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SITGES 2023 crónica 2: Vida de familia

The Seeding; In My Mother’s Skin; Winnie the Pooh: Miel y sangre; Brooklyn 45

CHEMA PAMUNDI

Ya ando de lleno en la dinámica del festival, con los problemas de acreditación como un eco afortunadamente cada vez más lejano. Solo una última cosa al respecto y ya suelto ese hueso: tuve cierto desbarajuste a la hora de seleccionar los tickets. De acuerdo a mi acreditación me correspondían cuarenta, pero se equivocaron y me dieron solo treinta, de modo que tuve que esperar varios días de reclamaciones para conseguir los 10 restantes, lo cual implicó que no me pudiese preparar una parrilla demasiado lógica, y así este año hay días en los que tengo siete películas y otros en los que tengo solo tres, y siempre con los pases repartidos de manera idiota entre todos los cines del festival, como en una gimcana. O sea, que los 10.000 pasos diarios que aconseja el médico los estoy superando sin problemas. Gracias Sitges, por pensar en mi cardio.

Pero bueno, al menos ya me puedo centrar en lo realmente importante, ver cine y escribir sobre ello. A este respecto, dejadme poner en valor una vez más que el festival de Sitges es uno de los pocos sitios en los que aún puedes disfrutar del placer de ver películas sin más referencias que su título y un par de pinceladas de su sinopsis. O sea, descubriendo sus misterios a medida que las ves, sin que te las haya destripado antes un trailer o una campaña de marketing a traición. Es una sensación fantástica y que, fuera de la burbuja de estos diez días de festival, resulta cada vez más difícil de experimentar.

 

"En El sexto sentido, Bruce Willis está muerto"

 

Por eso estoy bastante en contra de las presentaciones previas a ciertos pases, en las que sube al escenario una presentadora o un presentador, te dice el título de lo que vas a ver (una información muy útil para todos los que estamos en la sala, gracias), y acto seguido procede a destriparte el argumento en tres o cuatro frases cortas. Puedo entender las presentaciones cuando hay un invitado que sacar al atril para que dé las gracias a los asistentes y al festival, cuente alguna anécdota sobre la producción, etc; pero si no hay invitado, ¿a qué viene que salga Melina Matthews y empiece a soltarnos spoilers? “Lo que estamos a punto de ver es un thriller sobrenatural ambientado en un trasatlántico durante los años 20, en el que un policía retirado investiga el asesinato de una famosa actriz que guarda un terrible secreto relacionado con…” ¡Pero suéltame el brazo y déjame a mí descubrirlo en paz, colega! Me cuentan que ayer en no sé qué pase los espectadores se pusieron a silbar hasta hacer callar al presentador de turno, cuando vieron que empezaba a pasarse de rosca explicando detalles de la trama. No hay para menos.

Pero ya el colmo, para mí, fue la presentación de Suitable Flesh ayer en el Retiro. Salió la presentadora con unos papelitos y todo, que yo pensé “Bueno espera… que igual se ha preparado algo interesante que decir sobre el rodaje…”, y la tía nos soltó, básicamente, que estábamos de suerte porque íbamos a ver una película en la que Heather Graham enseñaba las tetas (obviamente no usó esa frase literal, pero se le entendió todo). WHAT THE FUCKING FUCK? ¿Para eso sales? ¿Pero esto es una sesión del festival de Sitges o un show de José Luis Moreno?

Venga, películas, que ya me estoy calentando otra vez:

 

THE SEEDING (Barnaby Clay, EUA, 2023)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Un pobre tipo se va de excursión por el desierto a fotografiar un eclipse y se desorienta hasta perderse, por culpa de ayudar a un niño que también dice estar perdido (todos sabemos que no lo está, y que además tiene cuco; ¿qué coño hace un niño en el desierto con botas de agua?). Tras vagar durante horas sin víveres ni dirección, nuestro protagonista acaba encontrando una destartalada casucha en el fondo de un profundo cráter, donde vive una misteriosa mujer en la más absoluta soledad. Allí la mujer le da de comer y le permite descansar, pero cuando el protagonista intenta irse, descubre que la escalera por la que bajó al cráter ha desaparecido y que arriba hay un grupo de chicos que parecen salidos de El señor de las moscas (el niño de las botas de agua está entre ellos) y que “insisten” en que se quede.

