BUMBLEBEE crítica: Mi amigo el abejorro

**Spin-off de Transformers con Bumblebee de prota aunque sin Megan Fox para abrir su capó**

Tras cinco entregas firmadas por el defenestrado por muchos y amado por otros tantos Michael Bay, los productores de la Paramount y la Hasbro han decidido que es el momento de un cambio de entrenador, sobre todo después de las catastróficas recaudaciones de Transformers: El último caballero. El fin es seguir sacándole jugo a las batallitas entre autobots y decepticons, pero edulcorándolas todo lo que puedan para eliminar ese efecto Bay que tantas tirrias provoca en según qué sectores de la crítica. Siguiendo las técnicas de Disney y la franquicia Star Wars, el método más inmediato para ofrecer lo mismo pero maquillado y mejor vestido, es usar la fórmula del spin-off, en este caso del tercer personaje más carismático de la saga Transformers después de Optimus Prime y Megatron. Hablamos del simpaticote de Bumblebee, el robot más amable y sociable de todos para retrotraernos a esos mágicos 80 donde todos los seres fantásticos que salían en E.T., el extraterrestre, Gremlins o Howard: Un nuevo héroe, venían en son de paz y eran muy susceptibles de cogerles cariño.

Así las cosas, Bumblebee se mueve en la línea de Monster Trucks, poniendo su horizonte en crear una relación fraterno-paternal con un ser fantástico que es amaestrado dócilmente como una mascota por la adolescente en cuestión, en este caso Hailee Steinfeld, que lo cuidará y protegerá como su hermana mayor ante los malvados humanos. Aquí el cachondo autobot es enviado por Optimus Prime para recolonizar la raza en la Tierra, volviendo a adoptar la forma del clásico Escarabajo de la VW que ya vimos en Transformers, cuando Shia LaBeouf iba a comprar su primer coche eligiendo finalmente ese Chevrolet Camaro que ha sido la tradicional imagen de Bumblebee en los cinco Transformers de Michael Bay.

"O te pones el culo de Megan Fox o no dejo que me abras el capó"

Por supuesto, las espectaculares escenas en slow motion han pasado a la Historia, no hay ni rastro de esa exaltación yanqui de su armamento, y lamentablemente no tenemos el gusto de recrearnos con esas voluptuosas conejitas con planos erotizados para que se nos caiga la baba. Travis Knight hace un esfuerzo denodado por desmarcarse del legado anterior, de forma que en Bumblebee esos nostálgicos 80 que despiertan bonitos recuerdos en nuestra memoria, son enfatizados para facilitar ese cambio de chip de la franquicia. La música de Tears for Fears, A-ha, Bon Jovi y The Smiths, las cintas VHS, esos cándidos amores juveniles de antaño, y esas teles con antenas telescópicas, son algunos de los guiños que nos lanza Knight para bajarnos las defensas y crear un entorno más afable para las inevitables batallitas entre autobots y decepticons.

Bumblebee se mueve en la línea de Monster Trucks, poniendo su horizonte en crear una relación fraterno-paternal con un ser fantástico que es amaestrado dócilmente como una mascota"

El problema es que se convierte al pobre Bumblebee en una especie de mascota a la que hay que educar (sic) y enseñarle a pasar desapercibido (sic) con escenas que rayan el ridículo, como la de ver al sumiso autobot intentar esconderse en la playa. Tampoco es que nos resulten novedosos esos momentos vistos en E.T., el extraterrestre o en La forma del agua, donde se observa al pobre ser de otro planeta pasearse por casa como un elefante en una cacharrería, arrasando con todo lo que encuentra por delante, ni verle saltar como un poseso sobre un coche. Así como en Monster Trucks las escenas donde se creaba la simbiosis entre el anfibio y el chavalín resultaban graciosas y naturales, aquí los escenarios son demasiado forzados y huelen a escenas de relleno que no aportan nada al conjunto.

"Si con esta fracasamos, hacemos un remake de Herbie y listos"

Eso sí, el gran protagonista de la película, Bumblebee, está muy bien diseñado, adoptando esas poses de niño travieso cuando hace falta, y esas posturas humanas muy convincentes, que independientemente de la solidez del guion o que casi todo lo que nos cuentan nos suena ya a viejo, se disfrutan por sí solas. Las persecuciones en coche, sus enfrentamientos con los marines y sus luchas a muerte con los decepticons, son sin duda lo mejor de Bumblebee, curiosamente lo mismo que hacían grandes las anteriores entregas de la saga.

Y ésta, en el fondo, es la manera de medir esta película. Los que denostaban las anteriores por esa exhibición impúdica de los marines y sus cachivaches armamentísticos, y se echaban las manos a la cabeza cuando cuerpos esbeltos con caras de vicio desfilaban por la pantalla a cámara lenta, habrán encontrado en Bumblebee un ejercicio de castidad al nivel de Mi amigo el gigante, blanco como la nieve y apto para todas las edades, donde no hay cabida para nada que pueda escandalizar al personal. A los adeptos del estilo de Michael Bay, sus excentricidades y sus fantasmadas, Bumblebee les sabrá a poco, pues será como ver a Arnold Schwarzenegger haciendo el zángano en Poli de guarderia o a Sylvester Stallone en ¡Alto!, o mi madre dispara.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: los que se perdían en las batallas de Transformers con tanto robot y tanto CGI. Aquí sólo salen tres y está todo más claro.

No recomendada por Kuato a: los que estén cansados de las familias disfuncionales americanas como las de Stranger Things y similares, proclives a correr grandes aventuras con seres paranormales.

Ego-Tour de luxe por: ese puño al alto del cachondo de Bumblebee rememorando El club de lo cinco. Gran toque nostálgico

Atmósfera turbínea por: la nula química entre Hailee Steinfeld y su atontado noviete afroamericano. ¡Dónde queda aquella Megan Fox que ponía a 100 al salido del Shia LaBeouf!

■ BUMBLEBEE. "Bumblebee" (EUA, 2018). Director: Travis Knight. Guión: Christina Hodson. Reparto: Hailee Steinfeld, Pamela Adlon, John Cena, Stephen Schneider, Jorge Lendeborg Jr., Jason Drucker, Kenneth Choi, Ricardo Hoyos, Abby Quinn, Rachel Crow y Grace Dzienny. Estreno en Venusville: 28/12/2018.