SITGES 2013 crónica día 8: Zombis, teenagers y cintas de vídeo

Zombis, teenagers y cintas de video

8º día de festival: The Philosophers; All
Cheerleaders Die; Retornados; V/H/S/2

Por Chema Pamundi

<La verdad es que no soy nada mitómano, me gusta muy poco marear a los famosos (en parte porque me imagino que debe suponer un coñazo tener que ser simpático a todas horas con cualquier desconocido que se te acerca). Hablando de artistas en general, soy más admirador de la obra que de la persona, lo cual significa por ejemplo que prefiero ver en premiere la nueva película de Tarantino antes que hacerme una foto con él. No crítico la mitomanía en absoluto, ojo, pero no es algo que me llame especialmente. Esta actitud se exacerba durante el Festival de Sitges, en el que desarrollo una especie de “visión de túnel” que solo me deja ver pelis y escribir crónicas. Todo lo demás no existe. En los más de 20 años que llevo viniendo al Festival de Sitges (los últimos ocho como prensa acreditada), solo he pedido autógrafo una vez. Fue en el 2011 al escritor Jack Ketchum, que vino a promocionar la peli The Woman, basada en uno de sus relatos; y ni siquiera lo hice por mí, sino por él, porque el tipo apenas tiene novelas traducidas en nuestro país y supuse que le halagaría saber que aquí también hay fans suyos.

Ray Zeta, el director del Diario de Venusville, es todo lo contrario: él está aquí cubriendo principalmente las ruedas de prensa, las entrevistas y la caza fotográfica del famoso (luego tenemos a Víctor Parkas, que centra más su semana de festival en otro tipo de actividades, como los karaokes de Sitges y las fiestas en Pachá; pero eso quizás queda fuera del ámbito de atención de estas crónicas…). Entonces, cuando Ray y yo estamos en los sofás del hotel Melià haciendo tiempo entre sesiones, y de pronto aparece por allí alguien como Elijah Wood, tiene lugar un contraste gracioso: Ray da un respingo, trinca la cámara de fotos y se abalanza sobre el protagonista de Grand Piano como un jaguar, mientras que yo levanto un momento la cabeza ensimismado, musito algo ("¿Eh?" "¿Eh?" "Ah, mira, si es Frodo..."), y a continuación sigo tecleando mi crónica en el iPad.

Vamos con las películas:

The Philosophers (John Huddles, EE.UU., 2013)

> THE PHILOSOPHERS ficha, fotos y tráiler

En una universidad internacional de Yakarta, un profesor de filosofía propone a sus alumnos un curioso experimento de final de curso: simular un escenario de apocalipsis atómico, y ver cómo se lo montarían para sobrevivir asegurando la perdurabilidad de la raza humana. Disponen de un búnker perfectamente pertrechado para resistir durante un año (hasta que el nivel de radiación en el exterior sea soportable), pero sólo tiene capacidad para diez personas y ellos son 21 (incluyendo al profesor). Por tanto, deberán decidir quién entra y quién no, basándose en las capacidades y personalidad de los participantes (se les reparten unas tarjetas aleatorias que asignan a cada uno una profesión imaginaria: granjero, médico, soldado, poeta, etc). Los alumnos "juegan" este escenario varias veces con pequeñas variantes, y la película va dando saltos entre el debate generado en clase y las escenas imaginadas del búnker y el entorno postnuclear.

Tengo un amigo a quien no le gusta nada la película Origen, y suele atacarla diciendo que está hecha "para que los tontos piensen". Siempre me ha parecido una frase exagerada e injusta hacia el filme de Nolan, pero en el caso de The Philosophers creo que no se puede encontrar una definición más certera. Su planteamiento tiene un punto curioso, y la idea de mostrar las dinámicas de grupo tanto en el debate de clase como "dentro del juego" (con profusión de FX y unos paisajes de fondo espatarrantes) podría haber dado para mucho. Sin embargo, cada nueva iteración del experimento se hace más estrambótica que la anterior, vendiendo un mensaje crecientemente buenrollista y pseudo-científico de lo más indigesto. Para entendernos, la cosa empieza en el territorio de Aristóteles y acaba en el de Sánchez Dragó.

"Mientras no nos pongan como pruebas las gilipolladas de El método, todo irá bien"

A The Philosophers se le han querido buscar comparaciones fuera de tiesto con El club de los poetas muertos (¿en qué se supone que se parecen?, ¿en que ambas tienen escenas en un aula?), cuando esto no pasa de ser un mero matarratos que mezcla el formato Gran Hermano con el cine teenager, espolvoreado con algo de "filosofía fast-food" para dar cierta sensación de discurso inteligente (el profesor explica perogrulladas como el gato de Schrodinger o la caverna de Platón, que se supone que unos alumnos de último curso de filosofía ya deberían tener más que superadas).

