Categorías

CÓDIGO FUENTE crítica: El tranvía de la marmota

   

El tranvía de la marmota

Versión de Atrapado en el tiempo ideal para cinéfilos alérgicos tanto a las marmotas como a Bill Murray

Por Ray Zeta

 

<Dijo Duncan Jones en el Festival de Sitges de hace dos años que no había incluido ninguna canción de su padre David Bowie en la banda sonora de Moon, porque al ser una película de bajo presupuesto no había podido permitírselo. Tal afirmación es una buena muestra de que pese a ser hijo de quien es, este licenciado en filosofía y estudiante de cine está resuelto a seguir su propio camino para hacerse un hueco en la industria cinematográfica como guionista y director de cine por sí mismo.

   Y para felicidad de todos nosotros, está decidido a hacerlo a través del cine fantástico, su género favorito. Su ópera prima Moon fue ya toda una declaración de principios: un homenaje a clásicos de la ciencia ficción setentera como 2001 o Naves misteriosas, rodada con un solo actor en casi un único escenario, un presupuesto total de cinco risibles millones de dólares (ya lo ven, la antítesis de la comercialidad), y tan buen oficio que el producto final obtenido es ya un clásico en sí mismo. Si alguien no la ha visto que salga inmediatamente de esta web y que no regrese a ella hasta que la haya visionado por lo menos tres veces (y si la encuentra lenta que la visione tres veces más).

 

CÓDIGO_FUENTE_crítica_2

"Si Bill Murray consigue en Atrapado en el tiempo tocar el piano en 24 horas, tú puedes hacerlo en 8 minutos"

 

   Mientras escribe Mute, lo que él mismo ha definido como un thriller futurista a modo de homenaje actualizado de Blade Runner (seguiremos el proyecto de cerca), Duncan Jones ha aceptado a dirigir Código Fuente, nueva obra de ciencia ficción esta vez con un ojo puesto en títulos recientes como Minority Report o Deja Vu en la que explora la realidad alternativa creada a partir de viajes temporales a baja escala (aquí se envía a alguien al pasado ocho minutos antes de un acontecimiento para que evite que se produzca), a partir de un guión original del desconocido Ben Ripley que no esconde sus influencias por la obra de Philip K. Dick.

   Había curiosidad por ver cómo se desenvolvería Jones con un título comercial de formato convencional tras su tan inclasificable debut, ya que otros autores dados a conocer con óperas primas de mérito rodadas entre amiguetes con cuatro duros, no han estado a la altura de las expectativas cuando han dado el salto al cine de gran presupuesto (Robert Rodriguez por ejemplo, ha tardado años en aprender a desenvolverse con presupuestos holgados). Y Duncan Jones lo ha hecho con nota aceptable, pues Código Fuente es un thriller futurista pequeño con grandes dosis de suspense dirigido con ritmo, buen pulso y un gran control de sus elementos, que no tiene nada que envidiar a las obras fantásticas más espectaculares de otros directores más veteranos como Peter Hyams o Vincenzo Natali.

 

  "Duncan Jones rueda una y otra vez la misma escena con leves variaciones, exactamente como Bill Murray en Atrapado en el tiempo pero sin marmota"  

 

   Un thriller futurista que no por casualidad consta de suficientes puntos en común con Moon como para hacer de él el proyecto perfecto para que Jones lo afronte como su segunda obra natural y suba un nivel en la dirección. Es del todo comercial, por supuesto, pero sigue siendo de bajo presupuesto ya que sólo ha costado unos ajustados 35 millones de dólares (una cifra ridícula teniendo en cuenta las cantidades que se mueven hoy en día; Minority Report ya costó más de cien hace diez años); dirige a más de un actor, pero tampoco a demasiados, no se crean, apenas a dos protagonistas y a dos secundarios (el resto son todos figurantes con una o ninguna frase); la acción transcurre de nuevo en dos espacios limitados (el interior de un tren y una sala de control militar), y los pocos exteriores existentes son puramente testimoniales; y lo más importante, la acción no sigue en ningún momento una estructura narrativa lineal.

