SIN RASTRO crítica: Desapariciones de estar por casa

Desapariciones de estar por casa

Amanda Seyfried deja la ñoñería en casa y busca
a su hermanita desaparecida a punta de pistola

Por Mr. Moore

<Thriller con secuestro de jovenzuela al canto incluido protagonizado por la bella alien-face Amanda Seyfried y que utiliza como línea argumental un tema harto manido como es el de la posible locura temporal de la principal protagonista. Sí, ya saben, estuvo internada en su día por un shock post traumático y lo de siempre: ¿se lo estará imaginando y todo forma parte de su paranoia alucinógena, o ciertamente todo lo que ocurre es real y los polis de turno son unos incrédulos de tomo y lomo aparte de unos ineptos de órdago?

Aparte de lo trillado del asunto, el avance en la investigación no puede ser más inverosímil, parece que el propio título Sin rastro sea una coña marinera hecha con toda la ironía del mundo, ya que a cada paso fortuito que da la protagonista se topa con el hilo de la investigación por decreto ley... ¿Que la chica le pregunta al primer transeúnte que pasa? No se preocupen que será vecino puerta con puerta del sospechoso... ¿Que el de la ferretería puede saber algo? No es que sepa algo, es que sabe hasta la matrícula del vehículo del psicópata y su dirección... Y así una y otra vez. Patillero es poco.

"Más patillera fue mi escena lésbica con Megan Fox en Jennifer`s Body y nadie se quejó"

Otro de los grandes agujeros de esta película es la insustancialidad y prescindibilidad de la mayoría de secundarios, como la compañera de trabajo de Amanda Seyfried o la pareja de policías, que aparte de cuatro líneas de diálogo en su presentación se limitan a aparecer eventualmente aportando la nada absoluta a la trama principal. Todo esto podría perdonarse si la película tuviera algún momento álgido, una escena de fuerza dramática, algún golpe de efecto, o especialmente un final original (o al menos, correcto) y un psicópata de un mínimo nivel…

"Parece que el título Sin rastro sea una coña marinera con toda la ironía del mundo, ya que a cada paso la protagonista se topa con el hilo de la investigación"

Olvídense, no marquen la X en ninguna de las casillas propuestas, porque la trama de Sin rastro sigue un patrón ABC, en el que si se sorprende uno es precisamente por la falta de sorpresas (ni si quiera un giro de guión torpe, señores), y efectivamente el maloso de turno (del que apenas oímos su voz y poco más) queda en el más absoluto de los misterios. Nunca sabremos sus motivaciones, ni tampoco quién es realmente, ni por qué la toma con la pizpireta Seyfried... aparte de que el pobre diablo es un sosainas de mucho cuidado.

"Si esto no es Scream, ¿qué haces preguntándome el asesino de Viernes 13?"

El final también es de aquellos de poner ojos de huevo y plantearse si no tiene más ficción un thriller que intenta ser serio y veraz o una peli de marcianos de color verde y púrpura. ¿De verdad creen que el espectador medio es tan bobalicón como para deglutir tal resolución? O sea, ¿después de todos los paripés, persecuciones y demás, la pasma va a tragar con lo que les suelta Amanda Seyfried en el porche de su casa con toda la pachorra del mundo? ¿Y más cuando han creído durante todo el metraje que estaba zumbada? Ni de coña, queridos lectores, ni de coña.

En resumen, un thriller de segunda o tercera categoría (con psicópata de cuarta) la mar de prescindible que no copia, aunque podría al menos haberlo intentado, a ninguno de los clásicos del género de los últimos años como Seven, Saw o El silencio de los corderos (aunque la fosa donde van a parar las víctimas podría haberla firmado palo en ristre Buffalo Bill), y que acaba pegándose el costalazo de la insustancialidad y la vacuidad supina. Ahórrense la entrada y gástensela en vino peleón, mucho mejor para la salud, al menos la mental./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita



		Recomendada por Kuato a: los que les gustó *Loca* *academia de policía* y sus múltiples secuelas. La bofia de *Sin rastro* es casi más inepta que los hombres de Lassard y compañía.

		No recomendada por Kuato a: los fans de *Veronica Mars*. Si quieren ver a una teenager rubiales investigando, que se revisen la edición en dvd de la serie y ni se asomen por aquí.

		Ego-Tour de luxe por: la primera escena de Amanda Seyfried dándose una ducha a contraluz. Pena que sea un triste anzuelo, como cuando paras por una buenorra que hace auto-stop y te sale el maromo y el churumbel de detrás de un seto.

		Atmósfera turbínea por: la escena en la que el psicópata guía a Amanda Seyfied teléfono y volante en ristre por la campiña de Oregón. Hay que ser muy cenutria para seguir a pies juntillas lo que te va soltando el andoba. Inverosímil.