AMBULANCE. PLAN DE HUIDA crítica: El retorno del Bay

El rey Bay regresa por sus fueros con dos horas adrenalíticas en su más pura tradición accionera

Definitivamente Michael Bay juega en otra liga. Dentro de unos años, cuando maduren los haters de ahora y se valore con más objetividad su cine peyorativamente tachado de palomitero, habrá ciclos en Filmotecas sobre una obra que ensalza el entretenimiento por encima de todo. Y es que, después de exprimir la saga Transformers todo lo que ha podido, ha vuelto por sus fueros. Ya en ese 6 en la sombra para Netflix, demostró que sigue fiel a sus principios de acción y desmesura como marca de fábrica, pero una vez acabada la pandemia, esta Ambulance. Plan de huida es la confirmación de que el estilo Bayhem está más vivo que nunca.

Si, en general, somos bastante escépticos con los remakes americanos de pelis del resto del mundo (como ese innecesario remake de la excelente peli danesa The Guilty dirigida por Antoine Fuqua, Culpable), lo que ha hecho Michael Bay con la modesta Ambulancen de Laurits Munch-Petersen, dignifica el concepto de remake. No vamos a entrar en comparaciones, pero esta nueva versión Ambulance. Plan de huida no deja de ser una demostración del poder del cine de autor… aunque sea del menospreciado director yanky.

"Si creías que Imparable era adrenalítica, espera a ver nuestra peli"

La película aúna todos esos clichés que han ido constituyendo el armazón del cine de Bay: marines, patrioterismo vomitivo, enfrentamientos ruidosos, planos imposibles y continúos toques de humor para redondear el showtime. Y que estén tranquilos aquellos puritanos que lo tachan de machista, aquí no tenemos planos en slowmotion recreándose en las curvas de Megan Fox como en Transformers o Scarlett Johansson en La isla, ni veremos bellezones como mujer florero como Kate Beckinsale en Pearl Harbour o Liv Tyler en Armageddon. Por primera vez, una actriz latina tan atractiva como Eiza González no tiene que salir con unos vaqueros ceñidos ni exponerse a esos planos videocliperos del otrora creador de anuncios de Victoria’s Secret.

“Ambulance. Plan de huida consigue mantener una acción constante durante las dos horas sin repetirse y con una línea argumental medianamente creíble”

La gran habilidad de Ambulance. Plan de huida es conseguir mantener una acción constante durante las dos horas, sin repetirse y con una línea argumental medianamente creíble sin grandes huecos en su desarrollo. Todo empieza con un tosco robo a un banco de Los Ángeles, donde todo lo que podía salir mal, sale mal, y la consiguiente persecución por tierra, río y aire de los buenos/polis a unos amables ladrones que han conseguido robar por el camino una ambulancia (con herido y enfermera incluida). Como se puedens imaginar conociendo al que dirige el cotarro, empiezan a salir coches de policía por doquier a cual más molón, una flota de helicópteros persiguiendo a los protas, seguimiento segundo a segundo en televisión y choque… infinidad de choques estruendosos, espectaculares, al nivel de las que hemos visto recientemente en Tenet o en cualquier Fast & Furious. Michael Bay es un mago jugando con estos elementos manteniendo la tensión con escenas cortas cambiando constantemente de enfoque la cámara, travellings circulares y usando todo los sonidos de percusión habidos y por haber para que la fiesta no decaiga ni un momento.

"Si a alguien le da un infarto por tanta acción, ya tenemos la ambulancia preparada"

Y hay que reconocer que esa buddy movie que forman los tres protas, dan un cierto toque de credibilidad a la orgía de acción en pantalla. Jake Gyllenhaal como siempre, un seguro, con un personaje que evoluciona desde esa apariencia con la clase de Danny Ocean del principio al histronismo de Denzel Washington en Training Day con el que llega al final de la película. Un lujo la cantidad de registros que puede llegar a interpretar uno de los mejores actores de esta generación. A su lado Yahya Abdul-Mateen II, ese héroe accidental, el Ethan Hawke de turno o el John Q si quieren: un actor en alza que después de la excelente Candyman lo veremos pronto en el próximo Aquaman. Y cómo no, la nueva chica Bay, Eiza González, que tiene el honor de ser la primera en tener un papel consistente que trasciende de su condición de buenorra de la peli. Una actriz con gran presencia en pantalla muy al estilo de Michelle Rodríguez.

La verdad es que todo funciona como un reloj en Ambulance. Plan de huida. Incluso en un alarde de narcisismo sin precedentes, se permiten el lujo de hacer metareferencias a la filmografía de Bay, como a La Roca o Dos Policías rebeldes, quizás las dos pelis más auténticas del director, que junto con ésta son ejemplo del mejor cine de acción de los últimos tiempos. En definitiva, el zar Michael Bay, ya cerca de los sesenta tacos, sigue más en forma que nunca y sigue siendo una garantía de espectáculo. Esperemos que no tengamos que esperar mucho para ver la adaptación de la novela distópica Robopocalipsis, con las expectivas de que esté más en la línea de Yo, Robot o Terminator que de Transformers. Seguro que no nos decepciona.

INFORME VENUSVILLE

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Recomendada por Kuato a: los que prefieren películas como Uncharted o Speed, a películas como Origen o Tenet, donde debes esforzarte para comprender la trama. Aquí te sientas, pones el modo fiesta y a disfrutar

No recomendada por Kuato a: los que no les gusten las pelis de superhéroes o las de acción, porque no hay diálogos sesudos ni silencios extremecedores. En las pelis de Bay, eso es pecado.

Ego-Tour de luxe por: esa operación a pecho abierto dirigida por móvil y videoconferencia desde un campo de golf. Surrealista total.

Atmósfera turbinea por: esos de Netflix que no quieren producir la segunda parte de 6 en la sombra porque “Tienen que hacer películas más relevantes”. No me extraña que luego ganen Oscars películas sensibleras como Nomadland o Coda.

■ AMBULANCE. PLAN DE HUIDA. Estreno en Venusville: 13/04/2022