HANSEL Y GRETEL: CAZADORES DE BRUJAS crítica: Los hermanos Van Helsing

Los hermanos Van Helsing

Miren por dónde papá Van Helsing tuvo mellizos
que siguen el negocio familiar de cazamonstruos

Por Ray Zeta

<Ahora que no nos oye nadie les confesaré un secreto: siempre esperé una secuela de Van Helsing. Y es que pese a resultar globalmente fallida, sobre todo por unos monstruos que más que monstruos parecían el moreno del dúo musical Modern Talking (Drácula) y Luis Ricardo de Sancheztein (Frankenstein) paseando a su perro (el hombre lobo), el personaje interpretado por Hugh Jackman acumulaba suficientes puntos atractivos como para convertirse en el protagonista de una prometedora saga fantástica. Un cazamonstruos del siglo XIX práctico y expeditivo mezcla de cincuenta mil héroes clásicos (desde Solomon Kane a Han Solo pasando por Mad Max) dotado de las armas más virgueras de su época y que encima lucía una media melenita yeyé que provocaba los suspiros de la audiencia femenina. Por eso siempre confié en que al igual que en otros precedentes como Arma joven, Spider-Man o Los 4 Fantásticos, su segunda parte corregiría los errores cometidos en la primera, y nos ofrecería el peliculón que todos esperábamos y nos merecíamos.

Esperanza en vano, porque Van Helsing se saldó en taquilla con un merecido fracaso y por ello nunca propició una secuela…. ¿O quizás sí? Porque ahora, nueve años más tarde, viendo estos Hansel y Gretel, cualquiera diría estar ante una secuela inconfesa de la película dirigida por Stephen Sommers. Héroes de porte chulesco con agresivo vestuario de cuero negro, ballestas de repetición, y de profesión cazadores de monstruos (o en este caso de brujas), que combaten el Mal en cualquiera de sus formas. Sólo que ahora son dos y no uno, como si el personaje creado por Mary Shelley hubiera tenido mellizos que hubieran heredado el negocio familiar para babosa satisfacción de su progenitor. Dos mellizos de ambos sexos que como ya habrán adivinado por los nombres del título, son los hermanitos del cuento clásico que a punto estuvieron de servirle de cena a una bruja malvada que los atrajo gracias a su casita de caramelo.

"Las últimas voluntades de papá dicen que si se me ocurre copiarle la melena me deshereda"

Hansel y Gretel: Cazadores de brujas toma así prestados los famosos personajes del citado cuento de los hermanos Grimm para refritar Van Helsing, pero lo hace obteniendo un producto final aún más exagerado al seguir las tendencias cinematográficas surgidas en estos últimos años: reciclar personajes conocidos en héroes de acción, como el Elvis Presley cazador de momias de Bubba Ho-Tep, el Sherlock Holmes de Guy Ritchie, o el Abraham Lincoln cazador de vampiros de “Abraham Lincoln: Cazador de ídem”, y añadirle todos los anacronismos posibles en artificio y casquería para satisfacer al público adolescente amante de consolas, pantallas y joysticks: un vestuario salido de “Las cuevas del sado”, una armería dotada de unos pistolones tuneados que ya los quisieran en cualquier peli futurista como Doom, Gamer o MS1, y unas explosiones que ni las que salen en Los mercenarios (si creían que las que salían en La isla de las cabezas cortadas eran exageradas, esperen a ver éstas). No llegamos al nivel de anacronismos mostrados en Los tres mosqueteros con los zepelines, pero casi.

