LA VIUDA crítica: Atracción yayal

Thriller de psicópatas acosadores de manual, con una madurita y una jovencita, en La viuda

Siete años hacía que Neil Jordan, autor de exitazos comerciales como En compañía de lobos, Juego de lágrimas, Entrevista con el vampiro y Michael Collins, no hacía cine tras su paso televisivo como creador de las series Los Borgia y Riviera. "Director escaldado del agua fría huye", dicen, y como Jordan se escaldó y mucho con Ondine. La leyenda del mar, historia irlandesa en la que Colin Farrell interpretaba a un pescador que encontraba a Ariel, la Sirenita (12 millones de dólares de presupuesto para apenas medio millón de recaudación mundial. Luego dirigiría la vampírica Byzantium por encargo para resarcirse), para su regreso cinematográfico como guionista y director, el cineasta irlandés ha orquestado una película de psicópatas acosadores de manual para intentar ir sobre seguro.

Y cuando digo película de psicópatas acosadores de manual, me refiero a que La viuda sigue el manual de los psychos acosadores cinematográficos a pies juntillas, punto por punto, sin dejar ni uno solo abierto a la espontaneidad o a la sorpresa, no sea que el respetable la rechace por eso, como rechazó Ondine. La leyenda del mar. O sea, que si hacen memoria de todas las pelis de psicópatas acosadores de esos que se encaprichan del personaje protagonista, que han visto desde Escalofrío en la noche, como Atracción fatal, Mujer blanca soltera busca..., Fanático, El regalo, o la más reciente Obsesión, La viuda es un pastiche de todas ellas, que toma también cositas de otros thrillers de psychos parientes, como El cabo del miedo, Fanático o La mano que mece la cuna.

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Punto 1: un psicópata necesitado de cariño elige a su víctima para trabar amistad. En este caso una viuda madurita de Nueva York que se siente sola, entabla amistad con una joven que ha perdido recientemente a su madre, y que por ello ve a la viuda como una figura materna con la que llenar su vacío existencial. Muy tierno todo, una señora muy culta, educada y simpática, interpretada por Isabelle Huppert, y una joven provinciana que no acaba de encajar en la artificial, superficial y pija vida neoyorquina, interpretada por Chloe Grace Moretz. Ya lo ven, un punto de partida igualito a cualquiera de los títulos citados en el párrafo anterior, tengan los personajes un interés sexual como en Atracción fatal u Obsesión, o un interés de amistad como en Mujer blanca soltera busca... o Un loco a domicilio.

"La viuda sigue el manual de los psychos acosadores cinematográficos a pies juntillas, punto por punto, sin dejar ni uno solo abierto a la espontaneidad o a la sorpresa"

Punto 2: la amistad entre psycho y víctima se estrecha. Punto 3: la víctima descubre que su supuesto nuevo mejor amigo no es trigo limpio y pone punto final a su reciente bonita amistad. Punto 4: el psycho, despechado como una novia abandonada en el altar por el hombre de sus sueños, empieza a acosar a la víctima igualito que Robert De Niro a Nick Nolte en El cabo del miedo, y a inmiscuirse en su entorno privado. Punto 5: no puede faltar la escena que muestra que el psycho no es sólo un pesado plomazo, sino un tarado peligroso mal de la chaveta capaz de todo, al que al igual que a la Mosca hay que tener miedo, mucho miedo... Punto 5: el psycho pasa a mayores para que el público sufra por la víctima (¡ay, pobre niña!). Y punto 6: resolución del problema con final feliz, aplausos y abrazos entre el público asistente.

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Ya lo ven, todos los puntos del manual del psycho acosador cinematográfico, seguidos uno a uno de principio a fin, sin la más mínima sorpresa, y algunos resueltos de mejor manera que otros. Bien el inicio de la relación con una Isabelle Huppert segura de sí misma, firme y manipuladora, haciendo gala de sus mejores dotes interpretativas, y Chloe Grace Moretz otro tanto mostrándose como un perrito abandonado desvalido con necesidad de ser adoptado. Pero ay, a la que Huppert se descubre como psycho se muestra un pelín pasadita, y la escena que pierde la chaveta para mostrarle al público que está loca de atar, es exagerada como un sketch de "La hora de José Mota". Tampoco funciona cómo se llega al desenlace, manera ridícula poco creíble, sin mencionar la poca empatía que crean los personajes secundarios por ser planos como tablas, como la compañera, el padre y el detective.

La viuda es pues un producto tan previsible que se puede ir adivinando qué sucederá escena por escena sin miedo a equivocarse, incluso en los momentos más tramposos (¿puede llevar a cabo una señora sesentona, una persecución a una chica joven en un espacio limitado sin ser vista, como si fuera la Mujer Invisible?), y que por ello no aporta absolutamente nada al subgénero de psicópatas acosadores. A estas alturas no basta con perpetrar un thriller de factura correcta y solvente en su propuesta si se queda sólo en eso, a estas alturas un thriller debe guardar algún as en la manga si no quiere caer en el pozo de los olvidos, aunque sea en forma de final sorpresa. Psychos acosadores cinematográficos ya los hay y muy buenos, así que para crear uno mediocre, mejor que el psycho se quede en casa.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien no haya visto nunca una peli de psychos acosadores. ¿Hay alguien? ¿Sólo uno? Pues se la recomiendo a ese.

No recomendada por Kuato a: ¿han visto ustedes Atracción fatal, Mujer blanca soltera busca o El cabo del miedo? Entonces no se la recomiendo.

Ego-Tour de luxe por: el buen aspecto de Stephen Rea pese a pasar de los 70. ¿Será que como en Entrevista con el vampiro, es un vampiro que se hace pasar por humano?

Atmósfera turbínea por: que nadie recuerde Un loco a domicilio como peli de psychos acosadores. Jim Carrey no se merece eso.

■ LA VIUDA. Estreno en Venusville: 24/05/2019.