HORNS crítica: Para mandarlos al cuerno…

Será que Ginny Weasley se la ha pegado y por eso en Horns le salen cuernos a Harry Potter...

■ BETO

Es difícil comentar una película en la que uno no sabe si es que el director, en este caso Alexandre Aja, no ha sabido sacarle partido o simplemente ha decidido tomarnos el pelo a todos. Prefiero considerar la segunda opción, porque Horns es, sin duda alguna, lo peor que ha dirigido el cineasta francés que nos mantuvo en tensión (valga la redundancia) con Alta tensión, nos hizo echar unas risas con Piranha 3D o se atrevió a realizar un remake ciertamente digno de Las colinas tienen ojos. De entrada, la historia basada en la novela de Joe Hill, el pseudónimo con el que escribe uno de los hijos de Stephen King, no deja de ser curiosa: Daniel Radcliffe es el principal sospechoso de haber asesinado a su novia tras una discusión con ella. De repente, después de una noche en que ha renegado de Dios por no haber protegido a su chati, descubre que le empieza a crecer una cornamenta considerable en la cabeza, que le da el poder de que la gente no pueda mentirle, lo que utiliza para intentar encontrar al asesino de su novia (una Juno Temple guapísima que desde que la descubrimos el 2010 en Kaboom no ha parado de progresar).

Con estos ingredientes, parece que estemos hablando de un cruce de Faust, el deleznable producto de Brian Yuzna donde un fulano pactaba con el diablo y se convertía en una especie de demonio cutre, y Mentiroso compulsivo, aquella comedia de Jim Carrey donde un abogado que era especialista en mentir, de golpe y porrazo no podía cerrar la boca y decía lo que sentía aunque la situación fuese muy embarazosa. El problema que tenemos con Horns es que, además de resultar poco creíble la historia (dentro del imaginario fantástico, naturalmente), pasa sin mucha lógica del drama con toques de terror a situaciones cómicas inverosímiles, como la del diálogo de los policías que se sinceran sobre los sentimientos entre ambos, que encajaría más en cualquiera de las partes de Loca academia de policía en uno de sus famosos gags en La Ostra Azul.

"Si no eres pelirroja como los Weasley, no me lío contigo"

¿Que Horns tal vez es una comedia negra? Lo pongo en duda, porque no calificaría de comedia a una película aderezada con cuatro frases tontas para hacernos esbozar una sonrisa, y mucho menos satírica, como he escuchado con cara de espanto en ciertos mentideros. Como contrapartida, es curioso ver que si bien la puesta en escena visual de Horns no consigue introducirnos en un universo grotesco e irreal, el que esperaríamos ante semejante personaje y las enormes posibilidades de su "habilidad", sí que lo consigue su banda sonora, un excelente trabajo de Robin Coudert, donde cada pieza está elegida con acierto y que personalmente me pareció de lo mejorcito de la película.

"Horns es sin duda alguna lo peor que ha dirigido el cineasta francés Alexandre Aja"

Además, las aventuras de supercarnero (vaya cuernecitos me luce Radcliffe) no tienen prácticamente interés. ¿Por qué? Porque desde el principio es muy evidente que el número de sospechosos es limitadísimo, por no decir que a los diez minutos ya se ve muy claro quién es el asesino y el por qué asesinó a la chica, de forma  que sólo tienes que sentarte a esperar a que se descubra al culpable con menos interés que el que suscita el próximo proyecto de M. Night Shyamalan, que ya es decir. Un guión que hace aguas por los cuatro costados, introduciendo tramas que parecen estar puestas para ganar minutos de metraje, como el encuentro del hermano del protagonista y la novia de éste, o los minutos de su infancia y sus amigos.

"Creo que no me salió bien el hechizo Expecto Patronum"

Y eso que el ex-Harry Potter está mucho más entonado en su papel de cornudo atormentado que en ocasiones anteriores, como le sucedió en La mujer de negro. Radcliffe saca su potencial dramático y deja a un lado su faceta timorata para demostrarnos que tiene más versatilidad que la que imaginábamos que tenía. David Morse, en un papel secundario, junto al ya comentado de Juno Temple, hacen que el nivel interpretativo mantenga el tipo. Algo es algo.

Y si el nivel de la película está por debajo de la línea de flotación, lo peor está por venir en los últimos minutos, con una resolución de risa (claro, si tengo el poder de que la gente se me sincere, también lo hará el asesino, ¿no?) y unas escenas finales con una serie de cambios físicos en nuestro personaje que no explicaremos, producidos por una crucecita de marras que son de vergüenza ajena. Ni un miserable telefilm dirigido al público más púber llega a estos niveles del ridículo. Como ya he manifestado antes, espero que esto sólo haya sido una broma de mal gusto de Alexandre Aja y que su próximo trabajo esté en consonancia con lo que se espera de él.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: seguidores de Percy Jackson, Crepúsculo, The Host y mierdas similares, aunque dudo mucho de que ni siquiera ellos piquen.

No recomendada por Kuato a: los seguidores de Aja. Una mala noche la tiene cualquiera, no se lo tengáis en cuenta.

Ego-Tour de luxe por: el médico cachondo fornicando con su enfermera. La escena es ridícula pero al menos nos saca de la empanada por unos instantes.

Atmósfera turbínea por: el flashback del pasado. Innecesario y muy largo. No hacía falta explicar nada porque todo está muy claro. Demasiado.

■ HORNS. Estreno en Venusville: 05/06/2015