Categorías

BAJOCERO crítica: Yo, por mi hija, maaa-to

Thriller a lo Con Air (Convictos en el aire) pero en tierra y con los presos de Celda 211, en Bajocero

ROBERT THORNHILL

Con los dientes apretados y los ánimos contenidos ante los sucesivos aplazamientos de esos blockbusters de acción consagrados a levantarnos de este letargo pandémico, las plataformas de streaming nos siguen dejando títulos resultones rescatados de la inexistente cartelera, para que tengan su momento de gloria aunque su trascendencia cinematográfica se reduzca a la mínima expresión. Lo que importa es que propicien un tráiler atractivo y no tengan una trama complicada para mantener enganchada a toda la familia…en el sofá de casa. Así, nos llega este Bajocero, un thriller de esos que hacen los yankies como hot dogs, pero con ese toque hispano patanegra para resultar más auténtico. Y miren que la trama, mil veces vista, era una fuente de posibilidades a explotar en un momento donde tampoco le hacemos ascos a propuestas previsibles que demuestran cierta personalidad...

Pero aunque uno sea benévolo por los duros tiempos que corren y se alabe su osadía, el film acumula demasiados elementos en la cuerda floja que lo condenan. Ya sabemos que la comparación puede resultar sangrante, pero el primer referente que a uno se le viene a la cabeza cuando toma la temperatura a Bajocero es, ni más ni menos, que una de las obras de culto de nuestro imaginario palomitero como es la icónica Con Air (Convictos en el aire), quedando el director Lluís Quílez retratado en el intento. Y buena culpa la tiene un pésimo cásting que condiciona toda la hipotética credibilidad de lo que nos están contando. Ni rastro de psicópatas como Cyrus el Virus o Johnny 23 de aquel entrañable vuelo de Con air, auténticos hijodeputas de los pies a la cabeza. En Bajocero nos tenemos que conformar con un temible contable (sic), un yonky de poca-monta, un ladronzuelo desvalijador de casas, y un colombiano como Edgar Vittorino que no para de decir “marica” todo el rato, sin ese tono plata-o-plomo del rey de la coca Pablo Escobar.

 

"No recuerdo yo que en Con Air le practicaran a Cyrus el virus una exploración anal..."

 

Curiosamente Florín Opritescu, un actor con un porte imponente al que bien podríamos ver en Vikingos, es al que menos bola se le da, mientras se nos lleva a perdernos en un recorrido de parloteos totalmente intrascendentes al mismo tiempo que se van sucediendo escenas de acción a cual más inverosímil. En el lado de los buenos tampoco es que hayamos tenido mejor suerte. Karra Elejalde en ese rol de padre coraje no aguanta la comparación con el maestro Liam Neeson, donde en thrillers como Venganza o Venganza bajo cero, se ponía el traje de héroe y rápidamente empatizabas con él sin pensártelo dos veces. Karra se ve perjudicado por unas líneas de guion patéticas y escenas incongruentes que claman al cielo, como todo el conjunto final de la peli centrado en él.

"El primer referente que a uno se le viene a la cabeza cuando toma la temperatura a Bajocero es, ni más ni menos, que Con Air: Convictos en el aire"

Y Javier Gutiérrez, lo cierto es que ni fu ni fa, como siempre. El Alfredo Landa del siglo XXI, exponente del españolito de a pie, que sirve tanto para un roto como para un descosido. Ya lo pongas como entrenador de discapacitados en Campeones, farsante en Hogar, o desconocido en El desconocido, tiene ese tono lineal cansino que no llega a apasionar. Tan sólo en La isla mínima con su papel de detective cabrón, vimos algo diferente al aprovechar un gran guion en uno de los mejores thrillers españoles del siglo. Quizás hubiera sido más creíble algún actor español más hosco como Tommy Lee Jones en El fugitivo, o más atlético como Nicolas Cage en La Roca, pero Gutiérrez se nos antoja poca cosa, más si cabe, después de la testosterona policiaca que últimamente hemos disfrutado de la mano de series como Antidisturbios o La unidad.

 

"Quien crea que Simon West es mejor director que Michael Bay, que dé un paso al frente"

 

En cualquier caso, no debemos olvidarnos del verdadero problema de esta película, pues si bien tiene alguna escena de acción que vale la pena dentro de los cánones del género, es la trama diseñada por Quilez y un Fernando Navarro que tanto da en la diana con Verónica u Orígenes Secretos, como mete la pata hasta el fondo como en la reciente Cosmética del enemigo o en la que nos ocupa Bajocero. Cruces de disparos sin sentido, personajes que cambian ruedas pinchadas como cambian una bombilla, y un rush final con momentos sonrojantes, no son de rigor por mucho que este género permita ciertas licencias en pos de mantener viva la acción.

Como reflexión final, remarcar que esta película adquirió una inusitada fama por ser la más vista a nivel nacional en el fin de semana de estreno en la plataforma de streaming superando la fita que había conseguido El hoyo en marzo de 2020. Ya sabemos que la calidad y la taquilla nunca han ido de la mano, pero dado los derroteros que está enfilando el mundo del cine, hoy más que nunca hay que tener ojo crítico para separar el grano de la paja. Entre tanto, esperemos que nuestro inquilino preferido de la Mansión Playboy le eche un vistazo a Bajocero y le anime a hacer una action movie a lo Con Air (¿“Con Earth”, quizás?). Seguro que nos divertiríamos mucho y saldría alguna belleza deslumbrante para alegrarnos la vista a cámara lenta.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: los que después de estar tanto tiempo sin ir al cine, les da igual ver lo que sea mientras no les hagan pensar mucho

No recomendada por Kuato a: los que tengan en su pódium del cine de acción de referencia obras de culto como Con Air, Face Off o El fugitivo. Presos que acojonaban y polis con lustre propio.

Ego-Tour de luxe por: ese guiño a Robocop con esa llamativa escena en que se le dispara a la mano a un personaje. Diferente contexto pero el efecto funciona.

Atmósfera turbínea por: esa concatenación de sinsentidos en la calamitosa parte final de la peli, donde el clímax brilla por su ausencia.

 

BAJOCERO. Estreno en Venusville: 29/01/2021.

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario