SITGES 2016: COLOSSAL rueda: El coloso de trolas

**Nacho Vigalondo nos habla en la rueda de prensa de Colossal de monstruos, robots y Anne Hathaway**

¡Pero qué seriecito que nos viene este año Nacho Vigalondo! Claro, en esta ocasión no presenta película al lado de coleguillas como Karra Elejalde o Carlos Areces, como hizo con Los Cronocrímenes o Extraterrestre, esta vez se enfrenta en solitario al toro, y encima es un toro con el que se juega más que con todas sus películas juntas, por ser una película americana y tener en ella a una estrella internacional del calibre de Anne Hathaway (sin ánimo de ofensa para Elijah Wood, que estuvo en Open Windows). Por eso empieza la mar de seriecito contándonos de qué le sirve en Colossal tener una combinación de géneros tan dispares como la comedia, el drama y el cine fantástico.

"La idea que vincula a un adulto borracho en un parque con un monstruo en Asia, es un mecanismo para poder hacer una película de monstruos gigantes que destruyen ciudades de manera más realista que si hubiera planteado hacer un Pacific Rim. Aún así, lo que sostiene la película no es la mezcla de géneros sino sus personajes. Lo que hace que una película exista no es la idea llamativa sino el arco emocional". "Lo que hace que una película exista no es la idea llamativa sino el arco emocional"... ¡Toma ya! No digan que esta frase no se la traía preparada de casa...

Nacho Vigalondo bajo la atenta mirada de su productora Nahikari Ipiña

Pero por suerte para nosotros, la cabra tira al monte y Nacho Vigalondo no puede dejar de ser Nacho Vigalondo, y una rueda de prensa con Nacho Vigalondo no puede ser nunca una rueda aburrida, así que el manchego va calentando y nos cuenta cómo fue su primer encuentro con Anne Hathaway. "Cuando se mostró interesada en hacer la película, nos reunimos con ella en una cafetería de Nueva York y estaba tan emocionada que ya estaba metida en el personaje soltando frases del guión (yo tenía un bol para las babas), hasta nos hizo la mirada del último fotograma de la película, ya que fue esa mirada del personaje lo que hizo que quisiera hacerla".

"Colossal no es Pacific Rim, pero tampoco es El diablo viste de Prada"

Y se sincera con notros y confiesa que estaba nerviosismo como si fuera un examen, aunque por otra parte, coger un avión para merendar con Anne Hathaway en Nueva York... "es tan fuerte que dan ganas de contarlo en la aduana". Y ya calentado del todo, sigue contándonos que durante la pre-producción hablaron mucho con Hathaway de su personaje. En la primera reunión hablaron de borracheras, pero de borracheras con final triste que conllevasen conflictos en sociedad... "Ella empezó a contar y tiene algunas muy guapas, lástima que en esta sala no haya dinero suficiente para que cuente las cosas que sé". Quién lo hubiera dicho, con lo ñoñita que parece en Princesa por sorpresa...

Nacho Vigalondo bajo la atenta mirada del director del festival Ángel Sala

En cuanto a Jason Sudeikis, co-protagonista, le llegó el guión a través de sus agentes y aceptó en seguida. "Me sentí un poco idiota, porque aunque tuvimos a Anne Hathaway y Jason Sudeikis, y no podía imaginar un casting mejor, me quedé con las primeras opciones". Y le está agradecido a Sudeikis por haber compuesto un villano a ras del suelo, un personaje despreciable que no es el villano al que uno quiere imitar en Halloween. Y siguiendo con las confidencias, confiesa que estaba "acojonao" porque tenía miedo de haber forzado demasiado la máquina con tramas de maltrato de género, chistes y efectos especiales. "Como no funcione me van a matar", pensaba...

Y ya totalmente desatado, nos deleita con algunas perlas más como la del arco emocional. Tomen nota porque no tienen desperdicio: "Las películas no esconden una verdad codificable", "El cine fantástico no es una realidad matemática de la que te puedas alejar o acercar", y la mejor: "Colossal no es Pacific Rim, pero tampoco es El diablo viste de Prada". Y termina obsequiándonos con títulos de películas míticas que él considera "títulos perezosos", porque tiene la sospecha que eran provisionales y se acabaron dejando por pereza: La Cosa, Los otros, Vinieron de dentro de... (¿de dentro de dónde? Ya lo pensaré luego...). Lo que les decía, una rueda con Nacho Vigalondo jamás es aburrida.

■ SITGES 2016