Mr. HOLMES crítica: Dioses y detectives

Ian McKellen repite Dioses y monstruos con Sherlock en vez de Frankenstein en Mr. Holmes

■ RAY ZETA

Los amantes de Sherlock Holmes estamos de enhorabuena. Tras años de sequía holmesiana en los que los adictos hemos tenido que sobrevivir a base de revisiones de la genial serie animada de Hayao Miyazaki y del Disney Basil, el ratón superdetective, en los últimos cinco años estamos viviendo una ola de adaptaciones que harían las delicias del mismo Arthur Conan Doyle. Las dos estupendas películas de Guy Ritchie donde se recicla al personaje en héroe de acción y la simplemente perfecta serie televisiva Sherlock que actualiza todos sus tópicos a la cabeza, seguidas de las menores telemovies dirigidas por George Arton y Rachel Goldenberg, y por la serie Elementary.

Y ahora este Mr. Holmes, una libre versión que Bill Condon, acaso para resarcirse y recuperar la autoestima tras la bajada de pantalones que significaron los últimos Crepúsculo en estilo, calidad y resultados artísticos, ha realizado con el estilo de dirección que tanto le gusta, el del cine británico clasicista pausado bien ambientado, bien escrito y bien interpretado, pese a ser un director yanki nacido en Nueva York. Como las míticas grandes series inglesas Arriba y abajo, La duquesa de Duke Street o Downton Abbey, tantos años líderes en audiencia antes del boum de las series televisivas actuales, pero en formato cinematográfico y con mayor presupuesto.

"Si quieres que esto sea Dioses y monstruos, empieza a dejarte el flequillo de Brendan Fraser"

Exactamente como hizo con el semi-biopic del director James Whale Dioses y monstruos. Y cuando digo exactamente, quiero decir exactamente, porque este Mr. Holmes parece un remake inconfeso de esta película, substituyendo a James Whale por Sherlock Holmes, y al jardinero interpretado por Brendan Fraser por el hijo de la criada. Ambas películas, protagonizadas por Ian McKellen, nos narran los últimos años de los personajes viviendo retirados del mundo en grandes casas apartadas del mundanal ruido, con la única compañía de una criada y de un personaje secundario con el que establecen relación (el jardinero en una, el niño en otra), mientras van viendo cómo sus facultades disminuyen día a día.

"Obra cien por cien Sherlock Holmes, y una obra de lo más original además, por ser la primera vez que vemos a Sherlock Holmes en tan avanzada vejez"

Pero aún así es una obra cien por cien Sherlock Holmes, y una obra de lo más original además, por ser la primera vez que vemos a Sherlock Holmes en tan avanzada vejez (93 años). Atendemos a un caso del pasado narrado a base de flashbacks (el último caso de su carrera), observando que sus dotes deductivas y su perspicacia no han perdido ni un ápice de su genialidad a pesar de la edad, mientras se nos sugieren datos de su peculiar carácter como la misoginia, la asocialidad, y la carencia de sentimientos. Y es que digámoslo claro, Sherlock Holmes siempre ha sido un cabrón egoísta y egocéntrico que no duda en anteponer la practicidad a los sentimientos del prójimo, como muy bien plasma la serie Sherlock.

"Para Dr. Watson hubiera querido que me hubieran puesto a Patrick Stewart"

Se citan además detalles de la mitología holmesiana que harán las delicias del fan, como el domicilio en el 221 de Baker Street, su fiel compañero el Dr. Watson (aunque aquí a diferencia de las dos películas de Guy Ritchie, en la que hacen de Holmes y Watson un par de locazas, no se sugiere absolutamente nada acerca de la naturaleza de su relación) y las narraciones que escribió convirtiendo al detective en leyenda, la Sra. Hudson, su hermano Mycroft y el club Diógenes, y casos famosos como "Estudio en escarlata". Este Mr. Holmes será la antítesis de las citadas aproximaciones de Ritchie en cuanto a acción y divertimento, pero sin duda es una pieza que el coleccionista holmesiano no puede dejar escapar.

Aunque sólo sea por la interpretación de Ian McKellen que, una vez más, está que se sale. Tanto interpretando al Sherlock Holmes viejuno de 93 años en vías de senilidad (acojonantes, los caretos de desorientación e impotencia que pone), como el Sherlock Holmes pérfido y puñetero de 30 años antes. Este tío es impresionante, y encima tan bueno como es y no tiene problema en hacer igual un Shakespeare que una peli de cine fantástico regalándonos personajes como Gandalf, Magneto, y ahora Sherlock Holmes. A Ian McKellen se le debería hacer un monumento en el Paseo de la Fama porque una baldosa con una estrella es poco. No sé a qué esperan en Hollywood, en Venusville ya lo hemos hecho.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: fans del personaje de Sherlock Holmes que quieran completar su mitología. El Sherlock Holmes con 93 años es una pieza que les falta.

No recomendada por Kuato a: quien crea que el único, auténtico y genuino Sherlock Holmes es Basil Rathbone y sólo Basil Rathbone.

Ego-Tour de luxe por: que el Sherlock Holmes que aparece un momento en una versión cinematográfica sea Nicholas Rowe, el Sherlock de El secreto de la pirámide. ¡Detallazo!

Atmósfera turbínea por: ¿un Sherlock Holmes sin profesor Moriarty? No les hubiera costado nada citarlo...

■ Mr. HOLMES. Estreno en Venusville: 28/08/2015