NINJA ASSASSIN crítica: La tortuga asesina

La tortuga asesina

Conozcan a Rain, la versión japa de Enriquito Iglesias. Pónganle un antifaz y un caparazón, y acabará con todas las reservas de pizza de su despensa

Mr. MOORE

<Muy decente propuesta producida por los Wachowski Bros. que gracias a pasarse de rosca en varias ocasiones y a una historia resultona que aún siendo más plana que un folio, nos ha dejado con un buen sabor, a sangre recién derramada, en la boca: Raizo, un ninja renegado al que se le hinchan los nipones, acaba rebelándose contra toda la orden que lo ha puteado desde que era un retaco cabezón. Profundidad de guión cero, hostias unas cuantas, y de las buenas.

Luchas cafres y excesivas, sangre a borbotones y amputaciones por doquier. Sí señor, un cerrado aplauso por dejar la ñonería, el sí-pero-no y los remilgos a un lado. Este killer está en las antípodas de la asesina que nos presenta Isabel Coixet en su soporífera Mapa de los sonidos de Tokyo (no, no, no se confundan, yo ese tipo de cine no lo veo, ¡me lo ha explicado un vecino!).

"Si esto es como la `Casa de las hojas azules`, ¿por qué no suena música de zapateado?"

Salpicones de sangre y vísceras al aire (la primera escena con la masacre de los yakuza es simplemente espectacular), momentos que beben de las mejores instantáneas del anime Ninja Scroll o de la ya mítica escena de la “Casa de las hojas azules” del clásico Kill Bill vol. I. Aquí no se mata sigilosamente por detrás, no señor, se cortan falanges (¡bien!), se decapita (¡hurra!), y se cercenan cuellos (impresionante el arma a modo de morning star o shogei que porta el protagonista).

"Salpicones de sangre y vísceras al aire, momentos que beben de las mejores instantáneas del anime Ninja Scroll o de la ya mítica escena de la `Casa de las hojas azules` de Kill Bill"

No hay momentos para la ñonería ni para la piedad. Por una milésima de segundo, tonto de mí, creí que Raizo le iba a perdonar la vida a su némesis “sintonizándose” en modo-tópico con la típica clemencia “de postal” de muchos protagonistas, en plan “soy más puro que tú, te dejo vivir, escoria...”, pues para nada, queridos lectores, le hace pagar cada una de las putadas con las que le obsequió durante su formación; entre ellas la de ejecutar a su futurible novia, y aquí sí que no nos libramos del topicazo.

Rain, el hombre anuncio (es que en Japón está muy mala la cosa)

Porque el metraje se divide en dos partes bien diferenciadas, la formación de Raizo, a cargo de la orden ninja, desde que es un crío hasta que se pajea, narrada a base de flashbacks, y la trama de investigación y persecución del momento actual. Servidor se queda con la parte del pasado, bastante más cruenta y angustiosa que la del presente, ya que en esta última, aún teniendo combates bastante memorables como el asalto final al templo, tiene momentos para la galería que al público masculino heterosexual pueden molestar, especialmente si se tiene a la mujer al lado (ya se sabe, las comparaciones son odiosas).

Porque que en varios momentos el actor protagonista Rain se luce con posturitas innecesarias (meditabundo recostado en la camita, haciendo gimnasia con la melena impecable...) y escenas dignas de un anuncio de Coca-Cola Light de los noventa. Si hasta un agente del servicio secreto suelta: “¿y éste es un arma de matar? Más bien parece una Rock Star”, en un guiño superfluo a la carrera musical del mentado actor. En cambio en la trama del pasado luce un look a lo Krillin con unas dumbas la mar de simpaticonas y ridículas./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Copas de yate



		Recomendada por Kuato a: ex-alumnos traumatizados del Opus Dei. El nivel de disciplina cafre que llevan en el templo de la orden de la Arena Negra no se basa en el Bushido sino en el códice del perfecto cabrón. Pecata minuta lo suyo.

		No recomendada por Kuato a: los que se marean cuando visitan una carnicería.

		Ego-Tour de luxe por: la batalla final, counter-terrorists con sus M16 y MP5 versus ninjas en pijama con sus shurikeins y katanas. Ni al más bizarro habitante de Venusville se le podría haber ocurrido una partida al Counter-Strike más extrema. Rollo Wacko, brutal.

		Atmósfera turbínea por: la trama de la investigación del gobierno federal a los clanes ninja. Realmente pinta nada y menos.