   Porque Duncan Jones afronta Código Fuente como un nuevo ejercicio cinematográfico con el que dar rienda suelta a sus experimentos fílmicos, rodando una y otra vez la misma escena con leves variaciones. Jake Gyllenhaal es enviado desde un futuro inmediato al cuerpo de una persona que viaja en tren para que evite la explosión de una bomba en ese mismo tren y encuentre al terrorista, sólo ocho minutos antes de que se produzca el atentado, y será enviado a ese tren tantas veces como haga falta (no se preocupen que esto no son spoilers). Exactamente como Bill Murray en Atrapado en el tiempo, pero sin marmota y sólo ocho minutos por vez, o como si Michael J. Fox regresara en Regreso al futuro II al baile de primavera de Regreso al futuro una y otra vez, siempre teniendo en cuenta que el viajero se aloja en el cuerpo de otra persona que ya está allí.

 

CÓDIGO_FUENTE_crítica_1

"Mírame cuánto tarda en aprender a tocar el piano Bill Murray en Atrapado en el tiempo, a ver si me da tiempo"

 

   Combinación de divertido thriller de acción futurista y emocionante whodunit pues, que funciona como un episodio de En los límites de la realidad que se va repitiendo, con el punto de interés de explorar las posibilidades de una nueva forma de viajar en el tiempo, el salto temporal al pasado al cuerpo de otra persona por ocho minutos, lo que confiere a la acción una carrera contrarreloj sin límites. Y encima Duncan Jones lleva la propuesta aún más si cabe al terreno de la ciencia ficción y al suyo propio, utilizando nuevamente el material que tiene a su disposición para hablar como en Moon de la soledad del individuo manipulado por una sociedad futurista (en lo que se revela ya como su constante; que la máquina del tiempo funcione también como cabina de aislamiento desde la que habla Gyllenhaal con Vera Farmiga es invención suya), y para criticar métodos inmorales de organizaciones militares y gubernamentales con intención de darle al espectador algo con lo que poder pensar además de entretenerse, lo que en el terreno de la ciencia ficción es oro puro.

   Que aprendan los directores de cine fantástico videoclipero como Paul W.S. Anderson, Stephen Sommers o Uwe Boll, más preocupados por filmar tiroteos y explosiones a cámara lenta a ritmo de temas musicales machacones que por contar historias. Duncan Jones se ha labrado con sólo dos películas una estimulante filmografía que ellos jamás alcanzarán por muchas palomitas que vendan. Dos películas además de tanteo tanto por guión como por presupuesto, que hacen que salivemos más que un alien aquejado de sialorrea al pensar qué será capaz de hacer el día que tenga carta blanca de dinero y medios para un proyecto propio, lo que esperamos que se dé con Mute, su citado homenaje a Blade Runner. ¿He dicho antes que habrá que seguir este proyecto de cerca? Cerca es poco, lo que haremos será utilizar el Código Fuente para ir entrando en el cuerpo de Duncan Jones por intervalos de ocho minutos./>

 

 
INFORME VENUSVILLE
     
 
Sentencia Quaid:
Copas de yate
     
     
 

Recomendada por Kuato a: quienes creyeron que a Moon le faltaban más actores, más ritmo y más acción, y que a Atrapado en el tiempo le sobraban marmotas.

     
 

No recomendada por Kuato a: quien prefiera los barcos a los trenes. Entonces que deje ésta y revisione el DVD de Deja Vu.

     
  Ego-Tour de luxe por: demostrar que ocho minutos son suficientes para camelarse a cualquier titi si uno sabe aprovechar el tiempo, lejos del día entero que necesita Bill Murray en Atrapado en el tiempo.
     
  Atmósfera turbínea por: que al tener sólo ocho minutos no se pueda rematar la faena con la titi como es debido como sí puede hacer Bill Murray con Andie MacDowell en Atrapado en el tiempo.

 

 

   

¿Desea saber más?

> CÓDIGO FUENTE ficha

> CÓDIGO FUENTE tráiler

> CÓDIGO FUENTE artículo: Regreso al pasado durante 8 min.

> CÓDIGO FUENTE premiere: Source Premiere

 

Facebooktwittermail

3 Respuestas

  1. Anónimo
    Eva<br />Buena película, muy emocionante y con mucho suspense. Eva
  2. Anónimo
    Estoy de acuerdo contigo Zeta<br />Estoy de acuerdo contigo Zeta, aunque esté revestida de gran producción, Código Fuente es una obra pequeña, casi como un episodio televisivo, pero que eso sí, funciona muy bien. Tengo ganas de ver esta que dices que prepara el director inspirándose en Blade Runner, si tiene mayor presupuesto puede ser una bomba. JOSÉ BLANCO REYES
  3. Anónimo
    PEDRO<br />Moon es muuuuuuuuuuuuuuuuy lenta, pero vaya, no está mal. Si esta tiene mas accion estara mejor.

Agregar comentario