FAST & FURIOUS 9 crítica: “Carboys” del espacio

**Noveno episodio de Fast & Furious con persecuciones, tiroteos, hermanos y vuelos espaciales**

Todos los coches han de repostar alguna vez, realizar la revisión de niveles, pasar la ITV, e incluso acabar en el desguace convertido en latas de conservas al final de sus días. Todos a excepción del deportivo tuneado de Vin Diesel, claro, que lleva 20 años y nueve películas subido a él (bueno, nueve no, porque en la 2 y en la 3 no salió, así que dejémoslo en siete), pisándole a fondo y acumulando multas por exceso de velocidad allá por donde pasa. Cuesta entender que a estas alturas, a su personaje Dom Toretto aún no le hayan retirado el carnet de conducir por puntos, pero gracias a eso podemos seguir disfrutando, entrega a entrega, de una de las más espectaculares y trepidantes sagas de la Historia del cine reciente y de todos los tiempos.

Nueve películas en las que esta saga rápida y furiosa ha sabido crecer en ambición y presupuesto, reinventarse (la banda protagonista ha pasado de ser ladrones que compiten en carreras ilegales de coches a realizar misiones de superespías para el gobierno), aumentar su familia (nunca mejor dicho) con fichajes de primer nivel, y mejorar, en definitiva, hasta convertirse en un referente del cine de acción que nada tiene que envidiarles a otras franquicias punteras. ¿La saga de James Bond? ¿La de Misión imposible? Quiten, quiten, son ustedes unos antiguos… Porque ahora ya no se llevan los espías elegantes y guapetones, sino los feos que lucen bíceps con camisetas Emporium sin mangas, y no nos estamos refiriendo a xXx sino a Vin Diesel como Dominic “Dom” Toretto.

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La franquicia incluso ha sabido anteponerse a circunstancias tan adversas como la muerte de su co-protagonista Paul Walker, fallecido antes de finalizar el rodaje del séptimo capítulo. Nada ha impedido que cada episodio haya sido un “cuanto más mejor”, un “más difícil todavía” o un triple salto (automovilístico, claro) mortal sin red. Por eso la pregunta que toca formularse es si en esta novena entrega, el bólido de la familia Toretto sigue corriendo aún más rápido y más furioso que en los episodios anteriores, aunque eso suponga priorizar la espectacularidad accionera por encima de la complejidad del guión, a estas alturas totalmente irrelevante, o si por el contrario empieza a dar muestras de parecerse a un utilitario sesentero conducido por un dominguero.

“La acción de Fast & Furious 9 continúa en tendencia ascendente desde el minuto uno, viendo y subiendo las apuestas de las entregas anteriores”

Estén tranquilos, porque la franquicia sigue sin levantar el pie del acelerador. La acción de Fast & Furious 9 continúa en tendencia ascendente desde el minuto uno, viendo y subiendo las apuestas de las entregas anteriores. Persecuciones, tiroteos y peleas continuas, y no sólo eso… Habíamos visto enfrentamientos con camiones, aviones, tanques y hasta submarinos, y prácticas como la caída libre automovilística, el paracaidismo automovilístico (en la saga FF todo es automovilístico), y el vuelo automovilístico en zig-zag entre rascacielos… Pues añadan a la lista el puenting automovilístico, el magnetismo automovilístico y... ¡Tachín, tachán…! ¡El vuelo espacial automovilístico! Como lo leen: vuelo espacial en coche con sus tripulantes en traje de astronauta. ¿Qué será lo próximo? ¿Fast & Furious VS. aliens & predators?

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Y en cuanto a la incorporación de nuevas estrellas se refiere, seguimos para bingo. Por la saga han pasado actores comerciales como Joaquim de Almeida, Luke Evans, Djimon Hounsou o Kurt Russell, actrices de la talla de Charlize Theron y Helen Mirren, y Vin Diesel se ha medido a pesos pesados como Dwayne Johnson o Jason Statham, en enfrentamientos que ni La Cosa VS. La Masa. En esta ocasión la estrella invitada es John Cena, acertada némesis de Vin Diesel con secreto familiar incluido, más todos los personajes que se han podido repescar de los episodios anteriores a modo de reunión de viejos compañeros, resucitando incluso a alguno que estaba criando malvas desde hacía unas entregas. Pecata minuta: si está muerto se le resucita y pelillos a la mar.

Y no sólo eso. Este noveno episodio expande el universo FF mostrando la juventud de Dom Toretto con flashbacks, cuando aún tenía pelo, aunque tampoco mucho, igual que hacía El padrino II con Vito Corleone (¿habían imaginado alguna vez que la saga Fast & Furious podía compararse a la de El padrino?), completando el festival a modo de regalo para los fans que han sido fieles desde el primer episodio. Por todo ello Fast & Furious 9 mantiene su buen nivel habitual, e incluso se revela como uno de los mejores junto con el 5 y el 7. Ahora toca esperar el 10, ver si finalmente habrá un 11, e ir completando la cole con Hobbs & Shaw y los nuevos spinoffs que se vayan generando (se ha prometido uno totalmente femenino). La saga Fast & Furious tiene gasolina para rato.

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