DIAMOND FLASH crítica: Maltrato y superhéroes

Maltrato y superhéroes

Aprovechamos su debut en Filmin para
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Por Víctor Parkas

<No voy a hacer proselitismo a favor de internet como único futuro posible para la exhibición de cine hecho en nuestro país, pues actualmente ya se habla muchísimo sobre la cuestión debido a la gran cantidad de autores que, gracias a las nuevas tecnologías combinadas con el uso de la red, consiguen arrastrar a legiones de seguidores a la vez que se hacen con el interés de la industria. Sí que es imperativo tener en cuenta este contexto para situar el film que, sin ser el primero de ellos, sí que ha servido como fuerte martillazo al cartel de “se abre la veda” para los jóvenes realizadores españoles que quieran levantar un largometraje.

Hablar de Diamond Flash no resulta nada fácil. Ponerle etiquetas y buscar adjetivos para ilustrar sobre su contenido a la gente que no la ha visto se convierte en una tarea harto ardua: ¿Película de maltratos con un superhéroe como hilo conductor? ¿Giallo español sobre el secuestro y la pedofilia? ¿Retrato de un hogar disfuncional con brujas que llevan táser en lugar de escoba? Si hubiese algún género que aglutinase todos estos elementos, Diamond Flash sería sin duda su piedra angular.

Al superhéroe y al gato, maltrato

Para entroncarla en un cine con el que puede estar familiarizado el lector de Diario de Venusville, el espíritu y modos de éste film tienen ecos de las primeras películas de Quentin Tarantino. Esto no quiere decir que Vermut copie sus estilemas como hacen Guy Ritchie o Gary Fleder, pues la película mantiene el pulso sobrio durante las dos horas de metraje, sino que comparte con el feo de Knoxville su fijación por los aspectos colaterales de los que nunca habla el cine comercial de explotación pura y dura. Si en Reservoir Dogs no veíamos el atraco al banco, en Diamond Flash no vemos el secuestro de la niña. Tampoco hay grandes escenas de acción, pero sí vemos como afecta a la gente el ser salvado por un superhéroe. Nos hace transitar, en definitiva, por las bambalinas de la imaginería propia de los cómics y relatos pulp. Incluso se permite utilizar sutiles referencias a personajes autóctonos del calibre de Enriqueta Martí, la vampiresa de Barcelona.

"Para entroncarla en un cine con el que puede estar familiarizado el lector, el espíritu de éste film tiene ecos de las primeras películas de Quentin Tarantino"

La película también sirve de marco a Vermut para recuperar filias mostradas en trabajos anteriores: la pareja de secuestradoras del film remite a las protagonistas de su corto Michirones, su interés y gusto por analizar el efecto que provoca lo sobrenatural en la gente corriente ya lo vimos en su premiado Maquetas y, como asegura el propio Vermut, su idea inicial era que el superhéroe de la película fuese un Power Ranger, debilidad del autor de la que da buena cuenta el ya nombrado Michirones o gamberradas como Ranger Bisbal.

¡Alto! O mi amante dispara

El mayor logro de la ópera prima de Vermut es precisamente la razón por la que más se la puede vilipendiar: No ofrece concesión de ningún tipo al espectador. No estamos hablando de Lars Von Trier, un director que parece que tiene como meta irritar al público. Carlos Vermut ha montado una fiesta, ha servido las bebidas que le gustan y ha puesto en el tocadiscos la música que le ha apetecido. Al no tener subvención de ningún tipo, ha conseguido hacer la película que de verdad quería hacer. Y se nota que se lo ha pasado como un animal rodándola.

Diamond Flash tiene un título que hace honor a su contenido. Si entras en el juego que propone, pocas cosas podemos encontrar para reprocharle. Tiene ese extraño poder del DIY bien hecho que tenían Clerks, Extraños en el paraíso, El Mariachi o Slacker, donde el talento y las ganas primaban por encima del dinero; la clase de película que hace que un chaval quiera convertirse en director de cine. No ver Diamond Flash no es una opción. No sólo la pueden ver en el portal de Filmin, sino también en el ciclo de Cine Low Cost que se celebrará del 26 al 29 de este mes en el Arts Santa Mónica de Barcelona./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Venus Hall of Fame



		Recomendada por Kuato a: amantes de las películas de autor que no están reñidas con el cine de entretenimiento.

		No recomendada por Kuato a: los que se les hizo lenta *Drive*.

		Ego-Tour de luxe por: el poderoso control del tono, los actores y la selección musical.

		Atmósfera turbínea por: las pocas posibilidades que tiene, hoy por hoy, de estrenarse en salas comerciales.