EL FRED QUE CREMA (EL FRÍO QUE QUEMA) crítica: Pa andorrà

**Drama rural andorrano a lo Pa negre, con judíos y nazis de la II Guerra Mundial para despistar**

Ay, Andorra, el Principat d’Andorra... Ese país de los Pirineos entre Francia y España que tanto gusta a franceses y españoles, destino ideal para la práctica del esquí, paraíso fiscal para la evasión de impuestos, y paraíso también de las compras para adquirir tabaco, alcohol, alimentación, electrónica, moda y joyería, más barato que en un mercadillo provincial... Aunque, un momento, eso era antes, porque ahora los bancos ya no permiten la apertura de cuentas corrientes a ciudadanos extranjeros, y las compras ya no son lo que eran porque casi todo sale al mismo precio que en los otros lugares… Será por eso que ahora se dedican a la producción cinematográfica.

Como es el caso de El fred que crema, película de producción catalano-andorrana rodada en Andorra, sobre un episodio de la Historia andorrana: la huida de judíos de Francia a España durante la Segunda Guerra Mundial, ¿adivinan por dónde? Exacto: por Andorra. Pretexto que sirve para mostrar el modo de vida rural de las aldeas andorranas de la época, condicionada la mayor parte del año por la montaña, la nieve y el frío. Y por las malas relaciones vecinales, claro, que ya saben que si en un pueblecito de montaña hay diez habitantes, los diez son familiares (o casi), y los diez están enemistados entre ellos debido a trifulcas ancestrales que ya no recuerda ni el más anciano del lugar.

"El queso de bola más barato está en el Pyrénées, créeme"

Y he aquí el mal de El fred que crema pese a sus buenas intenciones. Uno ve el póster con Greta Fenández rifle en mano en claro gesto de defensa amenazadora, y ve el tráiler con judíos escapados escondidos, oficiales nazis cabreados, alguna paliza, y algún tirito, y cree estar ante una mezcla de La venganza de Jane y Malditos bastardos, con tiroteos rurales en clave de western, judíos protagonizando una huida donde la pasan más putas que la de Camino a la libertad, y unos oficiales nazis ejerciendo de villanos más diabólicos, sádicos y joputas que Ralph Fiennes y Christoph Waltz juntos (en La lista de Schindler y Malditos bastardos, respectivamente, claro). Y nada más lejos de la realidad.

"En lugar de una combinación entre La venganza de Jane y Malditos bastardos, lo que tenemos es un cruce entre Pa negre y el suceso de Puerto Hurraco"

Porque lo que le interesa contar y mostrar a El fred que crema es la parte rural de la historia. El austero modo de vida de los campesinos de la sociedad rural andorrana de mediados de siglo XX, y sus relaciones humanas, que como hemos apuntado se basan todas en la enemistad familiar y vecinal. O sea, que en lugar de una combinación entre La venganza de Jane y Malditos bastardos, lo que tenemos es un cruce entre Pa negre y el suceso de Puerto Hurraco. Que si el cuñado se compra un coche más caro que el mío sólo para chincharme, que si me lío a tiros con el vecino merengue que pone los partidos del Real Madrid a todo trapo porque sabe que soy culé…

"Lo que hay que hacer para pasar unos Walkman de contrabando"

Y lo hace a base de laaargos y tediosos flashbacks, que bien montaditos colarían como un culebrón de sobremesa de esos de época. Conocemos así los motivos históricos del pique de la familia protagonista (que como podrán imaginar, daría para una canción de Pimpinela pero a la andorrana), pero mientras, la parte histórica y las subtramas de los judíos y los nazis quedan en segundo plano, sin llegar a darles la importancia que se merecen en ningún momento. La historia de los judíos escondidos, puramente anecdótica, y el oficial nazi cabrón, un personaje de una sola pieza con todos los tics esperables para erigirse más en un supervillano que en un villano.

Qué diferencia con Lobos sucios, la película que por contexto, época y entorno, era el espejo en el que El fred que crema debía haberse reflejado. Lobos sucios cuenta también una trama de nazis en un entorno rural (Galicia), con su oficial cabrón, los lugareños y lugareñas que sufren su presencia, y los enfrentamientos westernianos llevados a cabo para echarlos. Y lo hace poniendo todo el foco de atención en el conflicto, obteniendo como resultado un thriller de aventuras cojonudo. El fred que crema en cambio, busca su reflejo en dramones rurales como Pa negre, al estar más interesado en el costumbrismo que en las aventuras (menos mal que cuando la rodaron Alcarràs todavía no existía). La próxima vez que avisen.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien crea que en Pa negre salen pocos tiros.

No recomendada por Kuato a: quien vaya pensando que verá Lobos sucios 2.

Ego-Tour de luxe por: brindarnos la excusa perfecta para ir a verla a su lugar de origen y pillar una botellita de whisky y un cartoncito de tabaco.

Atmósfera turbínea por: que mucho nazi cabrón y mucho judío escondido, pero poco tebeo bélico.

■ EL FRED QUE CREMA (EL FRÍO QUE QUEMA). Estreno en Venusville: 20/01/2023.