MAX VON SYDOW noticia: Adiós a Max von Sydow

Max von Sydow fallece de un infarto a los 90 años

Decía Max von Sydow que en el cine aceptaba los papeles que le divertían, porque para los papeles buenos ya estaba el teatro. Gracias a esta máxima nos divirtió, y cómo, interpretando un puñado de personajes tan emblemáticos como el emperador Ming de Flash Gordon, Ernst Stavro Blofeld en Nunca digas nunca jamás, y el rey Osric de Conan, el bárbaro, entre otros muchos. Porque con más de 160 trabajos a lo largo de 70 años de carrera, Max von Sydow hizo de todo y lo fue todo. Hasta Jesucristo en La historia más grande jamás contada y el Diablo en La tienda de Stephen King.

Así lo contó en 2016 durante su visita al Festival de Sitges, donde recogió un Premio Honorífico, dejando claro cuáles eran sus dos pasiones: el teatro e Ingmar Bergman (así que imagínense si es teatro dirigido por Ingmar Bergman…). Precisamente fue con Bergman que se estrenó en el cine e hizo once películas con él, gracia a las cuales alcanzó la fama mundial que le abrió las puertas de Hollywood. Para los anales de la Historia quedará su partida de ajedrez con la Muerte en El séptimo sello…

Nacido en la localidad sueca de Lund en 1929, con 1.93 cm. de altura, mandíbula pétrea y voz cavernosa, Max von Sydow era ideal para interpretar personajes fuertes, rotundos y contundentes, como el padre Merrin de El exorcista o el mayor Karl von Steiner de Evasión y victoria. Siempre practicó el cine venusvillero en cualquiera de sus géneros, ya desde sus inicios, con títulos como Conspiración en Berlín, La carta del Kremlin, El visitante nocturno, Los tres días del cóndor o Marchar o morir.

Trabajó con grandes directores como David Lynch (Dune), Dario Argento (Insomnio), Steven Spielberg (Minority Report), Martin Scorsese (Sutther Island) y Ridley Scott (Robin Hood), hasta llegar a Star Wars: El despertar de la Fuerza de J.J. Abrams. También participó en películas españolas como Jugando con la muerte de José Antonio de la Loma, e Intacto de Juan Carlos Fresnadillo, y se despidió por la pueta grande con la serie Juego de tronos como el Cuervo de tres ojos. Tal como hemos dicho, Max von Sydow hizo de todo y lo fue todo.