NAPOLEÓN noticia: ¿Kubrick según Spielberg?

<Conocida es la admiración que Steven Spielberg ha profesado desde siempre por Stanley Kubrick. Ya cuando murió éste, Spielberg materializó con la ayuda de Jan Harlan, productor y cuñado del director de 2001, Inteligencia Artificial, un proyecto que Kubrick dejó a medias. Por eso ahora, acabado, entregado y estrenado el biopic de Abraham Lincoln y en plena pre-producción de Robopocalypse, Spielberg ha declarado que está seriamente planteándose desempolvar otro proyecto inacabado de Kubrick para cuando Robopocalypse esté lista, y ese proyecto no es otro que Napoleón.

La vida de Napoleón Bonaparte, el PROYECTO con mayúsculas de Kubrick, por el que estuvo obsesionado durante 30 años coleccionando material hasta llegar a contar, según dicen, con 18.000 volúmenes acerca de la vida del emperador francés, y cuyo borrador de guión escribió a principios de los 60 sin llegarse nunca a filmar debido a la negativa de los estudios a asumir una producción de tan alto presupuesto.

Parte del trabajo de documentación de Kubrick sobre este tema se puede ver actualmente en una exhibición del museo LACMA (Los Ángeles), que incluye una carta enviada por el cineasta a ejecutivos de Hollywood diciendo lo siguiente. “Me resulta imposible explicarles qué voy a hacer con todo esto excepto decirles que espero hacer la mejor película de la historia”. En esta colección se expone también la prueba de que Kubrick quería al actor Oskar Werner, protagonista de Farenheit 451, para el rol protagonista, y a Audrey Hepburn para el de Josefina, papel que la actriz rechazó alegando que se retiraba de los platós algún tiempo (“pero haga el favor de pensar en mí de nuevo algún día”, le escribió).

Stanley Kubrick según Steven Spielperg nuevamente… Sin duda una propuesta más que interesante, y más aún si es para llevar a la pantalla la biografía de Napoleón, un biopic mastodóntico de los que le tanto le gustan a Spielberg. Desde aquí le animamos pues a que se decida a tirarlo p’alante, pidiéndole eso sí, que lo haga más divertido que Lincoln. Con más exteriores, más batallitas, y menos bla, bla, bla de despacho, que tanta negociación política duerme hasta las ovejas./>