STAR WARS noticia: Kathleen Kennedy habla de los despidos

Kathleen Kennedy habla de los despidos de Star Wars quitándose las culpas de encima

Explicábamos a principios de mes que a LucasFilm le es tan difícil conservar los guionistas y directores contratados, como a John McClane conservar una pistola con el cargador intacto. La lista de creadores decapitados es larga y triste, con nombres como Josh Trank, Christopher Miller-Philip Lord, Colin Trevorrow y David Benioff-D.B. Weiss. Los motivos son, al parecer, el ogro que es Kathleen Kennedy en su labor de guardiana cancerbera del legado dejado por George Lucas. Kennedy los contrata para que expandan el universo con spinoffs o nuevas trilogías, pero a la mínima propuesta que le parece que no sigue la línea trazada por las películas existentes, ¡zas!, despido al canto por parte de ella o autodespido por parte de los creadores.

Kathleen Kennedy se ha ganado así una reputación de productora sargento que embrutece la imagen de factoría dulce y amable que tiene Disney en el resto de departamentos. Tanto es así ha hablado en una entrevista de las razones de tanto despido, y como era de esperar, se ha sacudido las culpas atribuyéndolas todas a los creadores por no estar a la altura de la dificultad que entrañan las películas de Star Wars. Esto es lo que ha declarado:

“Cada una de estas películas es una nuez particularmente difícil de roer. No hay material fuente, no tenemos comics, no tenemos novelas de 800 páginas, no tenemos nada más que narradores apasionados que se reúnen y hablan sobre cuál podría ser la próxima interacción. Empiezas hablando con cineastas que crees que exhiben la sensibilidad que estás buscando, pero la lista es muy pequeña, personas que realmente tienen la sensibilidad sobre este tipo de películas, y luego la experiencia y la capacidad de manejar cuán enorme es el trabajo de estas películas.

Así que tratamos de ser lo más reflexivos posible para tomar esas decisiones. También diría que a veces las personas se involucran en el proceso normal de desarrollo, y luego se dan cuenta: 'Dios mío, esto es mucho más de lo que imaginé'. Por lo tanto, es bastante común que cuando trabajas en películas, no tomas decisiones que necesariamente funcionan exactamente de la manera que quieres desde el principio”.

O sea, que se declara inocente de todos los cargos… Deberían llamar a testificar a los despedidos para que dieran su versión, y dejar que un jurado justo, neutro e imparcial (o sea nosotros), emitiera un veredicto.