NO TE PREOCUPES QUERIDA crítica: Las mujeres perfectas

Florence Pugh es la típica esposa y ama de casa perfecta de los 50 en No te preocupes querida

Con la mala prensa que ha arrastrado No te preocupes querida desde su rodaje, con el intercambio de armas punzantes arrojadas a la cabeza por quién despidió a quién, quién insultó (incluso escupió) a quién, y quién le tocó el culo a quien, uno podría pensar que como otros ejemplos recientes que han sufrido el infortunio en su producción (véase por ejemplo Hellboy, Los nuevos mutantes o Las aventuras del Doctor Dolittle), la película iba a ser un despropósito de muy señor mío que no habría por dónde coger. Pero no es así, No te preocupes querida es mala y punto, como lo son tantas y tantas otras, sin acusar faltas de continuidad, vacíos de guión o saltos a destiempo, fruto de parones, cambios y remontaje.

El problema de No te preocupes querida es habérselo gastado todo en la dirección artística para conseguir un look visual atractivo que recree metafóricamente la perfección del “american way of living” de los años 50 (cosa que consigue), y descuidar un guión de ciencia ficción basado en una sorpresa que llega tarde y mal (gentileza de Kate Silberman, más dada a escribir comedias ñoñas como ¡Pisándonos los tacones!, ¿No es romántico? y Super empollonas). La película debería haber sido una combinación de ambos elementos, pero está claro cuál de los dos le ha interesado más a Olivia Wilde como directora, o cuál de los dos ha sabido hacer funcionar mejor, dada su poca experiencia en la dirección.

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Porque mientras la dirección artística plasma a la perfección la típica urbanización americana de spot televisivo a modo de paraíso familiar, con cada casita de un color y con el coche del mismo color para no desentonar, el marido yéndose a trabajar cada mañana con su traje, su maletín, y su coche a juego con la casita, mientras que la mujercita espera pacientemente su regreso, limpiando, cocinando y poniéndose guapa para recibirle al final del día con una copa en la mano, un asado en el horno, y un polvete en la cama, para que rinda feliz y contento la jornada del día siguiente, el elemento de ciencia ficción es otro cantar.

“No te preocupes querida es mala y punto, como lo son tantas y tantas otras, sin acusar faltas de continuidad, vacíos de guión o saltos a destiempo”

No desvelaremos en qué consiste para no spoileárselo, pero baste con decir que se basa en una sorpresa más que previsible, que ya hemos visto en numerosas ocasiones mil veces mejor resuelta, y que como ya he adelantado, aquí llega tarde y mal. Tarde porque se desvela casi al final del metraje sin que el espectador pueda saborearla y el personaje protagonista (Florence Pugh) pueda reaccionar. Y mal porque se desvela de la manera más burda, y una vez desvelada, la película cae en el más puro ridículo al convertirse en un despropósito donde todo es corretear sin ton ni son de aquí para allá, persiguiéndose unos a otros con un resultado más propio de la “Aventura” de los Payasos de la tele que de la peli que quiere ser No te preocupes querida.

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Y es que a estas alturas de mili, pelis con sorpresa ya hemos visto unas cuantas, y o se desvelan en un giro final a lo M. Night Shyamalan haciendo encajar todas las piezas que conforman la explicación, o se desvelan dorando la píldora al espectador sin que entorpezca la línea narrativa, y sin que se vea venir, provocando que el espectador lo flipe hasta el final de la peli. No te preocupes querida no sabe hacer ni una cosa ni la otra, por lo que funcionaría mejor como un episodio televisivo de The Twilight Zone o Black Mirror que como una película, así se beneficiaría de un metraje menor y disimularía sus carencias narrativas, pues la sensación es que una vez desvelada la sorpresa, no saben qué hacer con ella.

Esperemos que de aquí unos años se recupere la idea y se rebootee en una nueva versión con más pies y cabeza, en la que el componente de ciencia ficción sea el elemento principal de la peli. Y que renueven también el reparto, pues poca parejas hay con la química de un mejillón y un zapato como Florence Pugh y Harry Styles (él soso como un cerveza doble cero, ella buena actriz pero totalmente desubicada como ama de casa de los años 50). Tampoco Chris Pine se salva de la debacle al tocarle un personaje que debía ser misterioso y carismático, y se antoja tan simplón como un personaje de tira cómica. Les diré que la que mejor queda en su papel es Olivia Wilde, miren por dónde, directora de la peli. ¿Casualidad? Pues si no lo es, no se preocupen, queridos.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien la última peli con sorpresa que vio fue El sexto sentido.

No recomendada por Kuato a: quien como pareja de los años 50 prefiera a Nicole Kidman y Matthew Broderick, en lugar de a Florence Pugh y Harry Styles.

Ego-Tour de luxe por: lo adelantada que estaba la sociedad norteamericana más conservadora, al haber ya matrimonios interraciales.

Atmósfera turbínea por: el bailecito de monito de feria de Harry Styles. ¿Tan ídolo del pop para esto?

■ NO TE PREOCUPES QUERIDA. Estreno en Venusville: 23/09/2022.