EL HOBBIT noticia: No hay dos sin tres

<Peter Jackson, el otrora orondo director neozelandés especializado en anillos únicos, ya había insinuado durante este pasado mes de julio en el marco de la Comic-Con de San Diego, que era factible que en un futuro le diera por rodar más entregas de El Hobbit. Bueno, pues ahora la revista especializada The Hollywood Reporter acaba de revelar que el cineasta y la productora Warner Bros. Pictures incluso podrían haber pactado ya la creación de una tercera película sobre las andanzas de Bilbo, Thorin, Smaug y compañía (del anillo). El susodicho medio afirma que Jackson quiere convertir su doble adaptación de la novela de Tolkien en una trilogía, cuya tercera y definitiva parte rodaría el verano que viene en su Nueva Zelanda natal, con visos de estrenarla en diciembre de 2014.

Según recientes declaraciones del estudio: “Si vamos a hacerlo, tenemos que tomar la decisión pronto. Los cineastas nos están dando un fuerte impulso porque están deseosos de contar más sobre la Tierra Media. Es una oportunidad única de seguir con esta increíble historia aprovechando el gran elenco que hemos reunido”.

A ver… a ver, tiempo muerto: a nosotros, desde Venusville, nos parece fantástico que Jackson estire la novela original del profesor Tolkien todo lo que quiera y más, si eso significa que no se nos va a escatimar ningún detalle de la historia a diferencia de lo que ocurrió con la trilogía de El señor de los anillos, en la que Jackson y Philippa Boyens tuvieron que entrar a tijeretazos para cortar unos cuantos pasajes relevantes del libro que no les cabían en las tres películas (por ejemplo, recordemos que durante el viaje de los cuatro hobbits hasta la aldea de Bree se pasaron por el arco del triunfo el inquietante ataque tumulario o la aparición de Tom Bombadil). En ese caso la mayoría de fans hicimos la vista gorda, pues entendimos que las mil quinientas y pico páginas de la trilogía eran infilmables en su totalidad (aún así, en cualquier foro de internet se pueden seguir encontrando animados “flames” en los que se pone a parir a Jackson por haber eliminado tal o cual capítulo).

Sin embargo, El Hobbit es un librillo de apenas 300 páginas escrito en tono ligero (iba dirigido a un público infantil), y si ya dudamos que dé para dos pelis de casi tres horas, no se nos ocurre qué cojones nos va a contar Jackson en la tercera. Nos da cierto repeluco que acabe partiendo la segunda película en dos y metiendo paja a tutiplén (haciendo que la batalla de los Cinco Ejércitos dure dos horas, o enseñándonos hasta cuando Bilbo se para a mear) para justificar una tercera parte. Sinceramente, sería preferible que New Line se hiciera de una puñetera vez con los derechos de “El Silmarillion”, que de ahí sí que pueden sacar matraca fílmica hasta hartarse (y hartarnos a todos)./>