EL LIBRO DE ELI crítica: Dios es negro

Dios es negro

¿Acaso no han visto Como Dios? Si no fuera así además, Halle Berry y Zoe Saldana no estarían tan buenas

Por Robert Thornhill

<La inocente tradición popular nos ha hecho vivir con la certeza de que Dios era un tipo parecido a Gandalf y que su hijo enviado a la tierra era un simple carpintero que trabajaba humildemente en la empresa de su padre (bueno… presunto padre). Esto serviría hace 2000 años con los viciosos y salidos romanos que le daban al vino con gran ligereza y pasaban las noches (qué digo noches… ¡todo el día!) dándole rienda suelta a sus instintos sexuales con las putillas esclavas que tenían para satisfacer sus interminables ganas de fornicar (hay que reconocer que éstos sí que sabían vivir, sí señor…)

Pero los tiempos (desafortunadamente) cambian, y en un futuro post-apocalíptico donde sólo sobrevivirán los hippies, los camorristas y los moteros violadores, un profeta que se dedique a hacer baratos truquillos de magia multiplicando panes y peces, y a hacer monólogos aburridos sin chistes malos, no duraría ni un día en la tierra. Ahora se necesita un tipo del Bronx, un negrazo fortachón con cara de mala hostia que domine el arte de la lucha como nadie.

"Pues yo no veo a mi papá desde que hicimos Tiempos de gloria"

Este elegido es, nada más ni nada menos, Denzel Washington, un tío capaz de cargarse a todo un bar con su particular katana a lo Uma Thurman en Kill Bill (sin necesidad además de moverse mucho), con la velocidad de Bruce Lee (increíble como le quita la escopeta a Tom Waits en la tienda de trueques, y cómo le corta la mano a su primera víctima), que domina el arte del arco y la flecha que ni el mismísimo Légolas, y que usa las armas de fuego que te cagas. Y todo ello sin caerle ni una mísera gota de sudor por su negra frente. Verdaderamente el nuevo salvador de la Tierra es un soldado moderno y preparado para la batalla.

En Como Dios ya empezamos a tener indicios de la condición afroamericana de Dios, en aquel caso, un bonachón y cachondo Morgan Freeman, pero su hijo le ha salido más revoltoso y es un quincalla de aquellos que acojona con su presencia y que vive protegido por la mano divina, lo que le permite driblar balas, soportar con gallardía disparos en el estómago, e hipnotizar con su mirada.

"En un futuro post-apocalíptico donde sólo sobrevivirán los hippies, los camorristas y los moteros violadores, un profeta que se dedique a hacer truquillos de magia multiplicando panes y peces, no duraría ni un día en la tierra"

Por tanto, desde Venusville exigimos que la curia del Vaticano se reúna en cónclave para hacer una reforma de urgencia de sus estatutos (o sea la Biblia), incluyendo estos últimos hallazgos descubiertos que están más acorde con nuestros actuales salvajes tiempos. También exigimos a Dan Brown una nueva versión de “El Código da Vinci” en la que desvele el auténtico secreto del cuadro de Leonardo DaVinci: que María Magdalena era una mulatita de muy buen ver que con sus pechos turgentes y sus curvas explosivas, era capaz de hacer caer en sus redes a cualquier hombre… por muy divino que fuera.

Desde el diario de Venusville podemos dar una primicia pues que cambiará el devenir de nuestro tiempo y nos hará dudar de todo nuestro status quo actual. Y es que después de ver El libro de Eli, no queda más remedio que afirmar que Jesucristo era negro./>