EL SECRETO DEL COFRE DE MIDAS crítica: No es oro todo lo que reluce

No es oro todo lo que reluce

Pariente de La brújula dorada y Harry Potter,
el rey Midas debía llevar los guantes puestos

Por Beto

<Siguiendo la estela de otras cintas encuadradas dentro del cine familiar de aventuras, tales como La brújula dorada, la saga de Las crónicas de Narnia, y sobre todo la saga Harry Potter, nos llega El secreto del cofre de Midas. La historia nos sitúa en la Inglaterra Victoriana. Mariah, que a pesar de tener este nombre tan femenino se trata de un adolescente ya peludito, tiene que hacer frente a la desaparición de sus padres, unos arqueólogos de gran reputación, teniendo que cuidar de su hermano pequeño y, al mismo tiempo, desentrañar el misterio de la desaparición de sus progenitores. Este embrollo le llevará a sumergirse en una aventura que le meterá de lleno en la búsqueda de un elemento mitológico: el cofre del Rey Midas. ¿Mitología, arqueólogos, investigación y misterios? Parece claro que con estas premisas la cinta buscaba ser un híbrido entre En busca del arca perdida y El secreto de la pirámide. Pero digo "buscaba" porque ni por asomo cumple ese objetivo.

Cuando uno ve un producto como el que estamos comentando se hace cruces al percatarse de que haya productores que se dejan la pasta en una película tan mala. Me explico: lo mínimo que se le ha de pedir a una película de aventuras es que sea entretenida. Si por el contrario, aburre como una ostra (la primera media hora es mortal) y las situaciones que plantea la película son ridículas, como la del monstruo que secuestra a los niños del pueblo, los miembros de la sociedad secreta armados con unos pistolones futuristas grotescos, o las penosas aventuras en el hotel que encierra el secreto del cofre, mal vamos.

"La diferencia entre La brújula dorada y Narnia es que Nicole Kidman está más buena que Tilda Swinton"

Por muy buena que sea la recreación de la Inglaterra Victoriana (algo es algo), el pésimo guión hace navegar la propuesta. Además, si el producto es una superproducción en la que intervienen estrellas del celuloide como Michael Sheen, Lena Headey, “Mr. Fantástico” Ioan Gruffudd o Sam Neill, y se supone que se han dejado un pastón en sus honorarios, pues peor todavía. Haciendo un inciso sobre nuestro amigo Sam, destacar que hace ya tiempo que se apunta a cada castaña de film que sólo debe ser superado por Nicolas Cage en desacierto (cambia de agente, Sam)

"Parece claro que con estas premisas la cinta buscaba ser un híbrido entre En busca del arca perdida y El secreto de la pirámide, pero ni por asomo cumple ese objetivo"

Desde el inicio, con la desaparición de los padres de Mariah, la película se desgrana por una serie de situaciones carentes de chispa y de muy poca credibilidad. Sí, es una película de ficción, pero hasta en el fantástico se requiere también un mínimo de coherencia para hacer digerible lo que nos están contando. Además, ni la trama es sugerente, ni se empatiza con los personajes, ni los adversarios tienen la pinta de ser muy terribles. Todo un cuadro, vamos.

"Si en La brújula dorada la energía por la que se movían era el `Polvo`, nosotros no debemos ser menos"

Por otro lado, los personajes que aparecen a lo largo de la historia están sobreactuados y son más bien cómicos, empezando por un histriónico Michael Sheen como el capitán Charity, un aventurero que aparece y desaparece como Houdini a lo largo del film, o Lena Headey con un posado que recuerda al de Cruella de Vil. Hasta Aneurin Barnard, actor que nos encantó en Citadel, está fuera de lugar. En la estupenda cinta dirigida por Ciaran Foy lo bordaba interpretando a un joven padre de familia obsesionado (y acojonado) por la muerte de su mujer a manos de unos extraños seres, cuyo único objetivo era proteger a su bebé de esos seres malignos. Cuál fue nuestra sorpresa al ver que se ponía en la piel de un adolescente de 17 años porque, francamente, ya empieza a estar un poco talludito para el papel. Y de regalo, ese nombre que invita al recochineo.

Está claro que a Jonathan Newman, un casi neófito en la dirección de largometrajes y novel en la realización de una película de aventuras, le ha venido grande el encargo. Lo peor de todo es que la intención inicial de los productores de tal engendro es la de continuar esta ¿aventura? en futuras entregas. De hecho, se nos había vendido esta película como un inicio de una franquicia que dejase el hueco que ha dejado Harry Potter. Viendo la paupérrima taquilla obtenida en su estreno en USA, más vale que se miren en el espejo de La brújula dorada, cuya hipotética continuación está durmiendo el sueño de los justos. Y eso que, comparado con El secreto del cofre de Midas es un peliculón./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Condenada a alforfones



		Recomendada por Kuato a: Harry Potter. Ya puede estar tranquilo que si se sigue con intentonas como ésta será recordado hasta el siglo XXIII.

		No recomendada por Kuato a: los matones típicos de película de aventuras. La pareja de tontainas que sale aquí deshonra su profesión.

		Ego-Tour de luxe por: cuesta elegir algo, pero el apartado técnico es lo único que se salva de la quema.

		Atmósfera turbínea por: la escena final. Sólo me hubiese faltado ver a Brendan Fraser por allí en medio.