Balance, palmarés del festival, palmarés de Venusville, maleta cerrada y hasta Sitges 2019
Todo llega y todo pasa, incluso el festival de Sitges. Tras semana y media corriendo de acá para allá entre salas de cine, ruedas de prensa y photocalls, se acaban estas crónicas y los miembros del equipo del Diario de Venusville volvemos a nuestros cubículos, a una realidad que da mucha más pereza y miedo que cualquier vampiro, zombi o monstruo en el armario. Es muy posible que Sitges 2018 sea recordada como la mejor edición que haya vivido el certamen durante la presente década (aunque no perdemos la esperanza: todavía le quedan dos oportunidades para mejorarla). Por una vez, el cartel de películas no sólo no ha defraudado las expectativas sino que las ha superado con bastantes creces. Aparte de eso, invitados de postín que han dejado momentos para el recuerdo, desde los emotivos discursos de Tilda Swinton o Álex de la Iglesia, hasta Nicolas Cage fumándose el protocolo de la alfombra roja como le daba la gana, o John Carpenter haciendo saltar por los aires el Auditori con un concierto histórico. La sensación de evento en el que “había que estar” ha sido mayor que nunca, y cabe felicitar muy fuerte a la organización por ello.
LOS YOUTUBERS
No obstante y como cada año, no ha faltado la cuota de polémica. Esta vez ha sido a vueltas con la presencia de youtubers e “influencers” que en conjunto han dejado la sensación de que aún están verdes, de que el marco del festival de Sitges todavía les viene grande. Ni siquiera voy a volver sobre lo ocurrido con Bocadillo (en la séptima crónica ya me extendí lo mío al respecto; a partir de ahí, que el tipo se pague su propia publicidad), pero lo cierto es que, salvo por dicho incidente, los youtubers han pasado bastante inadvertidos para todo el mundo. La carpa frente al Auditori, en la que Rubius promocionaba su serie de animación, ha tenido una buena afluencia de público, pero ha sido como algo paralelo al funcionamiento del festival, no integrado en él. Simplificando un poco, se diría que a la organización le ha podido el ansia por ser trendy y mostrar a jóvenes generadores de contenidos audiovisuales que se salieran un poco de lo trillado, pero que a la hora de la verdad no tenía pensado nada interesante que hacer con ellos. Se han paseado arriba y abajo por el Melià, han dado un par de ruedas de prensa sosísimas, y ya. Si no vuelven, dudo que se les eche de menos.
LA PELÍCULA LEIT-MOTIV
Lo de usar una película mítica como imagen del festival era una idea que llevaba ya varias ediciones languideciendo: servía para tener un tema con el que confeccionar el cartel, insertar en la parrilla un pase de la cinta homenajeada y poco más. Este año se ha revitalizado de manera adecuada, también porque hay pocos títulos clásicos con mayor postín que 2001, una odisea del espacio, que medio siglo después de su estreno puede proyectarse en una sesión estrella y sigue llenando el Auditori y maravillando a todo el mundo. Sea como sea, utilizar la sesión de clausura para proyectarla ha sido una muy buena ocurrencia que el festival haría bien en mantener de cara al futuro (aunque veremos si el año que viene Mad Max -anunciado para la edición que viene- tiene el mismo tirón); y la mesa redonda/clase magistral con Douglas Trumbull (encargado de los FX de la película), y Jan Harlan y Katherine Kubrick (respectivamente el cuñado y una de las hijas de Stanley Kubrick) ha sido el complemento ideal, la guinda del pastel.
EL PALMARÉS DE SITGES 2018
Elegir como mejor película el Clímax de gaspar Noé era una decisión fácil para el jurado, pues es un título del que se va a hablar bastante en los próximos meses y que cumple con esa iconoclastia amable (“provocacioncita”, podríamos decir) que tanto gusta al festival. Lo de mejor director a Panos Cosmatos por Mandy suena a placebo, a que hubieran querido darle mejor película pero no se atrevieron porque les pareció demasiado gamberra, y así todo el mundo queda contento (aparte, Mandy es una obra 100 x100 de labor de director, eso sí es cierto). El mejor guion para Quentin Dupieux por Au poste!, que es de lejos su peor trabajo, debe entenderse más bien como el reconocimiento genérico a un realizador que le cae bien a todo el mundo; esta era una buena ocasión de darle un premio, y el guion era el único apartado que se podía justificar (más o menos). Personalmente me alegra MUCHO el gran premio del público para Upgrade (que básicamente es Mandy pero sin bullshit), y el de mejor fotografía para Tumbbad, estimable largometraje hindú que reseñé en una de estas crónicas, a cuyo pase asistimos literalmente quince personas (cinco se fueron sin acabarla), y por el que todo el mundo venía a preguntarme una vez se hizo público el palmarés. En cuanto a las películas que hubiesen merecido galardón y no lo tuvieron, sorprende especialmente que se le haya hecho el vacío a Under the Silver Lake, favorita de muchos (yo incluido) a la que le hubiera encajado bien cualquiera de los premios gordos.
