Bruja Averia que estás en los cielos Nicolas Cage se enfrenta a espadazos a versiones adolescentes medievales de las brujas de Eastwick Por Robert Thornhill |
<Si uno se siente atraído por el trempante título “En tiempo de brujas” pensando que como la vieja de Blancanieves podrá deleitarse con las típicas ancianas que visten harapos y cocinan pócimas mortíferas con sapos, ojos de lagarto y alas de murciélago, quedará tristemente defraudado. Nada de eso se nos enseña en esta peli, ya que las brujas pasan de puntillas poniéndonos la miel en los labios.
Aquí el prota vuelve a ser el inefable Nicolas Cage (que tendría que empezar a no coger el primer guión que le llegue a las manos), esta vez enfundado en un pelucorro adecuado a la edad media y con esa cara de susto marca de la casa ya esté alegre, apenado, follando o cayendo de un puente (siempre la misma faz), con una peli medieval de caballeros con espada y brujería ambientada en la época de las Cruzadas que intenta recuperar el espíritu de aquellos títulos de los años ochenta con los que tanto disfrutamos (Lady Halcon, Los señores del acero, Conan el bárbaro…).
Lamentablemente, el director Dominic Sena, el de 60 segundos y Operación Swordfish, carece del espíritu ochentero suficiente y no se deja llevar por esa alma infantil y aventurera que todos los frikis llevamos en nuestro interior. Nicolas Cage (con su cara de amargao) y Ron Perlman (como el graciosillo de turno) escenifican una buddy movie medieval en la que siendo dos caballeros templarios de grandes espadas escoltan a una supuesta bruja hasta una abadía junto a un grupito de infelices. A ellos poco les importa que sean herejes, leprosos, brujas, lobos o mutantes del más allá… sus espadas XXL traspasarán todo lo que haga falta en un trayecto que se desarrolla a ritmo de videojuego con escasa imaginación para poner a prueba a nuestros expedicionarios, que irán cayendo uno a uno sin pena ni gloria (aunque le dan a la sinhueso que no veas con demasiadas escenas con diálogos innecesarios).
"Nicolas Cage, enfundado en un pelucorro adecuado a la edad media, y con esa cara de susto marca de la casa ya esté alegre, apenado, follando o cayendo de un puente" |
De la peli salvaría un par de cosas. Por un lado la caracterización de ese diablo acojonante con apariencia de dinosaurio con alas y cara de gremlin (el malo, se entiende). Nada que ver con el de El día de la bestia (que era muy torpón), y guardando cierto parecido con el de El fin de los días, aunque el del ex-gobernador Schwarzenegger estaba más currado (en el caso de En tierra de brujas se nota el bajo presupuesto porque los efectos son bastante cutrangas al filo de la serie B).
También los leprosos que van apareciendo por doquier, asquerosos y desagradables a la vista. Incluso tenemos la suerte de ver al gran Christopher Lee apareciendo irreconocible con la cara deformada por los efectos de la lepra. Prueba inequívoca de que los engendros que aparecen en las pelis de zombies son en el fondo leprosos andantes.
Y por último, algo que a me ha hecho mucha gracia, que es ver a los curas recitando versos bíblicos (en latín, por supuesto) para luchar contra los seres malignos. ¡Genial! A partir de ahora me interesaré más por conocer más la Biblia para poder recitarle algún versículo a mi jefe… que no se puede decir que tenga un alma muy benigna…/>
INFORME VENUSVILLE |
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Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey |
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Recomendada por Kuato a: quien quiera hacerle un conjuro a su jefe para extraer de su interior vil y cruel lo que le hace no subirle el sueldo. |
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No recomendada por Kuato a: quien les encantaban las pelis de los 80 de magia y caballeros con espada. Aquí de caballeros con espada aún, pero de magia poca. |
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Ego-Tour de luxe por: Christopher Lee, cuya sola presencia dignifica la peli. |
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Atmósfera turbínea por: esas batallas cutres en Tierra Santa, que seguro que no les ha llevado ni media hora realizarlas. Parece que hayan hecho un cortar y pegar. |
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