The Seeding es mi primera sorpresa agradable de Sitges 2023. Lo que tenía pinta de ser una copia pocha de múltiples survival slashers estilo Las colinas tienen ojos, Eden Lake o Wolf Creek, se ha revelado como una sorprendente relectura de La mujer de la arena en clave de folk horror asalvajado y poderosamente orgánico, aupada por el estupendo trabajo de sus dos intérpretes principales (Scott Haze y Kate Lyn Sheil), una rotunda fotografía y un suspense muy bien dosificado por su director y guionista Barnaby Clay, que debuta en el largometraje tras una larga trayectoria dirigiendo videoclips y documentales musicales sobre bandas de rock.

 

"Quién me mandaba a mí imitar a Tom Cruise en el principio de M:I 2"

 

Aunque el misterio de fondo de The Seeding se vé venir bastante (y esto es deliberado, porque el guion y la puesta en escena dejan numerosas pistas por el camino, ya desde el prólogo en el que vemos a un bebé desnudo por el desierto comiéndose un dedo humano), creo que esa especie de “certeza difusa” juega a favor de obra, aumentando la angustia del protagonista y su descenso hacia la locura a medida que sus intentos de escapar fracasan, su relación con la mujer se hace más malsana y crece en él la sensación de inexorabilidad, de que se le está agotando el tiempo antes de que suceda algo terrible (a esto también colabora la narración separada en capítulos, cada uno de ellos con el nombre de una fase del calendario lunar). Quizás a The Seeding se le podrían limar 5 o 10 minutillos y alguna cámara lenta de más, pero en general es una propuesta estupenda y diferente.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

 

IN MY MOTHER'S SKIN (Kenneth Dagatan, Filipinas, Singapur y Taiwán, 2023)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

La acción de In My Mother’s Skin tiene lugar en las Filipinas ocupadas por los japoneses durante los estertores de la Segunda Guerra Mundial. La protagonista es Tala, una niña que vive en una mansión en medio de la jungla y que se ve obligada a erigirse en cabeza de familia para cuidar de su hermano pequeño, cuando el padre de ambos los abandona por un asunto de unos lingotes de oro robados a los japoneses y la madre cae enferma en cama. Un día, adentrándose en la selva, Tala descubre una ermita secreta donde mora una vistosa hada con aspecto como de virgen de neon (el diseño de vestuario de la bicha es la hostia), que empieza a ofrecerle lo que la niña más parece necesitar en cada momento: una cura para su madre, comida, un alivio para sus penas… sin embargo, cada intervención del hada incluye un efecto secundario indeseado, que acaba empeorando la situación y va haciendo a Tala más y más dependiente de nuevos milagros para corregir los anteriores.

 

"Mucho deseo y mucho regalo, pero nada de la Señorita Pepis"

 

Macabro cuento infantil (es una manera de hablar, porque sus secuencias de sangre y desmembramiento son explícitas y cafres a más no poder), que tiene evidentes puntos de conexión temática con El laberinto del fauno y algunos detallitos que recuerdan a "Hansel y Gretel". Desde los primeros fotogramas destila un mal rollo tan denso que casi se puede oler, y a lo largo de su metraje descarga algunos de los impactos más terroríficos que ha dado el género en este 2023 (desde luego, da más miedo que todo lo que he visto en los tres primeros días de festival). Es un terror directo y agresivo, no exactamente sustos sino más bien crescendos espeluznantes para los que la escena te ha estado preparando elaboradamente durante un buen rato, y que de repente alcanzan una intensidad y una ferocidad de “¡Hostia hostia HOSTIA!” que te pone el vello de punta.

Todo lo anterior tiene, ay, una importante pega: In My Mother’s Skin es lenta hasta llegar casi a desesperar; y no es cuestión de que le sobre nada de lo que cuenta, sino de que, salvo por esos pasajes de terror absoluto antes mencionados, parece contarlo todo en un forzado ralentí, incluso en la forma de moverse de los personajes o en los diálogos, a menudo separados por larguísimos segundos de silencio. Se supone que esto es un intento

 

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

 

 

WINNIE THE POOH: MIEL Y SANGRE (Rhys Frake-Waterfield, Reino Unido, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

El “pitch” de Winnie the Pooh: Miel y sangre, que se narra en los primeros minutos de metraje mediante animación de tono sombrío, es buenísimo: Tras las aventuras de Winnie the Pooh que ya todos conocemos (principalmente gracias a la versión de Disney en dibujos animados), pasan los años, el niño protagonista crece y deja a sus amigos para ir a la universidad y vivir su vida adulta. Abandonados, deprimidos y presa del hambre, Winnie, Piglet, y el resto de animales de la banda enloquecen, cayendo en el canibalismo, volviendo a sus instintos salvajes y desarrollando un odio psicópata por los seres humanos, todo lo cuál les lleva a torturar y matar con generosas dosis de gore a cualquiera que entre en su bosque.