*Ver el palmarés completo al final de este artículo.
NUESTRO PALMARÉS, Y VAMOS CERRANDO ESTO
Un año difícil para elegir mi top ten, cuando ni siquiera me ha cabido en las crónicas todo lo bueno que he visto; y no he querido incluir sólo películas que me gustasen porque eso habría dado una imagen ficticia y arbitraria del festival: he preferido reseñar una mezcla de cine imprescindible (The House that Jack Built, Burning...), lo que había que cubrir sí o sí porque eran objetivamente estrenos importantes (Superlópez, Suspiria...), los descubrimientos sorpresa (Prospect, Kasane –Beauty and Fate-...) y algunas propuestas que, pese a no acabar de convencerme, o parecerme que directamente apestaban, tenían cosillas interesantes de comentar (El año de la plaga, Aterrados...). Sitges es un constante picoteo a ciegas en el que a veces aciertas y otras no, y modestamente quería que estas crónicas os metieran un poquito dentro de ese proceso. Espero haberlo logrado.
Sí, es cierto que el festival dura once días y esto han sido ocho artículos en total, pero dada la extensión de cada uno de ellos (no os quejaréis) siempre acabo comprimiendo en una misma crónica un par de jornadas que me hayan parecido cinematográficamente menos estimulantes que el resto. Total, una vez terminado el festival esto se convierte en una serie de mini-críticas y el orden de lectura apenas importa. Eso implica que se han acabado quedando fuera cuatro títulos que sin duda hubieran merecido un artículo más, y que listo a continuación de forma telegráfica por si los queréis buscar por vosotros mismos:
Aniara: una especie de “disaster movie psicológica” ambientada en una mega-nave espacial que viaja a Marte cargada de seres humanos y que sufre un catastrófico accidente, que la desvía de su curso sin solución de continuidad; me gustó mucho la ocurrente puesta en escena (diría que la película se rodó en un crucero auténtico, adornando un poco los decorados) y el desasosiego intenso que consigue transmitir a medida que avanza.
Monstrum: entretenidísima peripecia oriental, en la que un grupo de aventureros que parecen salidos de un manual de "Dungeons & Dragons" tienen que meterse en unas catacumbas, para eliminar a un monstruo que aterroriza al reino. Especie de versión coreana de El pacto de los lobos con un look sensacional, un bicharraco que mola mucho y un espíritu pulp que se mantiene hasta el último puñetero plano.
Diamantino: bizarrada absoluta que sirve a la vez como comedia surrealista y como sátira política, protagonizada por un futbolista en estado de bloqueo mental, parodia bastante cruel de Cristiano Ronaldo. Que en cierto momento le crezcan tetas es sólo una de las muchas locuras que ocurren en la película. Su arranque pide paciencia (mucha gente salió por patas de la sala a media proyección), pero yo no he visto nada más marciano en todo Sitges 2018.
High Life: una nave espacial tripulada por ex-convictos viaja por el espacio profundo hacia un agujero negro, mientras sus ocupantes parecen obsesionados por reproducirse. Una especie de survival-thriller-espacial-erótico con un reparto de campanillas (Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mia Goth...) que en general gustó, pero que yo vi a una hora (las 4 de la madrugada) y en un estado (dando cabezadas constantes) que me incapacita para juzgarla adecuadamente.
Y bueno, pues ya está, que aquí os dejo mis diez películas favoritas de Sitges 2018 ordenadas del 10 al 1; y que le doy la vuelta al reloj de arena para empezar a contar granitos hasta que empiece Sitges 2019, sin la menor duda los once días más chulos del año. Gracias a todos por leernos.