"Viendo estos Hansel y Gretel cualquiera diría estar ante una secuela inconfesa de la película dirigida por Stephen Sommers"

Todo al servicio de una película con mucho de acción contemporánea y poco de atmósfera de fantasía de cuento clásico (ah, qué diferencia con El secreto de los hermanos Grimm…), en la que los citados protagonistas son una mera excusa para perpetrar una action-movie con vocación de serie B y arrasataquillas a partes iguales, tan resultona de forma como infantiloide de fondo. Bien por el diseño de producción medieval aunque no sea precisamente El reino de los cielos (¿para qué más? El ejército de las tinieblas estaba ambientada con cuatro cañas y bien que funcionaba para lo que pretendía), bien también por las coreografías de los tiroteos y las peleas (tampoco hace falta que sean tan movidas como las de A.L.: Cazador de vampiros, joder, que luego cuesta hasta seguirlas), irregular en las caracterizaciones de las brujas (pasamos de una virguería como la de las siamesas, a una cutrez como la punki, con mención especial por supuesto para Famke Janssen como bruja pirula líder por su belleza aunque no supere a la Monica Bellucci de El secreto de los hermanos Grimm), deficiente en la construcción de personajes (Hansel y Gretel son tan planos como Mortadelo y Filemón en su aventura “¡Los monstruos!”), y totalmente deficiente en el guión (su simplicidad es indignante: el pretexto por el cual se juntarán todas las brujas una concreta noche lo llevo viendo desde Cristal oscuro, o sea hace más de 30 años).

"Así estaría Monica Bellucci si no se hubiera hecho tantas operaciones"

Poco se encuentra pues en Hansel y Gretel de Tommy Wirkola, el hombre que escribió y dirigió una gamberrada tan cafre, original y políticamente incorrecta como Zombis nazis. Si acaso algún toquecito gore como despedazar a alguna bruja en trocitos, algún taco malsonante en boca de sus protagonistas, algún toque de violencia puramente gratuito (como alguna que otra cabeza pisada por la suela de la bota de un troll)… Detalles que no evitan que se ponga de manifiesto que el joven director noruego ha sido absorbido por la maquinaria de Hollywood en pos de la comercialidad aunque en detrimento de su personalidad. Si en vez de obligarle a fijarse tanto en Van Helsing le hubieran dejado fijarse más en la citada El ejército de las tinieblas, otro gallo le hubiera cantado a la peli, a él y a nosotros. Porque Hansel y Gretel es una película simple y facilona (demasiado) que no obstante se toma demasiado en serio cuando le hubiera venido bien suplir sus carencias con algo de humor y autoparodia.

Así que puntuación media global en todos sus apartados. En la oleada de cuentos clásicos que estamos viviendo (aún queda por llegar Jack el cazagigantes) Hansel y Gretel: Cazadores de brujas se revela mejor que Mirror, mirror pero peor que Blancanieves y la leyenda del cazador. En cuanto a la moda de reciclar personajes conocidos en héroes de acción, superior a Abraham Lincoln: Cazador de vampiros, pero claramente inferior a Sherlock Holmes y Bubba Ho-Tep. Y acerca de Van Helsing… Ni Jeremy Renner y Gemma Arterton son Hugh Jackman y Kate Beckinsale, por mucho que haya salido en Misión imposible 4, El legado de Bourne y Los Vengadores uno, y Quantum of Solace, Furia de titanes y Prince of Persia la otra, y queden muy bien juntos como hermanos (que lo quedan). Sirva pues esta película para sacarnos la espina todos aquellos que estuvimos esperando la inexistente secuela de Van Helsing, a no ser que ahora que se vuelve a poner el género de moda, a Universal le dé por producir un reboot, auque eso ya no sería un cuento clásico sino un cuento chino./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: los que como yo estuvieron en vano esperando y esperando a que Hugh Jackman volviera con su medio melenilla yeyé ballesta en ristre en *Van Helsing 2*.

		No recomendada por Kuato a: quien espere encontrar un cuento clásico tan elaborado, cuidado y currado como *Blancanieves y la leyenda del cazador*. Esto se parece más a Mortadelo y Filemón “¡Los monstruos!”.

		Ego-Tour de luxe por: el apunte que debido a todo el dulce que la bruja le obligó a comer de pequeño, Hansel sea diabético. Un detalle de calité que hace real al personaje.

		Atmósfera turbínea por: que no se realice un crossover con Van Helsing, Hansel y Gretel, Abraham Lincoln, los hermanos Grimm y Jack el cazagigantes, a modo de grupo de superhéroes, montando una empresa llamada “Cazamonstruos S.A.”.