PUÑALES POR LA ESPALDA crítica: Diez pijitos

Libre versión de "Diez negritos" con una familia pija de protagonista en Puñales por la espalda

¿Hay vida después de Star Wars? Pues a juzgar por la filmografía de Rian Johnson, sí, la hay y fructífera, pues desde Los últimos Jedi sólo ha tardado dos años en escribir y dirigir Puñales por la espalda, obra de suspense que copia la estructura de whodunit (who has done it? o ¿quién lo ha hecho?) clásico siguiendo los pasos de las autoras reinas del género de principios de sigle XX como Agatha Christie, Dorothy L. Sayers, Gladys Mitchell o Josephine Tey, como si de un Cluedo viviente se tratara. Una gran mansión pija, un multimillonario fiambre, una larga lista de sospechosos cabrones con motivos todos ellos para haber cometido el asesinato, y un detective sagaz y tocapelotas son los elementos con los que juega Johnson para descubrir si el autor del crimen ha sido la Srta. Amapola con el candelabro, el Coronel Rubio con la llave inglesa, o la Sra. Celeste con el puñal.

Rian Johnson ya dio muestras de dominar el género noir hace quince años con Brick, por lo que era de esperar que con Puñales por la espalda no defraudaría, tal como no ha sido. Puñales por la espalda no posee la frescura y la originalidad de Brick, parodia del cine negro clásico en versión adolescente, pero en su lugar es una obra más sofisticada, con más personajes, más compleja, y con más giros de guión que una peli de Shyamalan, consiguiendo liar aún más el ovillo hasta que se desenreda finalmente. Olvídense del whodunit facilón que fue El crack cero con cuatro sospechosos y un asesino con el cartel de “culpable” en la frente, Puñales por la espalda maneja diez sospechosos, y todos ellos cuentan con más puntos para ser culpables que los que otorga una tarjeta de crédito sin límite.

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Unos sospechosos, un asesinado y un detective, interpretados por un reparto con más estrellas que en una peli de Los Vengadores (de hecho, alguno de ellos lo es), encabezado por un Christopher Plummer que sigue imponente a sus 90 años, y seguido por nombres de la talla de Jamie Lee Curtis, Chris Evans, Don Johnson, Toni Colette, Michael Shannon y Ana de Armas (parecía tonta cuando hacía El internado, y mírenla ahora, codeándose con la flor y nata de Hollywood como chica Bond, chica Blade Runner y chica Puñales). Rian Johnson realiza una impecable dirección de actores y consigue que todos resulten impresionantes matizando sin sobreactuar sus personajes de familiares con más trapos sucios que el fregadero de un restaurante de “Pesadilla en la cocina” antes de la visita de Alberto Chicote.

Puñales por la espalda es un whodunit clásico bien tramado, con más capas que una cebolla, más giros que una peonza, y más hilos que una madeja"

Y por encima de todos, sobresaliendo como Hellboy en la aldea pitufa, Daniel Craig componiendo un detective privado agudo y metódico, que pese a ostentar el nombre de "Benoit Blanc", no luce el bigotón de Kenneth Branagh como Hercule Poirot en Asesinato en el Orient Express, sino que lo interpreta con la cara limpita y bien afeitada. No esperen tampoco ningún acento afrancesado o cualquier distintivo físico como una joroba o un testículo más alto que el otro, porque lo único que tiene el personaje de llamativo es su nombre sureño. Único motivo de queja a Rian Johnson por crear falsas expectativas con él, junto a la existencia de otro personaje con un recurso de guión facilón con el que se sabe si miente o dice la verdad, lo que ayuda demasiado gratuitamente en la investigación.

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Como en toda buena trama detectivesca que se precie, el sagaz sabueso irá investigando el caso sin prisa pero sin pausa, interrogando familiares y analizando pistas, descubriendo perversamente que nada ni nadie es lo que parece hasta llegar a un antológico speech final. Rian Johnson pulveriza así las falsas idílicas relaciones familiares (¿se imaginan tener que compartir pesquisas policiales con hermanos, hermanas, cuñados, cuñadas, sobrinos y sobrinas? Más de uno se declararía culpable con tal de no tener que aguantarlo...) y aprovecha para arremeter también contra las clases ricas y denunciar su despotismo con las clases sociales inferiores (como en Noche de bodas pero menos cómicamente), y hasta se atreve a meter una puya claramente dirigida al gobierno Trump acerca de su política de inmigración, con los latinos como pretexto.

Hace diez años, Rian Johnson escribió y dirigió Los hermanos Bloom, también peli noir aunque de timadores, y fue un estrepitoso fracaso (20 millones de presupuesto para sólo 5 de recaudación), por lo que no es de extrañar que ahora haya querido sacarse la espina, lo que ha conseguido plenamente con Puñales por la espalda. Porque Puñales por la espalda es un whodunit clásico bien tramado, con más capas que una cebolla, más giros que una peonza, y más hilos que una madeja, que no tiene nada que envidiar a los de las autores reinas del género antes citadas. Autores que escriben y dirigen sus películas de cine independiente hay muchos, pero blockbusters fantásticos y de acción no tantos: Quentin Tarantino, James Cameron, Christopher Nolan, J.J. Abrams, Colin Trevorrow... Rian Johnson es uno de esos pocos, así que cuidémosle.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: seguidores de Hercule Poirot, Miss. Marple y Jessica Fletcher. Con Benoit Blanc aumentarán la cole.

No recomendada por Kuato a: quien como detectives prefiera a niñitas jovencitas guapitas en lugar de a un tío hecho y derecho como Daniel Craig. Si es así, que se vaya a a ver Los ángeles de Charlie.

Ego-Tour de luxe por: que Rian Johnson haya demostrado que hay vida fuera de las galaxias muy, muy lejanas.

Atmósfera turbínea por: que Daniel Craig como Benoit Blanc no compita en mostachón con Kenneth Branagh como Hercule Poirot.

■ PUÑALES POR LA ESPALDA. "Knives Out" (EUA, 2019). Dirección y guión: Rian Johnson. Reparto: Daniel Craig, Chris Evans, Ana De Armas, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson, Michael Shannon, Lakeith Stanfield, Katherine Langford, Jaeden Martell, Christopher Plummer, Riki Lindhome. Estreno en Venusville: 29/11/2019.