10. American Animals, de Bart Layton
9. The House that Jack Built, de Lars Von Trier
8. Kasane -Beauty and Fate-, de Yuichi Sato
7. In Fabric, de Peter Strickland
6. Mandy, de Panos Cosmatos
5. Beast, de Michael Pearce
4. The Night Comes for Us, de Timo Tjahjanto
3. Upgrade, de Leigh Whannell
2. Burning, de Lee Chang-dong
1. Under the Silver Lake, de David Robert Mitchell
PALMARÉS SITGES 2018
Sección Oficial Fantàstic Sitges 51
Mejor película: CLIMAX, de Gaspar Noé
Premio especial del jurado: LAZZARO FELICE, d’Alice Rohrwacher
Mención especial del jurado: L’HEURE DE LA SORTIE, de Sébastien Marnier
Mejor dirección: Panos Cosmatos, per MANDY
Mejor interpretación femenina (patrocinat per Mistinguett): Andrea Riseborough, per NANCY
Mejor interpretación masculina: Hasan Ma’jun, per PIG
Mejor guion (patrocinat per CaixaBank/ Obra Social ‘la Caixa’): Quentin Dupieux, per AU POSTE!
Mejores efectos especiales (patrocinat per Slate): Atsushi Doi, per INUYASHIKI
Mejor fotografía: Panjar Kumar, per TUMBBAD
Mejor música: Chu Ishikawa, per KILLING
Gran premi del públic (patrocinat per La Vanguardia): UPGRADE (ILIMITADO)
Premio del Público Panorama Fantàstic: MONSTRUM
Premio del Público Sitges Documenta: GOODBYE RINGO
Mejor cortometraje (patrocinado por Fotogramas): POST MORTEM MARY, de Joshua Long
Noves Visions
Mejor película Noves Visions : DESENTERRANDO SAD HILL, de Guillermo de Oliveira
Mejor director: Philip Groning, per MY BROTHER’S NAME IS ROBERT AND HE IS AND IDIOT
Mejor cortometraje Noves Visions Petit Format: DEER BOY, de Katarzyna Gondek
Mención especial: DOMESTIK, d’Adam Sedlák
Mención especial a la mejor actriz: Jessie Buckley, per BEAST
Mención especial: CHERNOBYL, 1986, de Toni Comas
Blood Window
Mejor película: MUERE, MONSTRUO, MUERE, d’Alejandro Fadel
Méliès
Méliès de Plata mejor película: FUGUE, d’Agnieszka Smoczynska
Méliès de Plata al mejor cortometraje: THE DEATH OF DON QUIXOTE, de Miguel Faus
Focus Asia
TUMBBAD, de Rahi Anil Barve, Anand Gandhi Lee An-kyu
Mención especial: MAY THE DEVIL TAKE YOU, de Timo Tjahjanto
Anima’t
Mejor película m: MIRAI, de Mamoru Hosoda
Mención especial largo de aminación: TITO E OS PÁSSAROS, de Gustavo Steimberg, Gabriel Bitar, André Catoto
Mejor cortometraje: THE WHEEL TURNS, de Sang Joon Kim
Mención especial corto de animación : UNTRAVEL, d’Ana Nedljkovi, Nikola Majdak Jr.
Órbita
Mejor película : AMERICAN ANIMALS, de Bart Layton
Mención especial: FLEUVE NOIR, d’Erick Zonca
Fantàstic Discovery
Mejor película: MAQUIA: WHEN THE PROMISED FLOWER BLOOMS, de Mari Okada
Midnight X-Treme
Millor pel·lícula / Mejor película / Best feature length film: MAY THE DEVIL TAKE YOU, de Timo Tjahjanto
Premio Brigadoon Paul Naschy
BAGHEAD, d’Alberto Corredor
Jurado de la crítica
Premio de la crítica Josep Lluis Guarner / Jose Luis Guarner Critics’ Jury Award: LAZZARO FELICE, d’Alice Rohrwacher
Premio Citizen Kane a la mejor dirección novel / Citizen Kane Award for best new director: DOMESTIK, d’Adam Sedlák
Mención especial Premio de la crítica Josep Lluis Guarner / Special mention: UNDER THE SILVER LAKE, de David Robert Mitchel
Slatix Sitges Cocoon
Millor pel·lícula en realitat virtual / Mejor película de realidad virtual / Best virtual realty film (patrocinat per Slatix): DEERBROOK, de Grayson Moore, Aidan Shipley, John Riera, Connor Illsley
Premios SGAE Nueva Autoría
Mejor dirección: JAURÍA, de Gemma Blasco
Mejor guion: Aleix Abulí, per CIUTAT I SELVA
Mejor música original: Natasha Arizu, per DOT
Jurado Carnet Joven
Mejor película: LAZZARO FELICE, d’Alice Rohrwacher
■ SITGES 2018