FREE GUY crítica: El showgame de Truman

Ryan Reynolds vive su show de Truman particular a modo de videojuego matrixero en Free Guy

Ya sabemos que la falta de ideas que azota Hollywood es tan vieja como el león de la Metro, pues pensar cuesta, y es más fácil repetir que crear, y más barato promocionar material conocido que nuevo. Por eso las secuelas, precuelas, spinoffs, remakes y reboots son una plaga que parece no tener fin. Miren sino los principales estrenos de los últimos meses y echen cuentas: Godzilla Vs. Kong, Mortal Kombat, Spiral: Saw, El otro guardaespaldas 2, Expediente Warren 3, Un lugar tranquilo 2, Fast & Furious 9, Viuda Negra, La Purga: Infinita, Space Jam: Nuevas leyendas, El Escuadrón Suicida… Como para montar un videoclub llamado “Franquiciator”.

O sea, que toda la cartelera está ocupada por productos reciclados… ¿Toda? ¡No! Dos películas totalmente originales resisten al invasor… ¡Jungle Cruise y Free Guy! ¿Totalmente originales? Pues no exactamente, ya que como la sequía hollywoodiense de ideas es tan grave, ni siquiera las pelis presuntamente originales lo son. No son secuelas o remakes, pero copian descaradamente títulos concretos de éxito. En el caso de Jungle Cruise, ya lo dijimos en la crítica, La momia y Piratas del Caribe, y en el de Free Guy, El show de Truman y Ready Player One. Habría que acuñar un término cinematográfico para definir este concepto: peli colada como original cuando en realidad es una copia de otras pelis, tan poco original como un chiste de Jaimito. ¿Qué tal “refrito”?

"No tengo claro si somos Neo y Trinity o Ralph y Vanellope"

Aunque eso no quiera decir que las películas no puedan funcionar, pues ambos casos citados son dos espectáculos estupendos, que cumplen a las mil maravillas su cometido de diversión y entretenimiento veraniego. Y centrándonos ya en Free Guy, bien presentado, bien contado y bien resuelto, por mucho que en conjunto sea una réplica de El show de Truman en su primera mitad, y de Ready Player One en su segunda. Dos títulos de referencia que Shawn Levy combina y agita hasta conseguir un producto comercial juvenil la mar de resultón de esos que tanto le gustan, en la línea de su trilogía Noche en el museo, con Ryan Reynolds jugando a ser Jim Carrey, aunque la realidad le acerque más a Ben Stiller.

“Free Guy es una réplica de El show de Truman en su primera mitad y de Ready Player One en su segunda”

El show de Truman versión videojuego, con un personaje protagonista que vive inmerso en una realidad ficticia sin ser consciente de ello, que duerme con el mismo pijama de ositos, lee el mismo cómic cuando caga por la mañana, y desayuna los mismos cereales que en el clásico de Peter Weir. Y por si eso no fuera poco, luce la misma sonrisa denticlor, saluda casi de la misma manera, y hace gala del mismo cargante optimismo, hasta que la duda empieza a hacer mella en su interior. Un clon “jimcarreyco”, ya lo ven, no sólo en estilo, personalidad y carácter, sino también en motivaciones, acciones y reacciones, que provoca que ambos personajes se parezcan como Zipi se parece a Zape y viceversa.

"La próxima vez le vestimos con gafas de sol y sotana"

Una mitad trumánica de presentación que da paso a la mitad Ready Player One, con personajes reales entrando y saliendo del videojuego a lo Matrix como Pedro por su casa, y en la que se desencadena la acción (y acción de la buena), con peleas, persecuciones y más peleas, sin olvidar el humor, todo al servicio de un guión muy bien escrito que no deja nada al azar, con suficientes giros argumentales como para mantener la atención hasta el final. Y con Taika Waititi ejerciendo de empresario informático villano con clara intención de adueñarse de la función, aunque su composición no llegue ni en interpretación ni en extravagancia a los niveles alcanzados en sus personajes de Lo que hacemos en las sombras y Jojo Rabbit.

Free Guy es pues un pasatiempo fantástico cojonudo, a pesar de no ser original en su propuesta. Copia y combina El show de Truman y Ready Player One (con cositas de Matrix y de ¡Rompe Ralph!), pero las copia y las combina con desparpajo y sin vergüenza ni complejos. Y es que aunque en Hollywood falten ideas, lo que no falta es talento. Si se copia, se ha de copiar bien (pregúntenle a Quentin Tarantino, que se autodefine como un “recopilador de homenajes”, más que un autor), y Shawn Levy ha demostrado (al igual que Jaume Collet-Serra con Jungle Cruise), que sabe copiar tan bien que debió aprobar sus estudios a base de ojo de halcón y chuletas.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien no haya visto ni El show de Truman ni Ready Player One, así Free Guy les parecerá tan original como un pitufo rosa.

No recomendada por Kuato a: quien no quiera ver la versión real de ¡Rompe Ralph!

Ego-Tour de luxe por: los autoguiños que ha colado Disney sobre sus producciones.

Atmósfera turbínea por: que aún no se haya inventado el videojuego en el que se pueda entrar en él literalmente.

■ FREE GUY. Estreno en Venusville: 18/08/2021.