LA MALDICIÓN DE ROOKFORD crítica: En ocasiones veo muertos

En ocasiones veo muertos Versión de época british de Ghost Busters como si de una producción Ivory-Merchant se tratara Por Beto

<De acuerdo, no es que haya sido muy original con el subtítulo de la crítica, pero qué quieren que les diga: película de casa encantada (internado inglés en este caso), niños que aseguran ver fantasmas... ¿no les suena a algo? Pues sí, es un clásico en el género de terror, y sobre todo desde que Shyamalan (antes de su descenso a los infiernos) dirigiese El sexto sentido, el presenciar películas donde los muertos pasean su espectro por nuestro mundo y son visibles a ojos de los vivos.

   El inicio de La maldición de Rookford promete, ya que la acción se sitúa en los años 20, época en la que las reuniones espiritistas que buscaban conectar con los muertos de la primera Gran Guerra eran bastante populares (sobre todo entre gente adinerada). Rebecca Hall interpreta el papel de una, digamos investigadora, que busca presencias extrañas y al mismo tiempo desenmascarar a los farsantes que viven a costa de la pena de otros. La recreación de la Inglaterra victoriana de la época es soberbia, y llegados a este punto podemos decir que a nivel técnico y escenográfico lo han bordado, aunque sin llegar a conseguir esa ambientación gótica y al mismo tiempo terrorífica de La mujer de negro, visionada recientemente.

"Estoy muy cabreada porque no han titulado a la película `Regreso a Howards Ghost`"

   El terror es precisamente el punto donde más flojea la cinta, ya que lo que se espera de una película de este calibre es que dé miedo, y lamentablemente, Nick Murphy (director de la serie Invasión Jurásica) no consigue en casi ningún momento ponernos en tensión, a pesar de ofrecernos un guión más elaborado que en muchas de las películas del género y una puesta en escena impecable (muy cuidados todos los detalles, con una fotografía excelente y un gran trabajo de los actores). Pero dejemos este punto aquí, que para comentar estos temas ya tenemos el Fotogramas y revistillas por el estilo...

   Cuando la protagonista se desplaza para resolver el misterio de la muerte de un niño en un internado inglés, uno no puede evitar establecer comparaciones con películas como El orfanato, al tratarse de un edificio con presencias de fantasmas de niños, y también con Los otros, por la estética del edificio y el aire fantasmal del mismo (sorpresas finales incluidas las cuales, por cierto, ya estamos muy acostumbrados a sufrir y ya no nos sorprenden).

"En vez del niño de El sexto sentido, ¿no podría ser la parodia de Scary Movie y fumar canutos?"

   Hago referencia a estas películas que son más recientes para las retinas de nuestros lectores, pero también me viene a la memoria la magistral Al final de la escalera, donde en una casa desocupada durante años se sucedían fenómenos extraños que ponían en aviso a George C. Scott de un crimen nunca descubierto en la casa (la escena en que Rebecca Hall descubre la casa de muñecas en la planta superior parece tomar como referente esta película).

   Quisiera dejar para el final del artículo al personaje de Florence Cathcart, interpretado por Rebecca Hall, que además de demostrar lo buena actriz (En Vicky, Cristina, Barcelona le dio un soberano repaso a la morritos de  Scarlett Johansson) y lo guapa que es, nos ofrece uno de los puntos más frescos de la película: la serie de artilugios con los que busca pruebas de elementos paranormales en la casa. Estamos acostumbrados a ver aparatos más sofisticados en películas como las recientes Insidious, Emergo o Paranormal Activity, pero qué narices, tiene su encanto ver esos papeles adhesivos para detectar pisadas de falsos espectros o esas lámparas que funcionan a base de compuestos químicos. Bill Murray la hubiese fichado sin duda para su equipo de Cazafantasmas./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey
		Recomendada por Kuato a: los padres que se desprenden de sus hijos y los internan en colegios de lujo. No es por nada, pero da mal rollito.
		No recomendada por Kuato a: fans de Dominic West. Qué diferente en su papel de malo malísimo en 300. Eso sí, se cepilla tanto a Rebecca Hall en una como a Lena Headey en la otra. Pillastre....
		Ego-Tour de luxe por: el desmantelamiento de la sesión de espiritismo inicial. Ni Sherlock Holmes hubiese actuado con tanta perspicacia... ¡Y sin un Watson como fiel escudero!
		Atmósfera turbínea por: la manía de pintar a todos los niños de películas de internados tan paliduchos. ¿No salen a tomar el sol o qué?

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