QUENTIN TARANTINO artículo: Los mundos de Tarantino

Diferencias entre el mundo "Realer than real world" y el "Movie-movie world" de Tarantino

■ CHEMA PAMUNDI

Del visionado de cualquier película escrita por Quentin Tarantino se desprende que este hombre es un pajillero con una rica vida interior, y un disco duro cerebral cargado hasta los topes de referencias cinéfilas bizarras y demás información inútil (como por ejemplo, si el verdadero Estela Plateada es el de Moebius o el de Jack Kirby). Sin embargo, lo que hasta ahora no sabíamos era que el freakismo de Tarantino obedece en realidad a un método, a un decálogo de conducta con sus propias leyes y su lógica interna.

En varias entrevistas, y en numerosas conversaciones con sus actores durante los rodajes, Tarantino ha insistido siempre en dejar claro que los personajes que se inventa no habitan en el mundo real, sino en uno de los dos universos de ficción que él ha creado a su medida, a saber: el "Realer than real world" (al que llamaremos Mundo-mega-real) y el "Movie-movie world" (al que llamaremos Mundo-peli). ¿En qué se diferencian estos dos mundos y cuáles son sus reglas? Pues básicamente, el Mundo-mega-real es un mundo semi-plausible, habitado por personajes ciertamente narros y pintorescos, como Mr. Pink o Vincent Vega, que comparten las mismas filias y pajas mentales que Tarantino (mantienen largas conversaciones sobre Madonna, los filmes de yakuzas o las hamburguesas cajunas) pero que resultan verosímiles y podrían llegar a existir entre nosotros.

Quentin Tarantino desgañitándose en un tablao flamenco del Mundo-mega-real

Películas como Amor a quemarropa, Reservoir Dogs o Pulp Fiction tienen lugar en el Mundo-mega-real. ¿Nos creeríamos una historia como la de Amor a Quemarropa si la leyésemos en los periódicos? Sí. Así es el Mundo-mega-real. En cambio, el Mundo-peli es un mundo inverosímil, habitado por criaturas igualmente inverosímiles, que viven situaciones completamente pasadas de rosca. Es un mundo en el que hay bares de carretera infestados de vampiros, en el que uno es capaz de deducir que se ha pasado cuatro años en coma con sólo mirarse las líneas de la palma de la mano, en el que los asesinos en serie se convierten en estrellas de la televisión, o en el que hay maestros de artes marciales que tienen más de mil años de edad. Películas como Asesinos natos, Abierto hasta el amanecer o Kill Bill se desarrollan en el Mundo-peli. ¿Nos creeríamos una historia como la de Abierto hasta el amanecer si la leyésemos en los periódicos? No, claro. Así es el Mundo-peli.

El truco reside en que los personajes de un mundo no pueden interactuar con los del otro, pero sí que pueden hacerlo con los de su propio mundo. Por ejemplo, Mr. Blonde podría perfectamente aparecer en Pulp Fiction, y Marcellus Wallace podría aparecer en Reservoir Dogs. Sin embargo, Vincent Vega jamás podría encontrarse con los hermanos Gecko ni con Mickey y Mallory.

"Quentin Tarantino es un pajillero con un disco duro cerebral cargado hasta los topes de referencias cinéfilas bizarras y demás información inútil"

Otra diferencia es que mientras que el Mundo-mega-real está habitado únicamente por personajes creados por Tarantino (Reservoir Dogs, Amor a quemarropa, Pulp Fiction...), no ocurre lo mismo con el Mundo-peli. El Mundo-peli incluye a todos los personajes de cualquier película de acción existente que a Tarantino se la ponga dura. Por ejemplo, en Kill Bill aparecen Hatori Hanzo y Pai Mei (dos personajes sacados de otras películas de artes marciales), pero también podrían haber aparecido Shaft, Harry Callahan, Tony Montana, Modesty Blaise o The Green Hornet, ya que todos ellos habitan en el Mundo-peli simplemente por ser personajes de películas de acción.

Otro ejemplo: en su última película, Malditos bastardos, como está ambientada en el Mundo-mega-real, podría haber aparecido por allí (por ejemplo) el padre de Christian Slater en Amor a Quemarropa (interpretado por Dennis Hopper), o Joe Cabot (el viejo capo que organiza el robo en Reservoir Dogs, interpretado por Lawrence Tierney). En cambio, Bill o Pai Mei no podrían aparecer en dicha película a pesar de tener la edad adecuada para haber combatido en la Segunda Guerra Mundial, simplemente porque no habitan en el Mundo-mega-real, sino en el Mundo-peli.

Quentin Tarantino poniéndose las botas en una fantasía húmeda del Mundo-peli

EXCEPCIONES A LAS REGLAS:

Como todo universo que se precie, el de Tarantino tiene sus propias excepciones.

1) El Sr. Lobo (Harvey Keitel) es el único personaje que puede desobedecer las reglas de los dos mundos. A pesar de que habita en el Mundo-mega-real (Pulp Fiction), su comportamiento es claramente el de un personaje del Mundo-peli. Por lo tanto, se asume que el Sr. Lobo coexiste en ambos universos, y por lo tanto podría aparecer libremente en cualquier película del Mundo-peli, como por ejemplo Kill Bill.

2) Jackie Brown queda exenta de todas estas reglas y no pertenece a ninguno de los dos mundos, ya que está basada en una novela de Elmore Leonard y, por lo tanto, pertenece al universo propio de Elmore Leonard, no al de Tarantino (a pesar de que el universo de Elmore Leonard se parece bastante al Mundo-mega-real de Tarantino).

Curiosamente, el universo de Elmore Leonard tiene unas reglas propias parecidas al de Tarantino. Por ejemplo, el policía que interpreta Michael Keaton en Jackie Brown y en Un romance muy peligroso es el mismo personaje, Ray Nicolette.

3) A pesar de que los personajes no pueden interactuar entre mundos (a excepción del Sr. Lobo), cuando los personajes de cualquiera de los dos mundos de Tarantino van al cine, pueden ir a ver películas que pertenezcan al Mundo-peli (y de hecho, probablemente lo hagan).

Así, de la misma manera que Clarence Worley (Christian Slater en Amor a quemarropa) es fan de las películas de Hatori Hanzo (el maestro espadero que aparece en Kill Bill), o que B.B., la hija de la Novia en Kill Bill, mira el video de la película Asesino Shogun, cualquier personaje de Reservoir Dogs podría perfectamente ir al cine a ver Kill Bill.

En fin, que así es como funcionan las cosas dentro de la cabeza de Quentin Tarantino. ¿Se ha entendido algo? Vaya... bueno... lo suponía.