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DORA Y LA CIUDAD PERDIDA crítica: Lo hicimos… muy mal

Adaptación de "Dora, la exploradora" con Dora como nieta adolescente de Indiana Jones

BETO

Es indudable que con el paso de los años las preferencias del público van cambiando, y en el caso que nos afecta, el público infantil y juvenil, más todavía. Si con películas consagradas como Los Goonies, o E.T., el extraterrestre ves con cierta sorpresa las opiniones que levantan en ciertos sectores de este público, que las consideran infantiles y blanditas, no quiero ni imaginar lo que pensarán cuando vean, si se atreven, Dora y la ciudad perdida, dirigida por James Bobin, quien por otro lado ya había tocado anteriormente el cine infantil y juvenil con dos entregas de los Muppets y con Alicia a través del espejo.

Vaya por delante que los dibujos de "Dora, la exploradora" distan mucho de ser un anime o un dibujo para adultos. De hecho, son dibujos para niños de edad preescolar o de infantil. En ellos la cargante Dora se pasa todo el día paseando con una mochila, un mapa y un mono con botas, intentando desbaratar los planes de un zorro con antifaz, aderezando los capítulos con cancioncillas ñoñas que servirían como instrumento de tortura en el Arhkam Asilum. Con estos antecedentes no veía claro cómo una película con personajes reales podría enfocar semejante pesadilla...

 

DORA Y LA CIUDAD PERDIDA

"De Indiana Jones nada, Goonie de tercera y gracias"

 

Tras unos breves minutos en que vemos a Dora y sus compinches en edad infantil, la acción pasa a desarrollarse 10 años más tarde, con lo que encontramos a una Dora en plena adolescencia rodeada de nuevos amigos con las hormonas un tanto alborotadas. Eso sí, la mochila, el mapa y el mono (sin botas, no acabamos de entender el motivo) siguen acompañando a la muchacha, que llama soberanamente la atención en la escuela secundaria por su aspecto y su extravagancia (con toda la razón).

"Dora y la ciudad perdida es planteada como una película de aventuras al estilo de En busca del arca perdida y el resultado es estrepitoso"

Dora y la ciudad perdida es planteada como una película de aventuras al estilo de En busca del arca perdida (la escena final del templo es un calco pero de los malos), con toques de Viaje al centro de la Tierra (las flores gigantes con esporas no tienen desperdicio), un divertimento para niños que intenta captar a un público adolescente gracias a la transformación de Dora en una quinceañera (o más) que siempre pone cara de pava. El resultado es estrepitoso, no nos andaremos con rodeos. Películas animadas como Las aventuras de Tadeo Jones se acercan muchísimo más al imaginario de las andanzas de Indiana Jones que lo que ofrecen este grupito de adolescentes que encajarían mejor en el grupo de losers de American Pie o Porky's que como aventureros.

 

DORA Y LA CIUDAD PERDIDA

"Si te preguntan, di que esto es una secuela de Tomb Raider y listos"

 

Varios son los motivos por los que Dora y la ciudad perdida no funciona: las aventuras como tal están al nivel de los eventos que organizan los departamentos de RRHH de las grandes empresas para sus empleados; sólo les falta un palo selfie y hacerse una foto en grupo con los malotes de la película; una mini persecución, un paseíto por la jungla y poco más que ofrecer. Tampoco ayuda el hecho de que personajes como Swiper el zorro aparezcan por la película cuando presuntamente estamos planteando una película para el público juvenil. Si no, ¿a qué se debe el cambio de edad de Dora? Ni siquiera el mismo Bobin parece tomarse la película en serio con la escena de las arenas movedizas que no lo son tanto.

Pero es que Dora y la ciudad perdida tampoco funciona como comedia, ya que las escenas humorísticas son lamentables (el amigo del padre de Dora que los acompaña en el viaje es el protagonista de gags realmente deprimentes acompañado de una serie de expresiones faciales que ni Jim Carrey en sus peores tiempos). A su lado, films de dudosa calidad como Las minas del rey Salomón (la versión de Richard Chamberlain, por supuesto) parecen peliculones. Ni siquiera el hecho de repetir de forma cansina las habituales palabras del vocabulario de la pesada exploradora como "delicious", "lo hicimos" o "bien hecho", así como canturrear a lo largo de la película consiguen esbozar una sonrisa en el espectador. De hecho, sus compañeros se la miran con una cara a medio camino entre la incredulidad y la desesperación, hartos de oír la misma cantinela una y otra vez. Pues sí, señor Bobin, lo hicimos... pero muy mal.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

INF VNV 1

Recomendada por Kuato a: niños de cero a dos años como mucho, no porque sean público objetivo, sino porque tienen más probabilidad de no pasar vergüenza

No recomendada por Kuato a: Pocoyo. Otro icono de los más peques, no sea que se le ocurra alguna idea similar...

Ego-Tour de luxe por: el viaje alucinógeno por las esporas, que hace que Dora vea todo como un dibujo animado. Si se hubiese fumado un canuto ya hubiese sido la hostia..

Atmósfera turbínea por: ¿para qué infiltrarse en un grupo si mis coleguitas villanos me están siguiendo a cinco metros? El colmo de los absurdos.

 

■ DORA Y LA CIUDAD PERDIDA. "Dora and the Lost City of Gold" (2019). Dirección: James Bobin. Guión: Nicholas Stoller. Reparto: Isabela Moner, Eva Longoria, Michael Peña, Eugenio Derbez, Jeffrey Wahlberg, Benicio Del Toro y Danny Trejo. Estreno en Venusville: 30/08/2019.

 

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