LA NIÑA DE LA COMUNIÓN crítica: Está sola y tiene frío

Terror a la española con muñecas siniestras y fantasmas juguetones en La niña de la comunión

■ BETO

Tras cuatro películas en su haber, tres de ellas en los Estados Unidos y con muy discreto recorrido (Reflejos 2, Hellraiser: Revelations y Gallows Hill), Víctor García se pone al frente de su proyecto más ambicioso: La niña de la comunión. La premisa, la habitual de estos casos: en un pueblecito de Tarragona, un grupo de jóvenes ven una noche en la carretera el fantasma de una niña vestida de comunión. Tras el susto inicial sólo encuentran una vieja muñeca tirada en el suelo. El desenlace es más que previsible, ¿no?

Como suele suceder en muchas  de las producciones de hoy en día, la acción de La niña de la comunión se desarrolla en los años 80, elevados al altar de lo más icónico con demasiada ligereza. El típico salón recreativo o la música de aquellos años, incluidos guiños a la ruta del bacalao, tienen que hacer su aparición sí o sí. Qué daño ha hecho Stanger Things a esa época, recordada con excesivo cariño... Como si se tratase de una película de terror estadounidense, los clichés habituales en éstas se reproducen en La niña de la comunión, cambiando los bares con billares y las rancheras yankis por las discotecas cutres y los utilitarios de tercera mano.

"Intentemos vender la peli como Verónica 2, a ver si cuela"

El fantasma de la niña, con muñeca incluida, se dedicará a perseguir a unos adolescentes protagonistas bastante estereotipados (la chica de familia pobre, la garrulilla, el malote del grupo...), que no es que se ganen mucho nuestra simpatía. A pesar de los esfuerzos de dotarlos de una cierta identidad, no deja de producir cierto regustillo ver cómo las pasan canutas. Será por algo. La puesta en escena de los momentos de terror están bien trabajados, y los jump scares abundan pero están bien seleccionados. Se nota dedicación en este sentido en La niña de la comunión, y esto se debe a la experiencia de Víctor García en este campo.

“Las influencias de otros fantasmas icónicos del género son evidentes en La niña de la comunión, especialmente con el personaje de Sadako de The Ring”

La ambientación de la película en un entorno rural, un pueblecito de Tarragona, con ciertos costumbrismos cañís, nos acerca la historia más que si estuviese situada en un pueblo remoto en Pennsylvania. De hecho, como las situaciones que se suceden (la comunión en el pueblo, por ejemplo), nos parecen más próximas, y al mismo tiempo hacen que el componente de terror no chirríe y se digiera con cierta naturalidad, como si fuese lo habitual en esas comarcas.

"Hasta que los Warren no den el visto bueno, la muñeca no se toca"

Las influencias de otros fantasmas icónicos del género son evidentes, especialmente con el personaje de Sadako de The Ring. Un fantasma blanquecino de rostro grisáceo que tiene cierta semejanza, aunque no luzca el pelazo impresionante que su colega nipona.  Por lo que respecta a la muñeca, es sólo un vínculo que enlaza a los protagonistas con el fantasma, así que olvidémonos de Annabelle u otras historias similares; aquí no hay muñequitos asesinos.

A pesar de que Víctor García dota de una cierta identidad la leyenda urbana real de una niña desaparecida el día de su comunión, enlazando con acierto la maldad humana con la sobrenatural, y consigue recrear una atmósfera rural tétrica, la historia va perdiendo fuerza conforme se va desarrollando la película, hasta llegar a un desenlace un tanto embarullado, con un exceso de flashbacks y con la sensación de que es un tanto atropellado y poco original, aunque esto no es un problema exclusivo de La niña de la comunión, sino de la falta de originalidad del cine actual de terror.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos caras Harvey

Recomendada por Kuato a: los fans del terror rural patrio. Tras La pasajera y Cerdita, con La niña de la comunión se confirma el fenómeno.

No recomendada por Kuato a: Chimo Bayo. Desde su “Ésta sí, ésta no”, no se ha vuelto a comer un torrao. Y mira que han pasado años...

Ego-Tour de luxe por: la escena inicial, de lo más aterrador de la película. Lástima que  luego el nivel no se mantenga.

Atmósfera turbínea por: ese giro de guión final un tanto forzado, buscando más entregas posteriores. La pela es la pela.

■ LA NIÑA DE LA COMUNION:  Estreno en Venusville: 10/02/2023.