LA ESPERA rueda: Vuelta a casa

Javier Gutiérrez vuelve a casa para hacer con La espera una película prima hermana de 3 días

FESTIVAL DE SITGES, 11/10/2023. El caso de Francisco Javier Gutiérrez es ciertamente singular. En 2008 fascinó a crítica y público con su ópera prima 3 días, la historia de cómo se vivía en un pueblo de Andalucía el inminente fin del mundo. Tanto llamó la atención, que el director y guionista fue atraído por el canto de las sirenas hollywoodienses para trasladarse a Los Angeles para hacer un remake de El fantasma del paraíso. Pero el fantasma nunca llegó a aparecer, así que Gutiérrez se pasó diez años en el dique seco hasta dirigir Rings en 2017, remake comercial de Ringu que tampoco le sirvió para recuperar su estatus de joven (ya no tanto) promesa del género. Por eso ha regresado a casa a hacer lo que mejor sabe, un drama rural andaluz con toques fantásticos.

¿Por qué tanto tiempo sin dirigir y este regreso a casa? F. Javier Gutiérrez responde: “Después de hacer Rings quería hacer algo más personal y algo más íntimo. Tengo muchos recuerdos de pequeño de los pueblos de Andalucía que visitaba con mis abuelos, del programa ‘La clave’ de José Luis Balbín, de películas como Furtivos o las de Saura, y quería hacer una película que homenajeara el cine de los 70 con todo eso y con toda la dureza de la época”. “Una película que pareciera de aquí”, continúa, “no me gusta el cine que quiere parecer americano. Esta película ha sido una vuelta a casa en todos los sentidos”.

"El tema musical principal de la peli es el 'Fumando espero' de Sara Montiel"

Pues seas bienvenido estimado Javi, pero otra vez regresa antes, hombre, que han sido muchos años sin verte… F. Javier Gutiérrez se justifica alegando que últimamente ha estado rechazando proyectos de encargo porque le apetecía hacer algo suyo, y por eso se ha tomado su tiempo. Primero para escribirlo y luego para levantarlo. “No es fácil levantar en España una película con elementos fantásticos”, explica, “si es un thriller sí, pero si tiene elementos fantásticos y es una folk horror como La espera, no”. Una lástima, pues de thrillers vamos sobrados, pero de género fantástico puro no tanto, así que desde Venusville agradecemos a Gutiérrez su tesón y su perseverancia. Y su cine, claro.

“Esta película ha sido una vuelta a casa en todos los sentidos”

Y si regresa a casa para hacer un drama rural fantástico, no podía ser que no lo hiciera sin su amigo Víctor Clavijo, protagonista también de 3 días, que si ahí ya lo sacó guarro, aquí sube de nivel echándole encima más mugre que la que hay en el sobaco de la mona Chita. “Durante el rodaje de 3 días tuve siete accidentes físicos, así que ya sabía lo que es trabajar con Javi”, explica Víctor Clavijo. “Para éste aprendí la vida rural, perdí 7 kilos, no me afeité la barba, y no me corté ni me limpié las uñas en las cuatro semanas que duró el rodaje. Fue un rodaje muy exigente físicamente por el calor, y también mental y emocionalmente. Trabajar con Javi es entregarse al 150%”.

"Nuestra fuente de inspiración fue la peli Qué esperar cuando estás esperando"

Sobre el elemento fantástico que convierte la película en un folk horror, F. Javier Gutiérrez nos cuenta que optó por introducirlo en el tercio final porque quería que la película se fuera tejiendo poco a poco para que el espectador se diera cuenta en cierto momento que hay más que lo que está viendo, y porque quería darle más importancia al drama para que se conociera a la familia cuando el elemento fantástico apareciera. ¿Y por qué no acabas de explicar la resolución fantástica? “Para explicar los finales ya están las pelis de estudio”, responde Gutiérrez, “lo bonito son los detalles y las otras capas, no sólo el hilo convencional. No me preocupa no dejarlo todo super explicado, porque a mí me gustan las pelis con finales abiertos”.

Un final, valga decir, con un cara a cara entre Víctor Clavijo y Pedro Casablanc, que recuerda el del final de El corazón del ángel entre Mickey Rourke y Robert De Niro. Comentario que le han hecho más de una vez al director, pero que no fue consciente de ello hasta que se lo dijeron. Como tampoco es consciente de los aires de western que tiene La espera, porque el western es precisamente un género que de pequeño no le gustaba, hasta que de mayor descubrió a Sam Peckinpah. De lo que sí es consciente F. Javier Gutiérrez es de su fijación por los primeros y primerísimos planos, tanto de las caras de los personajes como de cualquier otro detalle. Víctor Clavijo se atreve incluso a bromear sobre ello: “con ese tema tiene un TOC”.