The Philosophers encuentra sus únicos momentos inspirados cuando se aleja de cualquier tipo de ínfula de "obra mayor" y abraza sin complejos el lenguaje adolescente (uno de los chicos imagina un escenario postapocalíptico "ideal", en el que solo sobreviven él y todas las tías del grupo). A este respecto, el desenlace de la película puede parecer moñas e innecesario, pero es bastante más honesto y menos pedante que los noventa minutos que lo han precedido.

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita

All Cheerleaders Die (Lucky McKee y Chris Sivertson, EE.UU., 2013)

> ALL CHEERLEADERS DIE ficha, fotos y tráiler

Maddy es la típica adolescente marginal, que se ha juramentado para vengarse de las animadoras de su instituto, porque cree que no se portaron bien ante la muerte de su mejor amiga. El plan de Maddy consiste en entrar en el equipo y destruirlo desde dentro, aniquilando la imagen social de todas sus componentes. Sin embargo, la cosa se sale de madre tras un accidente de coche provocado por los jugadores del equipo de fútbol del instituto: La propia Maddy y varias animadoras perecen en el siniestro, siendo resucitadas mágicamente por Leena, otra adolescente con conocimientos de brujería que está enamorada de Maddy. Ahora tienen poderes sobrenaturales, pero la mala noticia es que necesitan beber sangre humana para no descomponerse…

En la reseña de The Philosophers me he olvidado de mencionar una cosa, y es que tengo una debilidad personal por las historias de terror y ciencia-ficción ambientadas en institutos. El mundo hormonalmente descontrolado de los adolescentes mezclado con los juegos de poder típicos de cualquier entorno cerrado y las pautas del cine fantástico me parecen una combo explosiva, que ocasionalmente ha dado resultados notables como Ginger Snaps, Carrie, Donnie Darko, All the Boys Love Mandy Lane… Por desgracia, en esa lista de elegidas no cabe All Cheerleaders Die, una película que con ese título debería ser mucho más divertida y gamberra de lo que es.

"Más que una libre versión de Jóvenes y brujas, nos ha salido una de `Jóvenes y zorras`"

Empieza con un prólogo descacharrante, y sigue con más o menos media hora de teenage angst apañado, pero en cuanto el elemento fantástico entra en juego se hunde como un plomo en una piscina. La trama nunca engancha, a los personajes les falta carisma y buenos diálogos, y las reglas mágicas que se nos han planteado son constantemente vulneradas por la cara (todo se basa en una piedras de energía que el espectador nunca llega a entender cómo funcionan, ni que hacen o dejan de hacer; parece que adquieren y pierden poderes según lo necesita el guión). El tercer acto es directamente insufrible.

All Cheerleaders Die intenta dar cierta impresión de discurso feminista (la subtrama lésbica que planea por toda la película, el hecho de que los únicos personajes con algo de profundidad sean chicas, la típica secuencia con las cheerleaders caminando en cámara lenta por los pasillos del instituto ante las miradas atónitas del resto de estudiantes, etc…), pero no le llega a la suela del zapato a ninguno de sus referentes (el principal de los cuales es, sin duda, la Buffy Cazavampiros de Joss Whedon). Por lo que leo, esto es un remake de otra película de idéntico título estrenada en 2001 por el mismo tandem de directores. No la he visto, pero a tenor de los inanes resultados artísticos de esta “versión 2013”, me atrevo a asegurar que no hacía puñetera falta.

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita

Retornados (Manuel Carballo, España, 2013)

> RETORNADOS ficha, fotos y tráiler

Manuel Carballo debutó en 2007 con la infame El último justo (aunque él aduce que aquello fue un mero encargo en el que apenas pudo meter mano, y que no refleja su auténtica personalidad como cineasta). Tres años más tarde estrenó su segundo trabajo, la lamentable La posesión de Emma Evans (y aquí ya no hay excusas que valgan). Ahora trae a Sitges su tercera cinta, la simplemente mediocre Retornados. Si sigue con esta progresión, yo diría que más o menos para la séptima película le tocará cascarse por fin una obra maestra. Ojalá.