Con estas premisas, ya digo, uno entra al cine convencido de que va a ver una gamberrada trash de culto instantáneo. Por desgracia, esa sensación no dura ni hasta la aparición del título en pantalla, pues ya con las escenas previas queda claro que Winnie the Pooh: Miel y sangre solo busca ser un slasher estándar; y un slasher mediocrísimo, aburrido, sin suspense, sin más guion que la acumulación de muertes femeninas, sin sentido del humor, sin el menor desarrollo psicológico del personaje titular más allá de su sed de venganza, con unas interpretaciones lastimosas (los diálogos tampoco ayudan: “La puerta de la casa está abierta. ¿Crees que habrá entrado alguien?”) y pobremente filmada, montada e iluminada.

 

"Más feo era el oso decapitado de la cabalgata de Reyes de Cádiz"

 

Es cierto que la cinta es una serie B con el presupuesto justo para mantener sus constantes vitales durante hora y media, pero el problema no es ese, el problema es que no aparecen por ninguna parte la magia narrativa ni los recursos ocurrentes que serían de esperar para compensar su falta de dinero. Da incluso cierta rabia comprobar cómo, a medida que la acción avanza, se desaprovechan sistemáticamente todas las buenas ideas que podrían desarrollarse a partir de su premisa. Una película centrada en el descenso a la locura de Winnie Pooh hubiera podido ser tremenda; en cambio, aquí su rol no pasa de ser una versión sin carisma del Jason de Viernes 13 y todo el interés se limita a saber quién quedará vivo al final del body count. Un desperdicio, tanto de los medios que se invirtieron en hacerla, como del tiempo de vida de quienes decidan verla.

 

Venusentencia: Condenada a alforfones

INF VNV 1

 

 

BROOKLYN 45 (Ted Geoghegan, EUA, 2023)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Cinco amigos, veteranos de diversas ramas del ejército americano durante la Segunda Guerra Mundial (un teniente coronel, un mayor, una interrogadora del servicio de inteligencia…), se reúnen una noche, pocos meses después del final de la contienda, en casa de uno de ellos para darle ánimos por la muerte de su esposa. Tras unas cuantas copas, el anfitrión les revela sus auténticas intenciones para la velada: celebrar entre todos una sesión de espiritismo en la que contactar con el alma de la fallecida y poder despedirse de ella en condiciones. El grupo accede a regañadientes, se ponen a ello y la cosa sale bien… lo que significa que sale mal, porque el fantasma de la esposa está de un humor regular y acaban quedando todos atrapados en la sala sin poder salir, debido a fuerzas sobrenaturales que les retienen allí esperando a que confiesen… algo.

Está muy gastado lo de referirse a una película como “cortometraje alargado”, pero es que realmente no se me ocurre definición más certera para esta historieta de ajustes de cuentas fantasmales, con formato de obra de teatro y constantes bandazos entre el whodunnit más manido y la scape room menos ocurrente. Los personajes hablan… y hablan… y hablan… repitiendo todo el rato las mismas teorías locas, muestras de incredulidad ante lo sobrenatural, reflexiones morales de baratillo y acusaciones veladas entre ellos (creo que no he visto nunca una película en la que se pronuncie tantas veces la palabra “nazi”), en una sucesión de monólogos rimbombantes.

 

"Ahora es cuando uno de nosotros levita y canta la Banana Boat Song"

 

Los intérpretes están bien, pero el casting se antoja un tanto implausible teniendo en cuenta que casi todos son sexagenarios y se supone que sus personajes han tenido papeles relevantes como personas de acción en la contienda mundial que acaba de terminar. Aparte de eso, la realización es muy monótona (ni puñetera idea de cómo iluminar el plató para crear suspense), la situación en sí es ridícula (y no porque sea sobrenatural, sino porque parece regirse por unas normas de lo más arbitrarias), no se transmite ninguna tensión y el conflicto parece no avanzar, hasta que todo se resuelve de golpe en los diez minutos finales, de una forma tan abrupta y gratuita que queda claro que lo que has visto hasta ese momento era puro relleno para justificar la duración de largometraje. Tampoco es que te importe un carajo quién miente, quién oculta cosas y quién muere a manos de quién. A mí lo único que ha logrado llamarme la atención han sido las orejas del actor Ezra Buzzington. No podía dejar de mirarlas. Impresionantes.

 

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

 

SITGES 2023

 

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1 Respuesta

  1. Como siempre comento en los grupos de juegos de mesa de facebook, Escape Room, siempre con E :)

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