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EL HOMBRE INVISIBLE reportaje: Reinventando al hombre invisible

Leigh Whannell reinventa el hombre invisible haciendo de él un maltratador y un acosador

■ UNIVERSAL PICTURES

El guionista y director Leigh Whannell descubrió al protagonista de la novela corta de H.G. Wells "El hombre invisible" cuando era niño. De hecho, se saltaba las clases para ver las películas de monstruos de Universal en la tele. Lo que más le gusta de este personaje es que, al contrario de otras historias de este tipo, no se han hecho muchas versiones. “Dirigir una película en torno a un personaje con alcance universal significa correr grandes riesgos”, dice. “Basta con preguntar a los autores de las más recientes entregas de Star Wars para saber la presión que representa trabajar con personajes icónicos. Pero con el Hombre Invisible tuve toda la libertad del mundo. Y es que, aunque es conocido, creo que es el menos famoso de la lista. Me entusiasmó pensar en lo que podía hacer con él; tenía la posibilidad de llevarlo más allá”.

El personaje original de H.G. Wells es un científico que cae en la locura, pero Leigh Whannell se inclinó por los objetos que obsesionan al malvado. Durante esa primera reunión en Blumhouse, se le ocurrió de pronto que debía invertir el enfoque. “Les vendí la idea sin prepararla de antemano, fue algo totalmente espontáneo”, recuerda. “Empecé a decir que si se hiciera una película del Hombre Invisible, debería ser desde el punto de vista de la víctima. Por ejemplo, una mujer que escapa de un compañero posesivo y agresivo en plena noche; luego se entera de que se ha suicidado, pero no acaba de creérselo, sobre todo porque empiezan a pasarle cosas inexplicables”.

 

"Si algún día no me ves será porque al hombre invisible lo interpreto yo"

 

Al acabar la reunión, la idea estaba metida en la cabeza de Leigh Whannell. “No podía parar de imaginar escenas de la película, de cómo las rodaría”, sigue diciendo. “La película me escogió, no la escogí. Tuve que rendirme. Acabé hablando con ellos de nuevo y les dije: ‘Esta película ocupa mucho sitio en mi cabeza y no paga alquiler. La única forma de echarla es haciéndola’”. Hace una pausa antes de seguir: “No la habría hecho si no hubiera pensado que había algo único y que podía aportar cosas diferentes”.

“Empecé a decir que si se hiciera una película del Hombre Invisible, debería ser desde el punto de vista de la víctima"

Y así, el director dio rienda suelta a su imaginación escribiendo la historia de este monstruo de Universal. “Era consciente de que me enfrentaba a una tarea ardua”, dice. “Lo más difícil fue construir una historia totalmente nueva alrededor del personaje y decidir desde qué punto de vista debía contarse. Mi intento de documentarme se convirtió enseguida en estar sentado delante de un bloc con un bolígrafo en la mano intentando tener ideas nuevas. Era una gran oportunidad. Como he dicho antes, no es un personaje muy manoseado, no tenía muchas huellas dactilares encima”.

 

"Lo bueno de hacer El hombre invisible es que te ahorras un actor"

 

A medida que escribía la moderna y aterradora historia de una obsesión, el director la imaginaba cada vez con más detalle desde la perspectiva de Cecilia Kass, una inteligente arquitecta de San Francisco cuyo compañero sentimental, Adrian Griffin, un hombre violento y poderoso, la tiene encarcelada. Consigue escapar de las garras del brillante inventor y pionero en técnicas ópticas, y consigue esconderse gracias a la ayuda de sus amigos y familia. Sin embargo, cuando su ex se suicida, Cecilia empieza a sospechar que sigue vivo y que ha conseguido hacerse invisible con el fin de torturarla. Poco a poco todo parecer ser un sinsentido y Cecilia empieza a dudar de su propia cordura sin por eso dejar de esforzarse en proteger a sus seres amados y a sí misma.

“No hubo diez versiones de la historia”, dice Leigh Whannell. “La idea de una víctima perseguida por el Hombre Invisible apareció desde el primer momento. Me gustó y me convencí de que no valía la pena buscar algo mejor. A medida que escribía el guion, me di cuenta de que muchas mujeres que sufren abusos están en la misma situación, no se las cree por mucho que intenten demostrar que algo terrible les pasa. No consiguen convencer a nadie. Pero tampoco quiero meterme mucho en esto porque creo que una de las ventajas de ser guionista y director es tener la oportunidad de descubrir las interpretaciones del público”.

 

■ EL HOMBRE INVISIBLE. “The Invisible Man” (2020). Dirección y guión: Leigh Whannell. Reparto: Elisabeth Moss, Storm Reid, Oliver Jackson-Cohen, Aldis Hodge y Harriet Dyer. Estreno en Venusville: 28/02/2020.

 

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