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EL INFIERNO VERDE rueda: Carne con nombre propio

Eli Roth nos invita a una barbacoa de carne con nombre propio en El infierno verde

RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 12/10/2013. Eli Roth y Nicolás López de nuevo en Sitges. Viejos amiguetes del festival tanto juntos como por separado, vienen ahora con su última gamberrada El infierno verde, un torture porn de caníbales del Amazonas inspirado en viejas pelis antropófagas como Holocausto caníbal de Ruggero Deodato, Canibal Ferox de Unberto Lenzi y La montaña del dios caníbal de Sergio Martino. Sangre, higados y mucha casquería roja en forma de divertidísima serie B que provocará el terror de los más pequeños y el entretenimiento de los más mayores, quitándoles a ambos colectivos las ganas de adentrarse en la selva en busca de aventuras, como Tiburón nos quitó la de bañarnos en el mar durante un buen tiempo.

De la generación de cineastas que ha apadrinado Quentin Tarantino, Eli Roth y Robert Rodriguez son las cabezas visibles. Es la cuarta vez que asiste al Festival (antes fue con Cabin Fever en 2003, con Hostel en 2005, y con Aftershock el 2012), siempre con lo más nuevo bajo el brazo o, al menos, pareciendo que es lo más nuevo aunque no lo sea (el torture porn en el caso de Hostel y el canibalismo en El infierno verde), pues como nos ha contado en la rueda de prensa, no hace más que recuperar influencias que tuvo de joven y darles un toque moderno. Igual que hizo Tarantino con las artes marciales en Kill Bill y con los espagueti westerns en Django desencadenado, él lo ha hecho con las películas de aventuras selváticas citadas con caníbales en El infierno verde.

 

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Nicolás López y Eli Roth, la extraña pareja cinematográfica

 

Conste en acta que Eli Roth se ha mostrado esta vez más simpaticote que nunca. El año pasado sin ir más lejos, presentando Aftershock, hubiera ganado el primer premio en un concurso de chulitos, chulazos y chuletones. Cuando le entrevisté junto a Nicolás López (amiguete, socio, director chileno de Aftershock y productor de El infierno verde) y Natasha Yarovenko en el jardín del hotel Melià, no se quitó las gafas de sol ni un solo momento, se repanchingó en la silla como si estuviera en el sofá de su casa, respondió a las preguntas que iban dirigidas a los tres como si estuviera solo, y mientras hablaba removía el azúcar de un café y se lo bebía, sin levantar la cabeza ni mirarme ni una sola vez, hasta que al oír que la última pregunta iba para el director y la actriz, se levantó y sin mediar palabra se largó.

"Ver a Eli Roth y a Nicolás López juntos con la elegancia del primero y la simpatía del segundo, es como ver a la extraña pareja modernizada"

Esta vez en cambio ha sido Mr. Simpatía en persona, y parte de la culpa la tiene Nicolás López, quien con su verborrea incansable no ha cesado de tirarle florecitas y pelotearle de principio a fin. Que si es el único cineasta de Hollywood con huevos para irse a rodar al Amazonas en vez de hacerlo en la comodidad de un estudio al lado de casa, que si es de agradecer que confíe en un equipo no norteamericano como ha hecho en El infierno verde (todo el equipo es chileno), que si es uno de los pocos cineastas del mundo Hollywoodiense que tiene palabra (un mundo según él, “lleno de productores, ejecutivos e hijos de puta, cuya única misión es no dejarte hacer tu película”)…

 

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Eli Roth y Nicolás López en "El infierno venusvillero"

 

Y todo ello introduciendo expresiones coloquiales como “el culo de Hortensia” o “el coño de la Bernarda”, provocando la risa de los presentes. De la misma manera que cuando cuenta anécdotas del rodaje, como la de que en la tribu que ejerce de figurantes no sabían qué era el cine y les proyectaron ante su lógico estupor Holocausto caníbal para explicárselo, o que la homosexualidad es una práctica instaurada en sus costumbres, y por ello cada noche los jóvenes celebran orgías gays en el río.

Ver a Eli Roth y a Nicolás López juntos con la elegancia del primero y la simpatía del segundo, es como ver a la “extraña pareja” modernizada. Y esperemos que no sea la última, ya que ya han anunciado que están trabajando en la secuela de El infierno verde, titulada Más allá del infierno verde ("Beyond The Green Inferno"), así que con un  poco de suerte volveremos a tenerlos en Sitges, siempre y cuando claro, no se vayan a presentarla, como dice Nicolás, al coño de la Bernarda.

 

EL INFIERNO VERDE. Estreno en Venusville: 01/04/2016

 

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