ESPÍAS crítica: ¡Alto! O mi secretaria dispara

Melissa McCarthy es en Espías la Moneypenny de Jude Law metida a agente 007 femenina

■ RAY ZETA

Generalmente las comedias de acción nunca acaban de funcionar. Si son películas totalmente cómicas que se basan exclusivamente en la comicidad de sus personajes, como es el caso de Loca academia de policía, Torrente o Johnny English, tienen más probabilidades de éxito, pero si intentan combinar los géneros de acción y comedia de una forma más equilibrada, acostumbran a pegarse un batacazo mayor que si les cayerae un piano en la cabeza desde un sobreático, como ocurre con ¡Alto! O mi madre dispara, Soy espía, Esto es la guerra, Noche y día o Mortdecai.

Y es que nos presenten una trama policíaca sin pies ni cabeza con un protagonista que no tiene ninguna credibilidad como héroe de acción, y encima nos lo presenten intentando que nos lo creamos, no se sostiene a menos que todo ello sea un pretexto como vehículo de lucimiento del cómico en cuestión. Y si encima es humor típico norteamericano (ahora es cuando empiezo a recibir amenazas anónimas), televisivo e infantil como si de una extensión de The Three Stooges se tratara, el producto en cuestión no hace más que poner a prueba la inteligencia del espectador.

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Eso es lo que ocurre con Espías. Nos la intentan colar como una peli de acción con toques de comedia a mayor lucimiento de Melissa McCarthy en vez de limitarse a realizar una simple versión femenina de Torrente, y eso hace que no haya por donde cogerla. El resultado final es una trama sin ton ni son con la misma justificación que un pitufo de color verde, con personajes totalmente fuera de lugar, y unos episodios tan poco creíbles que caen en el mayor de los ridículos. ¿Que es una comedia, dicen? Pues ojalá hubiera sido una película cómica, así las tragaderas hubieran sido más anchas…

"El resultado final es una trama sin ton ni son con la misma justificación que un pitufo de color verde"

Melissa McCarthy en el manido registro de gordita patosa (pese a compararla con Torrente está más cerca del díptico de Superpoli de centro comercial de Kevin James), desplegando todos sus tics, muecas y acciones calamitosas igual que si estuviera en el “Saturday Night Live”, metida aquí a espía (digamos mejor agente secreto) a la fuerza, como pueden imaginar salvando al mundo de una peligrosa amenaza terrorista internacional, respaldada por una villana más infantil que un villano de la saga Spy Kids, Jude Law parodiando a James Bond, y Jason Statham sobreactuando.

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Y es que mientras Jude Law compone un James Bond paródico con oficio e inteligencia mostrándose seguro y a gusto en el registro, Jason Statham se revela como secundario cómico tan fuera de lugar como Leatherface en una película de Marisol. Afortunadamente sólo sale en cuatro escenas mal contadas, pero malogra las cuatro gesticulando exageradamente y sobreactuando más que Antonio Ozores en una película de su hermano Mariano. Alguien debería decirle que interpretar comedia no significa comportarse como si sufriera almorranas de todas las maneras menos en silencio.

Así que podemos imaginarnos cuál será la línea que seguirá la nueva Ghostbusters, conformada totalmente por un equipo femenino de cazafantasmas, ya que Paul Feig será también su guionista y director con Melissa McCarthy ejerciendo de prota. Llámenme anticuado si quieren, pero cualquier cómico de los ochenta me parece más gracioso que Melissa McCarthy, así que tengo mis dudas sobre cómo va a resultar este Ghostbusters 3... Espías como nosotros mismo, con Dan Aykroyd y Chavy Chase, es Con faldas y a lo loco al lado de Espías, así que es una lástima que Aykroyd no pensara en Chase para substituir a Bill Murray como cazafantasma para sacar adelante el proyecto.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

Recomendada por Kuato a: público infantil, público norteamericano y fans de los three Stooges o de los Payasos de la tele, que pal caso es lo mismo.

No recomendada por Kuato a: público adulto, público no norteamericano, y público que ya no se creyó Noche y día por la poco seriedad de su tono.

Ego-Tour de luxe por: cuando Melissa McCarthy empieza a soltar tacos para impresionar a la traficante, único momento con gracia.

Atmósfera turbínea por: Jason Statham, que está tan mal el pobre que hasta malbarata hasta la escena regalo post-crédito. Si haces Fast & Furious 8 te lo perdonamos todo, Jasonito.

■ ESPÍAS. Estreno en Venusville: 26/06/2015