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MADAME WEB crítica: 50 sombras de turra

Superpeli Sony con una Madame Web a medio camino entre Dora la exploradora y el Profesor-X

CHEMA PAMUNDI

Una prueba palmaria del optimismo indomable de la especie humana es que, con el nivel de mediocridad que viene mostrando el cine de superhéroes desde hace ya un lustro, a día de hoy aún sigamos autoengañándonos ante cada nuevo estreno y fabricando argumentos para volver a pasar por taquilla convencidos de que “¡Ésta, ÉSTA sí que va a ser la buena!”. Último ejemplo al respecto: Madame Web.

A pesar de los fiascos recientes de Venom, Venom: Habrá matanza y Morbius, y tras una campaña de márqueting que ha parecido diseñada por un infiltrado de la competencia (un tráiler confuso, la protagonista Dakota Johnson en un estado de aburrimiento semicomatoso durante las entrevistas, filtraciones de “reshoots” tan numerosos que cambiaban incluso la ambientación original de la película…), pocos días antes del estreno de Madame Web aún salimos unos cuantos iluminados a decir que la cosa “pintaba bien”, que Sony era la gran esperanza del subgénero superheróico, y que su espíritu gamberro, arriesgado y alejado de las plomizas metatramas del Universo cinematográfico de Marvel nos iba a devolver la felicidad. Huelga decir que estábamos ridículamente equivocados. Otra vez.

 

"A quien me saque de aquí, la enchufo en 50 sombras de Grey 4"

 

Tras un prólogo selvático con muy poca salsa (aparte de que lo de la jungla con bichos que transmiten superpoderes con contraindicaciones ya se hizo en Morbius), la acción de Madame Web se centra en Nueva York, donde seguimos las peripecias de Cassie Webb (Dakota Johnson), una intrépida paramédica que sufre un accidente casi mortal y debido a ello empieza a experimentar predicciones del futuro inmediato. Muchas de esas visiones proféticas guardan relación con tres adolescentes (interpretadas por Sidney Sweeney, Isabela Merced y Celeste O’Connor) a las que un misterioso supervillano enmascarado y saltimbanqui quiere ver muertas. Cassie decide protegerlas mientras investiga lo que le está ocurriendo. Aunque en realidad su idea de “investigar” consista básicamente en irse a la selva peruana y ponerse a caminar a ver si se encuentra con alguien que le explique el argumento de la película.

Todo este asunto se conecta de manera bastante difusa con el universo Spider-Man, pero el espectador no recibe demasiados inputs al respecto más allá de que el compi de curro de Cassie sea un joven Ben Parker (sí, el tío de Peter Parker, aunque aquí Peter aún no ha nacido porque la acción transcurre en el año 2003), y de algunas alucinaciones que tienen tanto la protagonista como el villano, en las que aparecen el trío de adolescentes antes mencionadas haciendo estampas con uniformes arácnidos, como si en el futuro fueran a convertirse en una especie de grupo de Spider-chicas. Un futuro que, atendiendo al hostión que la cinta se está pegando en taquilla, es probable que nunca veamos. Bueno, tampoco será un drama.

Madame Web es mala con avaricia, haciendo gala de una dejadez en todos sus apartados que ni siquiera permite valorarla como cine trash disfrutable”

Porque, dejémonos de circunloquios, Madame Web es mala con avaricia, haciendo gala de una dejadez en todos sus apartados que ni siquiera permite valorarla como cine trash disfrutable. Carece de cualquier carisma, fuelle narrativo o siquiera de una historia que tenga demasiado sentido. Su supervillano es un tipo sin gracia (esto empieza ya a ser un tópico cuando hablamos de adaptaciones Marvel) y su plan es una chorrada gigantesca. La mitología que se nos plantea es postiza e inane (esa tribu de “hombres araña” que viven en la selva disfrazados como el cuerpo de baile de un desfile de carnaval, y que no se sabe bien qué hacen ni en la selva ni en la película).

¿Eso es todo? Por desgracia, no. Sigo: Madame Web está mal rodada (decepcionante debut de la directora S. J. Clarkson, que tenía una sólida carrera facturando episodios de series de TV prestigiosas como Life on Mars, Jessica Jones o Succession) y también está mal montada, sobre todo en lo que respecta al metraje de las tres Spider-girls, que da la sensación de haber sido recortado hasta quedar reducido a una subtrama tan marginal como inconexa (de verdad que algunas de sus apariciones oníricas en modo superheroínas, de apenas unos segundos de duración, me recordaron a aquellos insertos con absurdas coreografías musicales de las pelis de Austin Powers); y mira, casi te diría que mejor así, porque los tres personajes están escritos como si fueran idiotas funcionales.

 

"Listas para el casting a Hit-Girl en Kick-Ass 3"

 

Pero aún hay más: Dakota Johnson recita sus frases con el esfuerzo mínimo imprescindible para cobrar su cheque y salir corriendo, y todo el periplo de guion para convertir a su personaje en la Madame Web icónica de los tebeos Marvel es patoso, forzado y culminado por un suceso tan accidental y emocionalmente hueco, que parece que a los guionistas se les hubiese olvidado incluirlo hasta el último día de rodaje; y bueno, qué decir de la constante aparición del logo de Pepsi-Cola por todas partes, en uno de los casos de publicidad emplazada más flagrantes y vergonzosos que se recuerdan desde los desayunos de la serie Médico de familia.

No merece la pena abundar más en una de las producciones más anodinas, feas y tontainas que ha dado el moderno cine de superhéroes (sí, es peor que esa en la que están pensando, sea cual sea). Un descarrilamiento total que aniquila las pocas opciones que le quedaban a Sony de montarse un mini-verso estimulante a base de títulos dedicados a personajes secundarios del entorno de Spider-Man. Esto no le interesa a nadie. Que se dediquen a la saga de animación del spiderverso, que es lo que se les da bien, y se olviden de lo demás, porque tienen la telaraña cada vez más enredada.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

INF VNV 1

Recomendada por Kuato a: quien quiera presumir de ser uno de los pocos marvelitas irredentos que ha visto el largometraje de superhéroes más pocho del siglo XXI.

No recomendada por Kuato a: quien quiera ver a la sobria Madame Web de los tebeos clásicos (una mujer septuagenaria, reflexiva y enigmática). El personaje que nos queda aquí al final de la función es una mezcla de profesor Xavier defectuoso y cosplayer de Spider-Woman.

Ego-Tour de luxe por: no alargar la agonía más de lo necesario. No veas el alegrón que te llevas cuando de pronto salen los créditos finales y te das cuenta de que no han pasado ni dos horas (por no haber, no hay ni escena post-créditos).

Atmósfera turbínea por: las secuencias de acción pegote, metidas a martillazos en una película que debería explorar el misterio y el terror psicológico, en lugar de tener a la protagonista huyendo del malo en ambulancia (porque claro, como no tiene superpoderes de combate, lo único que puede hacer todo el rato es salir pitando).

 

MADAME WEB. Estreno en Venusville: 14/02/2024.

 

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