CHARLIZE THERON noticia: La reina Ravenna contra El Hormiguero

<A este paso a Pablo Motos no le va a quedar a nadie más que entrevistar en El Hormiguero que a Trancas y Barrancas. ¿Recuerdan cuando Jesse Eisenberg puso a parir el programa tras su paso por él a raíz de la promoción de La red social? (impagables, los jetos de desconcierto que evidenció cuando Motos lo puso a imitar la jerga chiquistaní). Pues ahora la historia se repite con Charlize Theron, quien asistió junto a Kristen Stewart para promocionar Blancanieves y la leyenda del cazador.

Y es que la actual reina Ravenna y madrasta malvada de Blancanieves se ha despachado a gusto con el programa en una entrevista que concedió en el late show de Jimmy Kimmel. Theron afirmó sentirse en El Hormiguero desubicada y confundida, sin saber a qué tipo de público iba dirigido el programa pese a haberlo preguntado en el backstage (“es para todos”, le contestaron), y que por eso le chocó que le dijeran que tenía que volverse literalmente loca y le pidieran que bailara sexy cuando pincharon música, para acto seguido explicar juegos de química de sexto curso dirigido a niños (“al principio pensé que se trataba de una broma cuando vi que ponían sobre la mesa los juegos de química”, explicó la actriz).

Aquí en Venusville estamos totalmente de acuerdo con Charlize Theron igual que lo estuvimos con Jesse Eisenberg. Es muy triste ver cómo a actores que vienen a promocionar una película como parte de su trabajo, se les pone a imitar la jerga chiquistaní como a Jesse Eisenberg, Andrew Garfield y Justin Timberlake (y más aún si no tienen ni pajotera idea de quién es Chiquito de la Calzada), se les pone a cantar el “Hola don Pepito, hola don José” de los Payasos de la tele como a Jackie Chan, Will Smith e hijo (por supuesto sin explicarles ni qué canción es ni quién la popularizó), o atarle unas cuerdas en los sobacos y ponerlo cabeza abajo como a un astronauta, cuando ninguna de las pruebas tiene la más mínima relación con la película presentada.

A Pablo Motos le pierde su afán de ser diferente y original, pero más aún le pierde su obsesivo egocentrismo de estar en todo momento por encima del invitado, aunque ello conlleve su humillación. Estamos contigo, Charlize./>