades como llevarse a los dinos a turistear por la ciudad (El mundo perdido) tras presentarlos en la isla Nublar, introducir tramas de experimentación genética (Jurassic World), meter a los dinos en una gran mansión (El reino caído), o juntar el reparto actual con el reparto original a modo de reunión de viejos compañeros para explicar batallitas de rodajes como gran finale de trilogía (Dominion).
En eso que llega Jurassic World: El renacer, séptimo episodio de la franquicia e inicio de una nueva trilogía, anunciando a toque de corneta desde la Plaza Mayor del pueblo por orden del señor alcalde, el fichaje de Scarlett Johansson como nueva protagonista (claro, habiéndose quedado sin Los Vengadores, la pobre chica necesitaba otra saga de éxito para poder seguir alimentando a sus churumbeles), y a nosotros se nos ponen los dientes más largos que a la ardilla voladora Rocky esperando ver qué novedades introducirán David Koepp y Gareth Edwards como guionista y director, en este primer capítulo para enganchar a los espectadores de cara al resto de la trilogía.
"Si te preguntan a qué dinosaurio le gusta el rap, responde el velociraptor"
La respuesta es ninguna. Como lo leen. David Koepp y Gareth Edwards han facturado un episodio de Parque Jurásico, que más que un inicio de trilogía, parece un capítulo de relleno de los que van directos a plataformas. Ni una sola novedad conceptual o narrativa hay en él, pues sus responsables se han limitado a revisitar espacios y situaciones comunes, estirando el chicle hasta romperlo en las secuencias de acción. Una peli de aventuras en la más estricta tradición de la serie B, que si bien funciona en otras sagas como la del MonsterVerse de Warner, porque es a lo que han jugado desde el principio, no lo hace en la de Jurassic Park porque Jurassic Park juega a priori en otra liga.
Una empresa farmacéutica organiza una expedición para viajar ilegalmente a la isla del oceáno Atlántico donde están confinados los dinosaurios. Una expedición formada por un hombre de la empresa farmacéutica (Rupert Friend con un letrero que pone “Villano” en la frente), un panteólogo, una mercenaria, un exmilitar capitán del barquito que les lleva a la isla, y otros personajes secundarios carne de cañón que no hace falta ni mencionar, porque están sólo para ir palmando en cada una de las escenas en las que sale un dino cabreado. Además de una familia que, miren por dónde, naufraga y es rescatada por la expedición (¿una familia de picnic marino, en unas aguas prohibidas repletas de criaturas prehistóricas marinas asesinas? Pues sí, como decía Clémence Poésy en Tenet, no traten de entenderlo).
“Jurassic World: El renacer, más que un inicio de trilogía, parece un capítulo de relleno de los que van directos a plataformas”
Mahershala Ali es el capitán del barquito y Scarlett Johansson la mercenaria experta en misiones militares, como Sylvester Stallone en Los mercenarios o Chris Hemsworth en Tyler Reck (disimulen igual que han hecho con la familia de náufragos). No queda claro cuando la presentan, pero cuando sale en el barco marcando tetamen con camisetita de tirantes a lo Lara Croft, no deja lugar a dudas. Una mercenaria y un exmilitar, valga decir, con corazoncito, más propensos a luchar por causas sociales como la reintroducción del oso pardo en el Pirineo, que en operaciones militares para llenarse los bolsillos. Típica expedición de peli de serie B, ya lo ven, pero como les decía, mientras que en pelis del MonsterVerse como Kong: La Isla Calavera, Godzilla vs. Kong o Godzilla y Kong: El nuevo imperio funciona, aquí no lo hace.
Porque mientras que eso es el hábitat natural del MonsterVerse, en la saga jurásica se antoja falsete no, lo siguiente, empeorado por una acción tan forzada como sobrealargada, que nos acaba sacando de la peli por exceso. Imaginen que los personajes han de cruzar un paso cebra sin importancia, pero que así y todo, en los escasos tres metros que van de una acera a la otra, se deshace el asfalto a sus pies, hordas de ratas salen de las alcantarillas para atacarles, un camión a toda hostia se queda sin frenos delante de ellos, y los semáforos explotan por sobrecalentamiento con más artificio que en el Año Nuevo chino. Añádanle a eso las decisiones más gilipollas que los personajes puedan tomar, y tendrán una idea aproximada de lo que es Jurassic World: El renacer.
"Lista para hacer de Ellen Ripley o Sarah Connor cuando quieran"
Hasta llegar a un clímax final calcado al del Parque Jurásico original (David Koepp ha debido utilizar alguno de los borradores descartados en 1993) donde la criatura más aberrante fruto de la experimentación genética (idea vista ya en Jurassic World con el Indominus Rex) persigue a los protas en el interior de la base. Se trata del D-Rex o Distortus Rex, un monstruo gigante híbrido, según Gareth Edwards, de T-Rex, Alien y Rancor, que en la pantalla se antoja tan ridículo como un híbrido entre Hellboy, Paddington y la Pitufina. ¿De verdad que en Universal nadie se quejó de lo risible que resulta en pantalla?
En fin, que Jurassic World: El renacer no es más que un blockbuster ligero veraniego de lo más justito, lo que se queda corto como inicio de nueva trilogía jurásica. David Koepp ha presentado un guión anticuado, tópico, plano y más previsible que un culebrón venezolano de sobremesa (hizo lo mismo en Indiana Jones y el dial del destino, así que más vale que se dedique a escribir para Steven Soderbergh), optando por autoplagiarse en vez de por innovar, y Gareth Edwards ha hecho lo que ha podido. Lo raro es que Frank Marshall se lo haya aceptado. Será que un guión tan de serie B de aventuras veraniegas con tan pocas pretensiones le recordó su película Congo y ahí le ganó.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Congelada en carbonita
Recomendada por Kuato a: los que busquen un blockbuster veraniego como Megalodon o Proyecto Rampage
No recomendada por Kuato a: quien espere ver Jurassic Park 7.
Ego-Tour de luxe por: los continuos homenajes a Tiburón en la parte marina. Steven Spielberg como productor ejecutivo se habrá partido el culo.
Atmósfera turbínea por: la poca chicha de la peli, Scarlett Johansson y Mahershala Ali como protas, la familia náufraga… Pero sobre todo el D-Rex. Prometía dar miedo y lo que da es risa.
■ JURASSIC WORLD: EL RENACER. "Jurassic World: Rebirth" (2025). Dirección: Gareth Edwards. Guión: David Koepp. Reparto: Scarlett Johansson, Jonathan Bailey, Mahershala Ali, Rupert Friend, Manuel Garcia-Rulfo, Luna Blaise, David Iacono, Audrina Miranda, Philippine Velge, Bechir Sylvain, Ed Skrein. ESTRENO EN VENUSVILLE: 04/07/2025.
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