Curiosamente Retornados no está ambientada en el futuro cercano, sino en un presente alternativo. Parte de la base de que, en la década de los 80, se desató una pandemia zombi que no liquidó a la humanidad de puro milagro. La comunidad médica logró desarrollar a tiempo una vacuna inyectable que, si bien no sirve para curar a los que ya se han transformado por completo, logra frenar la evolución de la enfermedad si se administra a un recién infectado. ¿Cuál es el problema? Pues que la vacuna se tiene que administrar diariamente y que, al estar basada en una proteina extraida de los propios zombis, las dosis disponibles escasean cada vez más a medida que la pandemia se va controlando.

"Te juro que cuando acepté el papel no había visto El último justo"

Así, la película plantea una interesante vuelta de tuerca sobre el ya desgastadísimo subgénero de los muertos vivientes. Sin embargo, en lugar de explotarlo hasta sus últimas consecuencias se utiliza como telón de fondo, mientras la acción principal se centra en seguir las vicisitudes de Kate, una enfermera cuyo novio Alex es un retornado, y que está dispuesta a hacer lo que sea con tal de que a su maromo no le falte nunca el chute diario de vacuna. O sea, lo que potencialmente podría haber sido una película de género revolucionaria se convierte en un drama personal, con algunos toquecitos de thriller. Es comprensible, porque no estamos ante una superproducción de Hollywood sino ante una cinta de presupuesto modesto, pero es que como drama Retornados apenas da la talla. Los actores están correctos pero a sus personajes les falta profundidad, y la trama no tiene ningún momento memorable. En cambio sí que roza el ridículo en alguna que otra escena, como esa en que la protagonista, en plena calle, llama al novio por el móvil para decirle a viva voz que ha encontrado cincuenta dosis (en un mundo en el que la gente mata por conseguir la vacuna, no parece lo más inteligente…).

A favor de Manuel Carballo hay que decir que la dirección es lo único destacable de Retornados. Quizás abusa demasiado de las gamas de colores fríos y mortecinos (un tanto aburridas visualmente), pero en general sabe plantar bien la cámara (incluyendo un largo plano secuencia de bastante mérito, acompañando a la protagonista mientras avanza por un hospital), siempre esforzándose por arañar algo de tensión a un guión que no pasa de lo telefílmico. Conclusión: Carballo progresa adecuadamente, necesita mejorar.

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey

V/H/S/2 (varios autores, EE.UU., 2013)

> V/H/S/2 ficha, fotos y tráiler

Segunda parte de esta extraña antología semi-experimental de cuentecillos de terror rodados al estilo found footage. Como ya dije en la reseña de la V/H/S original, que fue presentada en Sitges 2012, en estos casos la nota del conjunto es muy relativa, porque depende de la calidad de cada pieza. Las de esta nueva entrega van de lo bueno a lo excelente, corrigiendo buena parte de los errores de la primera e incluso aportando un punto de capacidad de sorpresa a casi todas las historias (algo que ya parecía imposible de lograr en este formato). Por tanto, sí, V/H/S/2 es ostensiblemente mejor que V/H/S.

El hilo conductor de esta secuela es igual de tenue que el de la primera parte, pero está mejor ejecutado. Dos investigadores privados, Larry y Ayesha, se cuelan en una casa de noche (a la guarida del monstruo siempre hay que ir de noche, claro) en busca de un joven que anda desaparecido desde hace un par de días. Se encuentran el lugar en bastante estado de desorden, con un salón lleno de televisores emitiendo estática y numerosas pilas de cintas de video. Mientras Larry registra las habitaciones, Ayesha va mirando cintas al azar para ver si descubre alguna pista de lo que ha pasado allí. Las cuatro cintas que mira son los cuatro episodios que conforman V/H/S/2.

"La próxima vez traeré un casco amarillo para que me haga juego con el maillot"

En esta ocasión, los villanos de la función son monstruos de terror más clásicos que los de la anterior entrega, pero en cambio las historias son bastante más originales, las tramas son más redondas, y al menos un par de ellas adoptan un enfoque completamente inesperado. Mis favoritas son Safe Haven (dirigida por Timo Tjahjanto y Gareth Evans, que muestra el reportaje de un equipo de TV en la sede de una espeluznante secta indonesia), y A Ride in the Park (un relato de no muertos a cargo de Eduardo Sánchez y Gregg Hale, que es lo mejor que ambos han hecho desde El proyecto de la bruja de Blair).

V/H/S/2 no solo demuestra que aún se pueden hacer cosas interesantes y que den verdadero miedo con la fórmula del “metraje encontrado”, sino que a la vez saca los colores a muchas producciones de este tipo que no son más que cortometrajes alargados. Por fin hemos pasado un poco de repelús en el festival. Esperamos V/H/S/3 con impaciencia./>