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LA FORJA DE UN CAMPEÓN: LA LEYENDA DE JEM BELCHER crítica: Jem Belcher te mata entre cubata y cubata

Rocky viaja al siglo XIX con una máquina del tiempo y boxear con el nombre de Jem Belcher

SPARTACUS VAN HALEN

¿A quién no le va a gustar una película de Rocky ubicada en el post-renacentismo, eh? ¿A quién no le va a gustar? Pues eso pensaba yo antes de ver La forja de un campeón. Mis conocimientos de boxeo terminan cuando Rocky consigue tumbar de una vez por todas al malvado soviético Iván Drago, y volver a traer la gloria a nuestra tierra amada LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. Y yo como de pelear no sé mucho, pero de correr para huir soy un grandísimo atleta, pues el noble arte de darse putasos en el cocoro no lo tenía dominado, por lo que el nombre de Jem Belcher lo asemejaba más a una marca de caramelos rancios que guardaba el abuelo en su cajón especial, que a un boxeador de hace 200 años.

Pero resulta que sí, que existió, y que era de los buenos, algo así como una entidad legendaria. Y como la industria cinematográfica contemporánea está ávida de pasar leyendas por el túrmix, pues ahora le toca al bueno de Belcher, mira tú qué cosas. ¿Y cómo ensamblamos esto para que la gente vea la película? Pues pon a algún famoso en el póster, aunque salga diez minutos, pon al Russell Crowe mismo, y dile que en todas las escenas saldrá con una botella en la mano, así no se podrá negar.

 

"Retira ahora mismo que en Master & Commander ya estaba gordo"

 

La forja de un campeón es el humilde título de esta película, que narra la vida de Belcher desde que miraba orgulloso cómo su abuelo destruía a un ser humano por una cantidad monetaria similar a diez céntimos (interpretado por Crowe con cámara oculta), hasta que su carrera dice “gracias y adiós” y se retira dignamente a morir a la avanzada de edad de 30 años. Belcher debe elegir entre seguir las estrictas normas de su madre basadas en el respeto al prójimo, el esfuerzo del trabajo y la humildad del pobre, y las de su abuelo, un borracho autodestructivo que sabe cómo enchufarte una hostia en el mentón antes de que le puedas decir “buenas tardes”. Después de enviar a su madre a freír espárragos, empieza la nueva vida de Belcher basada en la agresión física y los excesos del licor y las mujeres: el típico camino del héroe.

La forja de un campeón: La leyenda de Jem Belcher es entretenida cuando no hay nadie soltando el sermón de turno”

Pero lo que nada preparó al sanote de Belcher es a aguantar constantes y tremendas turras por parte de todo el mundo: que si su abuelo, que si su entrenador, que si su madre, que si el panadero, que si el tío con el que coincide en el metro... Por la época, la mayoría tendrían que ser poco más que analfabetos y saber lo justito para no morir de pena, pero aquí todos son filósofos, todos saben de la vida, la muerte, el esfuerzo y la astucia. Madre mía, sueltan unas frases que se la pondrían gorda a Mr. Wonderful, y cuando uno ya por fin le suelta la lección de vida al Belcher, aparecerá un encofrador o el pastorcillo, y le soltará otra retahíla de consejos que le servirán para crecer como persona y pegar más fuerte o lo que sea. Cállense, pesados. Pero cuando la película se acuerda que trata sobre boxeo se vuelve la mar de entretenida y más que correcta. Es interesante ver cómo funcionaba un deporte tan agresivo y arriesgado cuando la única herramienta que tenían para arreglarte la cara entre asaltos era una navaja.

 

"Lo que yo te diga: Yo hice a Roque III es tan buena como Rocky"

 

Poco más, es la típica película del ave Fénix de un personaje que se hunde en lo más bajo y resurge cual pavo real para demostrar cuan equivocados estaban todos al minusvalorarlo. Probablemente hayan visto esta película otras veces en el pasado, aún así la cinta es entretenida cuando no hay nadie soltando el sermón de turno. La producción es correcta sin volverse loco, todo está muy bien ambientado en una época que hasta el barrio más pijo olía a mierda de caballo, pero el truqui es que estamos viendo las mismas dos calles una y otra vez rodadas desde diferentes ángulos para que parezca que ese mundo no es mayor que la mitad de una barriada.

Dirige la película Daniel Graham, un absoluto desconocido que ha dirigido dos películas anteriormente que, me da el olfato, no han visto ni sus padres y no las conoce ni Tato, lo que hace de La forja de un campeón, sin duda, su irrupción agresiva en el star system de próximos juguetes rotos de Jolibud. Aparte del mencionado Russell Crowe que se mueve como pez en el agua interpretando a un ex-boxeador borracho y putero, tenemos a un grande y de largo el mejor actor de la cinta, el gran Ray Winstone, un señor que cuando se pone a murmurar con esa voz de carajillero te tiembla hasta el culo (de niño se tragó un subwoofer). Y luego está el chavalín que interpreta al Belcher. Se llama Matt Hookings, es muy guapete y se nota que se ha machacado en el gimnasio, pero el pobrecillo transmite menos que Steven Seagal en una barra libre, aunque al menos sabe soltar unos buenos puñetes. No duden ni por un instante que este tío llegará a Marvel.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien le guste que le coman el coco constantemente y las historias de superación con moraleja de mercadillo por detrás.

No recomendada por Kuato a: los abstemios

Ego-Tour de luxe por: cada escena de Russell Crowe chumando es oro, puro cinema verité.

Atmósfera turbínea por: que todo cristo tiene una lección de vida crucial que contarte. Es que hasta se amontonan. Obsecro non turra.

 

LA FORJA DE UN CAMPEÓN: LA LEYENDA DE JEM BELCHER. Estreno en Venusville: 04/11/2022.

 

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